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Índice.

1.- Para la Formación del Jefe.

2.- Libro Seguridad Interior - Escuela Naval Militar.

4.- Libro Alm. Rosendo -Rev. CESNAV.

5.- Manual de Adiestramiento Militar.

6.- Manual de Didáctica Aplicada al Medio Militar.

7.- Manual para el Reclutamiento de Personal al Servicio Activo de la Armada de México.

8.- Clima Laboral Mandos RN-2.

9.- Actualización de Contratos de Enganche y Reenganche.

De los tiempos.

Por más que los tiempos vayan haciéndose cada vez más escépticos y prácticos, hasta el fin de lo siglos no dejará de ser admirada la virtud y apreciada la justicia.

El carácter del verdadero jefe, es un conjunto de inteligencia, corazón y voluntad.

Quien aspire a ser un auténtico jefe deberá perseverar, incansablemente, en su propio perfeccionamiento espiritual.

Del jefe.

Para la formación de los Oficiales.

Se ha dicho, sin duda con toda razón:en algunas ramas de la actividad humana, el verdadero profesional no es aquel que vive de la profesión sino el que vive para la profesión. Lo prueba la experiencia, para estar a la altura de las exigencias profesionales, el militar debe consagrar a ellas prácticamente todos sus esfuerzos y todas sus energías.

Para el oficial rige con todo su vigor este concepto: aquel que no esta trabajando constantemente en su autoeducación y en el adiestramiento de su mente, no ha escuchado ni siquiera un susurro de la dinámica de la vida militar.

De la autoridad.

El jefe tendrá la autoridad moral a que debe aspirar, sólo si el carácter que exterioriza ante los subordinados para exigir de ellos un proceder ajustado a lo que corresponde ha logrado, previamente, hacer un ejemplo de su propia conducta.

Sabido es que la autoridad moral representa el pilar fundamental de la verdadera autoridad; que sólo la primera permite conquistar la íntima adhesión de los subordinados; que ella constituye el medio más eficiente para encauzar la conducta de estos, así como el estímulo más poderoso para que se esfuercen por superarse en circunstancias difíciles.

COMPILACIÓN DE LIBROS NAVALES.

El militar debe dedicar a la capacitación parte de su tiempo, y otra parte, considerable por cierto, a la múltiples exigencias del servicio, algunas de las cuales se refieren a la esencia de la institución, como la educación e instrucción de los subordinados, también a cuestiones necesarias al funcionamiento del organismo castrense.

Para el militar.

La Profesión Militar.

La profesión militar, exige, en todos y en cada uno de los grados de la escala jerárquica, no solo un considerable cúmulo de conocimientos sino también una constante ejercitación. Los conocimientos constituyen la base; la ejercitación es el coronamiento indispensable del proceso de capacitación.

Sólo se sabe hacer lo que se hace bien, es decir, lo que se ejercita debidamente. La guerra es ejecución y, por lo tanto, en ella los conocimientos de nada valen si no se transforman en acción; la idea vale en la medida que es ejecutada.

Como los conocimientos necesarios y la ejercitación correspondiente son diferentes en cada nivel de la escala jerárquica, la tarea de capacitación termina solo cuando finaliza la carrera.

Del Carácter.

La fuerza del carácter consiste principalmente en la energía moral necesaria para sacrificar el presente por el futuro, desatendiendo las tentaciones de los halagos efímeros por fuentes de satisfacción mas lejanas y duraderas.

Frecuentemente, quienes padecen de insuficiente firmeza de carácter procuran aprovechar circunstancias que consideran propicias para demostrar lo contrario; pero casi siempre yerran en la elección de la oportunidad, así como en la forma de hacerlo, y solo logran poner en descubierto otros defectos de su modo de ser.

Gracias.

De poco valen las ciencias y las artes si no sirven para hacer mas virtuosos a los hombres.

Sólo es útil el conocimiento que nos hace mejores.

¿Que importa saber lo que es una línea recta,si no se sabe lo es que rectitud?

De nada sirve saber lo es rectitud si no se procede conforme a lo que ella exige.

De las virtudes.

Del militar.

De poco valdría al militar acrecentar sus conocimientos y ejercitar el intelecto,si paralelamente no afianzara las virtudes del alma, si no fortaleciera el carácter, si no vigorizara la voluntad,si no profundizara el conocimiento del corazón humano y no afinara el tino para tratar a los hombres.

Siempre será provechoso recordar que la energía y el carácter no consisten en la violencia de la palabra o de acción; que la verdadera energía y el verdadero carácter son como el valor: tranquilo y moderado, siempre a la altura de las exigencias, sin alardes y sin vacilaciones.

De la Formación.

Todos cuantos participan en la formación del joven que se inicia en la carrera militar, debe tener como norma rectora: Que la enseñanza no solo se limita a la sola instrucción científica e intelectual, sino que también de educar el carácter y la voluntad, así como de sembrar ideales morales y espirituales.

Decidme como es la educación que recibe la juventud de un país y os diré como será el país en el futuro.

Esta aseveración es fielmente aplicable a la Institución Militar: Decidme como es la educación que reciben los futuros jefes, desde el momento en que se incorporan como cadetes, y os diré como será esa Institución en el porvenir.

La Calidad de un ejército depende de la calidad de sus generales. A su vez, la calidad de los generales depende de la calidad del cuadro de oficiales en el cual se han formado y del que son su producto genuino. Dicho de otro modo: para tener un buen ejército hay que tener buenos generales y, para esto, hay que tener buenos oficiales. El imperativo que surge de tal axioma es obvio: dirigir el centro de gravedad de la preparación del ejército a la formación de un cuadro de oficiales de las más alta calidad.

Según muestra la historia militar, muchas de las deficiencias de que han adolecido numerosos ejércitos al desencadenarse la guerra, ha sido deficiencias de instrucción, de educación militar, de organización, de doctrina, y aun de armamento y equipo, se han debido a fallas imputables a los comandos superiores.

Para la Formación del Jefe.