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CREO EN TI

La fe parece incapaz de interesar a los hombres y a las mujeres de hoy, que viven en la indiferencia en lo que respecta a la fe cristiana y, en general, son indiferentes a cualquier búsqueda de Dios.

La fe aparece débil, de corto alcance, incapaz de manifestar aquella fuerza que cambia la vida, el modo de pensar, sentir y obrar.

Comunicar el Evangelio en un mundo que cambia, transmitir la fe en nuevas comprensiones antropológicas es para nosotros un desafío, un deber que no podemos evadir.

Pero, sobre todo, debemos mantener viva en el mundo la sed de lo absoluto, sin permitir que prevalezca una visión de la persona humana unidimensional, según la cual el hombre se reduce a aquello que produce y a aquello que consume. Ésta es una de las insidias más peligrosas para nuestro tiempo…” SANTO PADRE FRANCISCO, Sala Clementina, Miércoles 20 de marzo de 2013)

¿Qué cosa es la fe?

La fe nace de la escucha

Pero la fe debe ser acogida por el hombre.

‘No es Dios sino el hombre el que cree’

ES ENTRAR EN UNA RELACIÓN viva con el otro.

Fe es decir: ‘Amén, es así; yo adhiero, hago confianza,

me fío de alguien”

La fe aparece por tanto como una necesidad humana. Podemos decir que no puede haber auténtica vida humana, humanización, sin fe.

La crisis de la fe comienza por la crisis del acto humano de creer

¿Cómo educaba Jesús a la fe?

¿Cómo generaba la fe en los

hombres y mujeres

que encontraba?

No había fractura entre sus palabras, gestos, sentimientos y comportamiento.

Jesús recorre un camino de abajamiento

para ponerse en diálogo

Para educar en la fe según Jesús, implica aceptar 'descender', 'vaciarse', renunciar a ciertos derechos y privilegios

El primer efecto del encuentro con Él es el interrogarse sobre qué cosa se está buscando, qué cosa se quiere, qué está haciendo arder nuestro corazón.

A partir de preguntas como: '¿Qué buscan?', 'Mujer, ¿a quién buscas?', ¿de qué venían hablando en el camino?', el diálogo se convierte en un encuentro (reciprocidad)

Jesús no alimentaba prejuicios. Sabía crear un espacio de confianza y libertad.

Jesús encontraba al otro en cuanto hombre y no reducirlo a una categoría (pobre, pecador, excluido)

Sabía acoger el lenguaje del otro.

Hombre compasivo: capaz de sentir-con hasta sufrir-con. Para Él, toda relación estaba abierta a la comunión. Encuentro hospital.

Suscitar en cada persona la fe en la bondad de la vida humana

El obrar de Jesús no era autorreferencial. Jesús es el acontecimiento en el cual Dios ha podido hablar en un hombre son ningún obstáculo.

Jesús buscaba contar a Dios destruyendo todas las imágenes perversas de Dios elaboradas por los hombres. Jesús ha 'evangelizado' a Dios

Muchos nos piden: 'Queremos ver a Jesús' ¿Sabemos responder a esta pregunta?

Tendríamos que empeñarnos nostros primero a ser re-educados a la fe, a través del encuentro con Jesús

"Lo que Jesús tenía de excepcional

no era de orden religioso,

sino humano" Joseph Moingt

Romanos 10,17

Jesús, hombre que anuncia el Reino y se descentra por Dios

Jesús,

hombre creíble y confiable

Jesús, hombre que busca y hacer emerger la fe del otro.

Jesús, hombre que se despoja para entrar en diálogo

Jesús, hombre capaz de acoger y de encontrar a todos.

EN LO PROFUNDO

 

En lo profundo, no hay nada que no sea sorprendente.

Y sin embargo, bajamos tan a poco, y pocas veces.

Acomodamos, el pulso a la presión de la rutina.

Nos distanciamos del fondo y del origen de los días…

… y no bajamos, y no bajamos, y no bajamos.

Nos olvidamos

del sentido de la Vida,

del propio barro,

del primer atardecer…

Y amontonamos

un sinfín de tonterías,

buscando en lo que creer.

Nos olvidamos del sentido de la Vida,

del propio barro,

del primer atardecer...

Y amontonamos

un sinfín de tonterías,

buscando en lo que creer.

 

En lo profundo

no hay nada que no sea sorprendente…

En lo profundo no hay nadie

que no sea diferente,

pero a menudo mostramos

sólo aquello que no duele.

Desdibujados detrás

de multitud de vanidades…

Tristes, sin sueños, ajenos al Amor… superficiales.

…y no bajamos, y no bajamos,

y no bajamos.

“…Todos juntos, nos esforzaremos por responder fielmente a la misión de siempre: llevar a Jesucristo al hombre, y conducir al hombre al encuentro con Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, realmente presente en la Iglesia y contemporáneo en cada hombre.” (Papa Francisco, AUDIENCIA A TODOS LOS CARDENALES, Sala Clementina, Viernes 15 de marzo de 2013)

“Jesucristo, nuestro pedagogo, ha trazado para nosotros el modelo de vida verdadera y ha educado al hombre que vive en él…. Asumamos entonces el estilo salvífico de vida de nuestro Salvador, nosotros hijos del Padre bueno y criaturas del buen pedagogo.” Clemente de Alejandría, El pedagogo, I, 98, 1,3)

« Jesucristo nos ha sido dado por Rey, por Maestro y por Modelo. Es nuestra Cabeza, somos sus miembros: debemos por consiguiente entrar en sus designios, trabajar en sus obras, continuar su vida; en una palabra nuestra unión con Él ha de ser perfecta, como Él mismo es uno con el Padre.» JMLM, SVIII 2437

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