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La palabra consumismo se utiliza para explicar la vida ejemplificada por la idea: “cuanto más consumo, más feliz soy”, y, en concreto, el consumo excesivo de bienes y servicios.
Una manera distinta de interpretar la palabra "consumismo" es considerarla: como una crítica a la organización de la economía de una sociedad, que se puede decir que se "despilfarra" ciertos recursos.
El consumo también se emplea en macroeconomía se tiene en cuenta:
Consumo privado: Valor de todas las compras de bienes y servicios realizados por las unidades familiares, las empresas privadas y las instituciones privadas sin ánimo de lucro.
Consumo público: Valor de todas las compras y gastos que realizan las administraciones públicas en el desempeño de sus funciones y objetivos.
Se pueden establecer tres tipos de consumo según función de las necesidades del sujeto y de la frecuencia en el gasto del bien o servicio:
Consumo experimental: el consumo del producto o servicio se produce por novedad o curiosidad.
Consumo ocasional: el consumo es intermitente, basado en la disponibilidad del bien o servicio o en la satisfacción de necesidades no permanente.
Consumo habitual: el consumo ya forma parte de las actividades cotidianas del sujeto.
Se denomina Derecho del consumo a la normativa propuesta por los poderes públicos con la finalidad de proteger al consumidor en el mercado de bienes y servicios. El Derecho del consumo no es una rama autónoma del Derecho, sino que se encuadra dentro del Derecho mercantil.
La gran desigualdad que suele existir entre consumidores y usuarios y las grandes empresas proveedoras de bienes y servicios, los distintos ordenamientos jurídicos han ido viendo la necesidad de proceder a equilibrar la calidad de los productos y servicios.
El Derecho del consumo cubre varios aspectos fundamentales de las relaciones entre los productores y los consumidores:
-Los contratos de adhesión: Prohíbe las cláusulas abusivas que desequilibren la relación del proveedor de bienes y servicios.
-Calidad de los bienes y servicios ofrecidos: Requisitos mínimos.
-Regulación de la publicidad y de las ofertas.
Los chicos suelen gastar en salir con los amigos, comprarse ropa y automoción. Ellas, por su parte, lo hacen en ropa, salir con las amistades y comer fuera de casa.
La edad, la disponibilidad económica, el estar trabajando en sus ratos libres. Los condicionantes son muchos.
Los chicos son más consumistas que las chicas, pero ellas gastan la mitad de sus ingresos en ropa.
En contra de la creencia generalizada, los chicos son más consumistas que las chicas, y se dejan influir más por cuestiones como la moda, las marcas o la publicidad.
Ellos prefieren bienes que les permitan parecerse al grupo de referencia (coches, motos, vestuario de marca). Buscan bienes que les permitan movilidad. Ellas optan por diferenciarse unas de otras.
Se interesan más por bienes que les proporcionan permanencia (habitación propia, casa propia, muebles).
Los jóvenes son los que más se entregan al disfrute del tiempo libre. Se distingue dos tipos de consumo entre la población de menos edad: el productivo y el contra productivo.
El productivo es el que practica la familia de clase alta o media alta, y consiste en invertir en formación.
El contra productivo es el que ejercita el joven de clase baja o media baja y se centra en olvidarse de la semana.
El consumismo se ve incentivado principalmente por:
El Producto Interior Bruto o Renta Nacional de un país consiste, básicamente, en la suma del consumo privado, la inversión privada, el gasto público y el saldo exterior neto.
Como el consumo privado es la parte proporcional más importante de dicho sumando, las variaciones del consumo tienen consecuencias a corto plazo muy importantes en las variaciones de la producción, de la renta, del empleo y, por tanto, son determinantes fundamentales de los ciclos económicos.
El consumo, considerado una variable estratégica del crecimiento económico de El Salvador, se ha debilitado más y no hay nada de efecto inmediato que pueda revertirlo, y tampoco a corto plazo. No se puede recaudar más IVA si las empresas no mejoran sus ventas, si no disminuye la brecha de desempleo y de sub empleo y tampoco se puede producir más ni invertir si en lugar de confianza prevalece la incertidumbre, mayores niveles de inseguridad pública y jurídica.
El consumo es medido por los analistas mediante la recaudación de IVA, las importaciones de bienes, el desempleo, el comportamiento de las exportaciones y de las remesas.
El análisis microeconómico del consumo ha dado lugar, a lo largo de la historia económica, una serie de conceptos fundamentales que son básicos para entender el comportamiento del consumidor.
La teoría de la demanda de consumo y el estudio del equilibrio del consumidor los desarrollaron especialmente los economistas neoclásicos utilizando originariamente el concepto de "utilidad". El consumo se concibe como una acción que reporta satisfacción o utilidad al que la ejecuta y por lo tanto se intenta asociar una determinada cantidad de utilidad por cada acción de consumir.
Desde Keynes, la relación entre la renta y el consumo ha jugado un papel básico en la teoría macroeconómica. Al igual que hemos visto que la renta individual es una variable importante para explicar el consumo desde una óptica microeconómica, a nivel agregado, la renta nacional o regional se convierten en una variable fundamental de la cual depende el consumo.
Los tipos de interés también afectan al consumo. En principio las variaciones de los tipos de interés tienden a sustituir consumo por ahorro y viceversa.
La recaudación de IVA cayó en -1.3%, según Fusades. Para el primer trimestre se recaudó $60.3 millones debajo de lo presupuestado, es decir, una reducción de $19.8 millones respecto al primer trimestre de 2012. Habría que ver el cierre de año.
Según los datos del Ministerio de Hacienda, entre enero y marzo, se recaudó $19.8 millones menos.
En cuanto a las importaciones, los analistas prefieren observar la variante "bienes de consumo", la cual muestra signos de debilidad si se le quitan las compras de productos de petróleo.
La débil demanda interna también se reflejó en la inflación media, la cual se ha mantenido baja en un 1,7%, frente al 5.1% del 2011, señala la CEPAL.
Las inversiones tampoco han crecido y ante el clima electoral que vive el país, nada cambiará. Como porcentaje del PIB, El Salvador es el que menos inversiones reporta con un 14.2%, frente al resto de sus vecinos centroamericanos (bordea el 20%) y de Latinoamérica (22%), según el FMI y datos del BCR citados por Fusades.
Es la acción y efecto de consumir o gastar todo tipo de productos. En términos económicos se entiende por consumo la etapa final del proceso económico, especialmente del productivo.
El consumo, por tanto, significa satisfacer las necesidades presentes o futuras, se le considera el último proceso económico y constituye una actividad de tipo circular.
By Alejandra Calderón