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Sólo a partir del jugar, la persona puede ser creativa.
“El juego es una experiencia siempre creadora
y es una experiencia en el continuo espacio-tiempo,
una forma básica de vida”.
La creatividad, forma parte de la experiencia vital de una persona,
es decir que cada uno, en el origen, es creativo;
en el sentido del despliegue de lo más personal,
de lo que es incuestionablemente uno mismo,
lo más propio y oculto de cada persona.
Vivir creativamente implicaría conservar lo intacto
y no someterse a lo establecido por los demás.
-> El verdadero Self
"Solamente el verdadero self puede ser creativo y solamente él puede sentirse real."
Proceso mental por el que los niños adaptan y transforman la realidad externa en función de sus propias motivaciones y de su mundo interno.
Considera que en un tratamiento psicoanalítico debe crearse un espacio virtual, psíquico, como resultado de la capacidad de jugar tanto del paciente como del terapeuta.
“ Cuando se carece de capacidad para jugar,
la interpretación es inútil o provoca confusión.
Cuando hay un juego mutuo, la interpretación,
realizada según principios psicoanalíticos aceptados,
puede llevar adelante la labor terapeutica.
Ese juego tiene que ser espontáneo,
no de acatamiento o aquiescencia…”
El juego es que es una actividad muy seria para quien lo realiza.
El juego representa un ejercicio de control sobre la realidad, que nos ayuda a conciliar la realidad con el mundo interno.
Define el espacio y el tiempo del juego como un área que:
-no puede ser fácilmente abandonada
-no admite intrusiones.
Describe 3 tipos de juego, en función del tipo de ASIMILACIÓN:
- Juegos para ejercitarse: variando y complicando movimientos ya adquiridos,
- Juego simbólico: probando sus propias capacidades de manipular los símbolos.
Igual que la imitación, el juego tiene una función simbólica, que permite al niño enfrentarse a una realidad imaginaria que, por una parte tiene algo en común con la realidad efectiva, pero por otra parte, se aleja de ella.
- Juegos con reglas: mediándose en procesos sociales.
“En mi opinión, debemos esperar que el jugar resulte tan evidente en los análisis de los niños como en el caso de los adultos.
Manifestándose, por ejemplo, en la elección de las palabras, en las inflexiones de la voy, y por cierto que en el sentido del humor”.
La función implica una acción, un movimiento que posibilita un proceso, más allá del individuo concreto, biológico, que realiza el cuidado materno. De ahí que la función materna puede ejercerla, indistintamente, todo aquel que tenga condiciones y disposición para hacerla.
Describe 3 funciones maternas primordiales que determinaran una forma de desarrollo en el bebé:
- un primer proceso de integración, en la fase de dependencia absoluta (Holding);
- un proceso de personificación en aras de la unidad psiquesoma (Manipulación);
- un proceso de realización, que fundamenta la capacidad de establecer relaciones interpersonales (Procedimiento objetal) .
Promover en el bebé la capacidad de relacionarse con objetos, mostrándoselos gradualmente para que el infans pueda hacer real su impulso creativo.
A medida en que la madre habilita en el bebé la capacidad de relacionarse con los objetos, éste despliega su capacidad de habitar el mundo.
La presentación objetal promueve la realización del niño.
Sostener (emocionalmente) al infans de manera apropiada.
“Me conformo con utilizar la palabra sostén y con
extender su significado a todo lo que la madre es y hace
en este período [dependencia absoluta]”.
La madre ("suficientemente buena") sostiene al bebé con tranquilidad (sin miedo a dejarlo caer), adecuando la presión de sus brazos a las necesidades de su bebé, lo mece, etc., proporcionándole la vivencia integradora de su cuerpo y una buena base para la salud mental.
El sostenimiento facilita la integración psíquica del infante.
Desde el nacimiento el ser humano está ocupado en esta tarea:
las respuestas provienen del juego, de la creatividad, de la cultura, que se encuentran en el campo que no es externo ni interno al niño, sino que nace de una relación de confianza entre madre e hijo.
Cuando la experiencia del bebé en los primeros meses de vida es tranquilizante, transmitiendo seguridad, y cuando siente en su interior el amor materno, puede comenzar a experimentar la separación y
a través del juego tener experiencia de la propia capacidad
de crear autónomamente -> Contactando con el mundo externo.
