ES REALISTA Y CONCRETO, las representaciones siempre son sobre objetos concretos.
ANIMISTA, atribuye a objetos inanimados cualidades humanas como las que él posee. Las diferencias entre realidad y fantasía no son nítidas, dando carácter de realidad a sus maginaciones.
SE CENTRA EN UN SOLO ASPECTO, y ello provoca una distorsión en la percepción del
objeto.
La imaginación. acción creativa, se potencia con actividades que permiten una pluralidad de alternativas en la acción .
La intuición: Las actividades dirigidas no deben provocar técnicas adivinatorias; el decir por decir no desarrolla pensamiento alguno.
La observación: Se debe potenciar sin imponer la atención del niño a lo que el adulto quiere que mire
La imaginación. acción creativa, se potencia con actividades que permiten alternativas en la acción.
Transfieren a su mente unos hechos sobre los que elabora una serie de ideas que le sirven para relacionarse con el exterior. Estas ideas se convierten en conocimiento, cuando son contrastadas con otras y nuevas experiencias, al generalizar lo que “es” y lo que “no es”.
CARACTERISTICAS DEL PENSAMIENTO INFANTIL
EGOCENTRISMO INTELECTUAL, caracterizado por la incapacidad de situarse o de
percibir un objeto desde una perspectiva diferente a la suya.
PENSAMIENTO IRREVERSIBLE, falta la movilidad que implica el poder volver al punto, Percibe el punto de partida y el final, pero no
puede representarse mentalmente las distintas posiciones por las que ha pasado.
La interpretación del conocimiento matemático se va consiguiendo a través de experiencias en las que el acto intelectual se construye mediante una dinámica de relaciones.
Dinámico: potencia la interacción con el entorno físico-natural y socio -cultural.
Adaptativo:se da respuesta a las situaciones que os da el medio a traves de aprendizaje.
Continuo: se desarrolla a través de un proceso que va durar toda la vida
Integral: todas las capacidades
El pensamiento lógico infantil se enmarca en el aspecto senso-motriz y se desarrolla, principalmente, a través de los sentidos.
La multitud de experiencias que el niño realiza -consciente de su percepción sensorial- consigo mismo, en relación con los demás y con los objetos del mundo circundante