Introducing
Your new presentation assistant.
Refine, enhance, and tailor your content, source relevant images, and edit visuals quicker than ever before.
Trending searches
El líder de la revuelta Juan Sánchez Ramírez, se convirtió en el nuevo gobernador español de la isla de Santo Domingo en 1809, iniciando una era conocida, en la historiografía dominicana, como la España Boba. Periodo que culminó el 1 de diciembre de 1821, con la Independencia efímera de José Núñez de Cáceres.
La economía en la parte oriental sufrió un serio revés. Apenas se producía para subsistir, no había suficiente circulante, además, España estaba más interesadas en las colonias mayores y apenas enviaba fondos para los empleados de la corona.
La España Boba fue un período de la historia de la República Dominicana. La guerra que España libraba en Europa y el hecho de que las colonias más ricas estaban en proceso de independencia, eran la causa del escaso interés de las autoridades peninsulares españolas, hacia su colonia en Santo Domingo en el periodo comprendido entre 1809 y 1821. Santo Domingo había agotado las riquezas que llamaban la atención en España. La poca atención de las autoridades españolas hizo que este periodo fuera conocido popularmente como la «España Boba».
La situación se tornó más compleja cuando, a principio de 1808, los franceses invadieron España. Los partidarios de España se organizaron rápidamente, algunos retornaron del exilio, la mayoría en la colonia española de Puerto Rico. El gobernador Ferrand, conocedor de su superioridad en armas de fuego, precipitó un gran contingente, decidido a terminar de un solo golpe con la conspiración. Los criollos, conocedores de su inferioridad bélica, concentraron a sus pocos fusileros en las alturas o en la retaguardia del enemigo y con el resto de las tropas forzaron un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Las tropas francesas fueron prácticamente aniquiladas y su comandante ordenó la retirada hacia Santo Domingo.
Como parte del Tratado de Basilea (1795), la colonia española de Santo Domingo pasó a manos francesas. En 1804 los esclavos de la parte occidental de la isla (Haití), declararon su independencia, tras cruentas luchas.
La parte española u oriental continuaba de hecho en manos españolas, a pesar del tratado, sólo porque el único contingente francés disponible estaba compuesto en su mayoría por negros y mulatos. Los ingleses no reconocían la cesión, argumentando que violaba las antiguas estipulaciones del Tratado de Utrecht.
Este motivó la invasión por parte del ejército haitiano, previendo una amenaza para su recién ganada independencia. Los franceses, comandados por el cuñado de Napoleón, General Charles-Victor-Emmanuel Leclerc, repelieron a los haitianos en 1802.
Durante el período que siguió a la Reconquista (España Boba), ocurrieron varias conspiraciones orientadas a derribar el poder español, especialmente durante los años 1810, 1811 y 1812, años en que la situación económica se volvió insoportable para la elite intelectual. Algunas de ellas buscaban crear un país independiente mientras que otras buscaban la anexión a Haití u otros países.
El periodo de ocupación francesa en Santo Domingo, no generó grandes críticas. Más fue un periodo de gran bonanza económica, donde el gobernador de la isla, general Louis Marie Ferrand se cuidó de no dañar el orgullo hispánico, acatando el decreto napoleónico de 1803. En el mismo ordenaba respetar los usos y costumbres españolas y sus organismos jurídicos. Esta armonía fue quebrada cuando Ferrand prohibió el trato comercial con los haitianos, especialmente ganado y madera.