Decálogo del "Buen profesor".

Decálogo del "Buen profesor".

Número dos.

Número cuatro.

2. El buen profesor hace uso del “andamiaje” en sus clases.

Cuando el maestro incorpora “scaffolding” en la clase, se convierte más en un mentor y facilitador del conocimiento que en un experto dominador únicamente de contenido. Este estilo de enseñanza proporciona un ambiente de aprendizaje basado en el soporte en el que los alumnos toman un rol activo en su propio aprendizaje.

4. El buen maestro hace uso correcto de su lenguaje corporal. Las clases hay que impartirlas no sólo utilizando el lenguaje hablado o escrito sino, además, haciendo uso del lenguaje corporal. Los movimientos de las manos, los brazos, la cara y el resto del cuerpo sirven para dar énfasis a nuestras explicaciones, para transmitir vida a la clase que se imparte. Conviene que exista armonía entre el gesto y la palabra.

Número tres.

Número uno.

3. El buen profesor genera conocimiento.

«Existe la producción de un conocimiento en el trabajo cotidiano del docente que es creativo, pensante, reflexivo y que se desarrolla con los alumnos y antes y después de estar con ellos.» (Pantolini).

1. El profesor ha de comunicarse con sus alumnos en la lengua meta

porque así les ofrece el entorno lingüístico imprescindible para poder adquirir una lengua. Les transmite de esa forma la idea de que la lengua que está enseñando es un medio real de comunicación.

Número nueve.

Número ocho.

9. Alumno como individuo,

desarrollar la autonomía del alumno. A partir de unas estrategias el alumno llega a unas metas. Como advirtió Wenden, la actitud reflexiva del alumno hace que este sea consciente de su propio aprendizaje, es decir, “desarrolla su conciencia metacognitiva y promueve su aprendizaje autónomo.”

Número diez.

8. Formación permanente.

La educación de un buen profesor no termina cuando comienza a impartir clases, sino que gran parte de su formación académica comienza en ese momento. Un buen educador debe ir renovándose ya que la educación y la sociedad cambian, y el docente debe adaptarse a las nuevas situaciones.

10. EL profesor utiliza las tecnologias en el aula (TIC),

ya que es fundamental que haga el proceso de aprendizaje más estimulante y agradable con el fin de que el alumno se comprometa. Pero no hay que olvidar que "las emociones son las fuerzas motoras del aprendizaje".

Número seis.

Número cinco.

6. El profesor tiene que crear curiosidad para despertar el interés del alumno.

Para Schumann (2000:60) hay cinco aspectos fundamentales para provocar la motivación del alumnado, son “que la tarea sea novedosa (pero también algo familiar), que produzca agrado, que sea adecuada a los intereses del alumno y a sus objetivos, que sea algo que puede manejar y que sea compatible con su autoimagen y las normas socio-culturales.”

5. Un profesor debe tener una buena disposición para el trabajo en equipo.

Para ello debe tener en cuenta al resto de los profesores de la institución, al propio centro y a los alumnos. Con esta medida se trabaja la colaboración y cooperación, las relaciones interpersonales y la empatía del profesor.

Número siete.

7. Profesor socio-emocionalmente competente.

Un buen profesor es reconocido y recordado debido a sus cualidades emocionales, tales como mostrar una actitud positiva y un respeto hacia los alumnos.

«El secreto de la educación está más en contagiar ganas que en transmitir conocimientos» (Vaello Orts: 1)