El nacimiento de la Vía Láctea es un cuadro del pintor Peter Paul Rubens, realizado en 1636, que se encuentra en el Museo del Prado. Felipe IV se lo encargó a Rubens, junto a otros pintores, como Velázquez, la decoración de la Torre de la Parada, la casa de recreo del monarca situada en el Monte de El Pardo.
En esta tela se representa un tema mitológico. Cástor y Pólux raptaron a las hijas de Leucipo. No obstante, no se supo que tal era el tema hasta que lo descifró el poeta Wilhelm Heinse en 1777 después de leer los «Idilios» de Teócrito.
El cuadro representa a Saturno desgarrando el pecho de uno de sus hijos, apoyándose en su guadaña, símbolo de la agricultura
Héroe divino por excelencia, Heracles es hijo del dios Zeus y la mortal Alcmena, una descendiente de Perseo.
El rey Anfitrión, esposo de Alcmena, fue suplantado por Zeus para engendrar a Heracles. Alcmena yació con Zeus una noche, y con Anfitrión la siguiente; gestaría así un hijo de cada uno: Heracles, de Zeus; e Ificles, de Anfitrión.
La esposa de Zeus, Hera, dominada por los celos envió dos serpientes para matar al pequeño Heracles en su cuna, pero este las estranguló con sus poderosas manos. Sin embargo, Zeus lograría que Heracles adquiriera la inmortalidad al ser amamantado por la propia Hera, colocándole el niño al pecho mientras dormía. El ímpetu del niño despertó a la diosa que, ofendida, lo apartó bruscamente. La leche derramada formaría el camino de estrellas que conduce al Olimpo, la Vía Láctea.
LA CREACIÓN DE LA VIA LÁCTEA
PINTADO POR: PETER PAUL RUBENS