“Contribuye a que se desarrolle en el niño la unidad psique-soma que le permite percibir lo ‘real’ como contrario de lo ‘irreal”.
La manipulación facilita la coordinación y experiencia del funcionamiento corporal y de la experiencia del self.
La manipulación favorece la personalización del bebé.
- Consolidar habilidades adquiridas mediante la repetición.
- Reforzar el sentimiento de poder cambiar de manera efectiva el mundo.
“El juego implica confianza y pertenece al espacio potencial existente entre el bebé y la figura materna”
Esto significa que el infans no posee un aparato psíquico al nacer y es la madre con sus cuidados, con su sosten, la que posibilita el movimiento entre estados de no integración y de integración
-> Este movimiento luego se interioriza, posibilitando el funcionamiento de lo psíquico.
Para quien el infans posee un yo integrado tempranamente,
el cual le provee de capacidades como la:
atención, discriminación, precaución…
Grupo heterogeneo, con sesiones quincenales de 60 min.
De 7 niños (5 niños y 2 niñas) entre 5 y 7 años.
Moderadamente graves pero con capacidad simbólica.
Material: 1 caja de juegos + colchonetas.
Juego libre, ideado para que expresen su mundo interno de forma espontánea y sean ellos los que produzcan. Aquí y ahora.
Ofrecer un espacio de maduración a través de la resolución de los conflictos que vayan surgiendo en la interacción entre ellos.
Muchos psicoanalistas habían ya trabajado acerca del juego de los niños, antes de que Winnicott desarrollara su teoria del jugar.
Pero Winnicott extendió el concepto, de modo que abarcara una capacidad presente en niños y adultos, una cualidad del psiquismo sano.
Inician muy defendidos, actitud explorativa.
-Nervios de que pasará (como será la sesión,niños...)
-Nervios de uno mismo (seré capaz? que van a pedir?)
Realizan un juego poco espontaneo, sino más bien dedicado al adulto. Escaso juego simbólico.
A lo largo de la evolución del juego se puede vislumbrar diferentes defensas de cada uno de los integrantes.
Haciendo señalizaciones solo del "aquí y ahora".
Antecesora y maestra de Anna Freud.
Considera que los ttos analíticos infantiles, deberían tener una finalidad educativa y curativa,
ya que consideraba imposible la tarea de psicoanalizar a un niño en el modo habitual y standard, tal como se pensaba al psicoanálisis para pacientes adultos (=que Anna Freud).
El juego, dentro de los tratamientos, era considerado un medio para:
- establecer contacto con el niño,
- interesarlo en el tratamiento,
- comunicarse con su inconciente.
No juega,
interpreta.
Von Hug-Hellmuth introducía ella el juego en las sesiones como recurso para vencer la resistencia de los niños - decidiendo su tema, personajes y desarrollo-. “El juego era impuesto por el adulto”.
Concibe al juego como una traducción deformada de las fantasías.
Trataba los juegos en el tratamiento del niño,
como equivalentes de las asociaciones de los adultos.
"Los niños jugaban, ese era el lenguaje que podían hablar,
y ella, como adulta-analista, mantenía una neutralidad absoluta respecto del juego, aportando solamente interpretaciones verbales, interpretando las fantasías que subyacían en dichos juegos,
ubicándolos así dentro del campo estrictamente psicoanalítico."
“El psicoanalista ha estado muy ocupado utilizando el contenido del juego y no ha observado al niño jugar” (Realidad y juego).
Inventó una técnica del juego, que describió en
“La técnica psicoanalítica del juego”, 1953.
Técnica que de algún modo “fue impuesta” por una paciente de 3 años que se propuso de forma espontánea jugar en las sesiones.
Así fue que Melanie Klein se limitó a aceptar los juegos de la niña y a interpretarlos y sólo en lo sucesivo utilizó este esquema en forma deliberada.
"Los bebés, incluso antes de su nacimiento,
juegan espontáneamente...
y esto será la base para pensar al juego de los niños como proceso que se desarrolla en condiciones normales
y no como producto a interpretar... "