MODALIDADES SENSORIALES

LA VISIÓN

En el ser humano la visión es el sentido más importante, el 70 % de los receptores sensoriales del cuerpo se localizan en los ojos. El ojo es el medio por el cuál percibimos los estímulos luminosos que se transforman en impulsos eléctricos y son transmitidos al cerebro donde son procesados en la corteza visual.

La Visión se realiza en cuatro fases:

1. Percepción: La primera etapa del proceso es óptica; se puede comparar el ojo con una cámara fotográfica: la luz entra en el ojo atravesando órganos transparentes (córnea, humor acuoso, cristalino y humor vítreo) donde se busca, sigue y enfoca la imagen.

2. Transformación: la energía luminosa llega a la retina (mácula), donde se activan las células sensoriales (conos y bastones) que transforman la luz en impulsos nerviosos.

3. Transmisión: los impulsos nerviosos inician su camino a través del nervio óptico hasta la corteza cerebral.

La vibración llega a la segunda capa de la retina, después de haber atravesado el iris, el cristalino y el humor vítreo del globo ocular. En la segunda capa de la retina, se impresionan las neuronas fotorreceptoras, que son, por su forma, los conos y los bastones. Según la teoría de Kryes, (1894) los conos perciben el color y los bastones la luz. Los fotorreceptores están desigualmente distribuidos por la retina, existen zonas más sensibles (mancha amarilla) al centro y otras menos (punto ciego).

Las terminaciones de estas neuronas, (axones) forman un nervio conductor, que conduce a los lóbulos occipitales de la corteza.

4. Interpretación: en la corteza cerebral se interpretan los impulsos, se reconocen y se procesan para saber lo que vemos.

La adaptación visual del ojo es la facultad que tiene para ajustarse automáticamente a cambios en los niveles de iluminación, y se debe a la capacidad del iris para regular la abertura de la pupila.

EL OÍDO

La función del sistema auditivo es, esencialmente, transformar las variaciones de presión originadas por la propagación de las ondas sonoras en el aire en impulsos eléctricos (variaciones de potencial), información que los nervios acústicos transmiten a nuestro cerebro para la asignación de significados.

El oído externo formado por el pabellón auricular y el conducto auditivo externo.

-El pabellón funciona como una superficie de captación de las ondas sonoras, ayudando a localizar el origen del sonido.

-El conducto auditivo externo, transmite las ondas sonoras hacia el tímpano (membrana de forma cónica que es el límite entre el oído externo y el medio).

Oído medio. Está formado por una cadena de tres huesecillos que funcionan como un sistema de palancas para transmitir la energía de la onda sonora desde el tímpano hasta la cóclea.

Las vibraciones se transmiten al oído interno a través de varios huesos pequeños situados en el oído medio llamados martillo, yunque y estribo. El oído interno es una cámara en forma de espiral cuyo interior está cubierto por fibras que reaccionan a las vibraciones y transmiten impulsos al cerebro por medio del nervio auditivo.

Los Sentidos Vestibulares son los sentidos del equilibrio y la posición del cuerpo en el espacio. El órgano del equilibrio está situado en la región vestibular del laberinto u oído interno, perciben la gravitación y el movimiento hacia adelante, hacia atrás y en vertical.

EL GUSTO

El sentido del gusto pertenece a la categoría de sensibilidad química por medio del cual se perciben sustancias solubles en las secreciones salivales llevando a la percepción de los sabores. La sensación generada determina cuatro sabores básicos, dulce, salado, ácido y amargo, permitiendo de acuerdo a la experiencia (memoria sensorial) elegir los alimentos. El sabor de la comida surge de la combinación compleja del gusto y el olfato.

Las células receptoras del gusto se encuentran en las papilas gustativas las cuáles se ubican en su mayoría en la punta, lados y zona posterior de la lengua.

Al comer, las sustancias químicas de la comida se disuelven con la saliva y hacen contacto con las células gustativas dentro de las papilas gustativas, y las neuronas adyacentes envían impulsos nerviosos al lóbulo parietal del encéfalo y sistema límbico, en el encéfalo los mensajes son percibidos por el gusto.

El 90 % del gusto es olfato, ya que éste es más sensitivo, siendo el olor el que inicia el proceso del gusto, haciendo "agua la boca".

El nervio sensitivo llamado trigeminal corre por la boca y nariz, reaccionando con el picante, especias y mostaza.

EL OLFATO

El sentido del olfato es el sentido más evocador conectándonos con la memoria y emociones, es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Es un quimiorreceptor en el que actúan como estimulante las partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que ingresan por el epitelio olfatorio ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfativo.

Nos permite adaptarnos al medio, además de ayudarnos en la detección de peligro, por ejemplo al detectar alimentos en descomposición. La nariz forma parte del sistema respiratorio, integrada por la cavidad nasal, el tabique nasal, la membrana mucosa, cornetes y senos nasales

Las moléculas del olor que flotan en el aire llegan a las fosas nasales y se disuelven en las mucosidades (que se ubican en la parte superior de cada fosa nasal).

Debajo de las mucosidades, en el epitelio olfatorio, las células receptoras especializadas, también llamadas neuronas receptoras del olfato, detectan los olores. Estas neuronas son capaces de detectar miles de olores diferentes.

Las neuronas receptoras del olfato transmiten la información a los bulbos olfatorios, que se encuentran en la parte de atrás de la nariz.

Los bulbos olfatorios tienen receptores sensoriales que en realidad son parte del cerebro que envían mensajes directamente a:

los centros más primitivos del cerebro donde se estimulan las emociones y memorias (estructuras del sistema límbico) y

centros “avanzados” donde se modifican los pensamientos concientes (neocorteza).

Estos centros cerebrales perciben olores y tienen acceso a recuerdos que nos traen a la memoria personas, lugares o situaciones relacionadas con estas sensaciones olfativas

EL TACTO

El sentido del tacto permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc. Se encuentra principalmente en la piel, donde diferentes clases de receptores nerviosos se encargan de transformar los diferentes tipos de estímulos del exterior en información susceptible para ser interpretada por el cerebro.

La piel consta de tres capas:

• Epidermis (superficie)
• Dermis
• Hipodermis (Profundidad)

La piel cuenta con receptores o sensores nerviosos que detectan los cambios que se producen en el entorno.

Cada tipo de receptor está inervado por un tipo específico de fibra nerviosa. Los distintos mecanorreceptores se distinguen por el tamaño de su campo receptivo, la persistencia de su respuesta y el margen de frecuencias al que responden.

La información de los estímulos que recibe el cuerpo se transmiten por las vías nerviosas hasta la medula espinal y finalmente llegan a la corteza cerebral, donde se hacen conscientes y se interpretan. Las funciones del tacto se localizan en una zona especifica, el área Somatosensorial, donde se reciben los impulsos desde la superficie cutánea a una parte concreta que depende de los lugares de donde proviene.

SENTIDOS CINESTÉSICOS: Proporcionan información acerca de la rapidez y dirección de nuestro movimiento en el espacio, son los sentidos del movimiento muscular, postura y tensión de los músculos y articulaciones.

• Receptores de estiramiento.- Sienten el estiramiento y contracción de los músculos.
• Órganos tendinosos de Golgi.- Sienten el movimiento de los tendones, que conectan el músculo con el hueso.

PSICOLOGÍA ORGANIZACIONAL

SENSOPERCEPCIÓN

PRESENTACIÓN

MODALIDADES SENSORIALES

Oscar Mendoza Velázquez

300530

Leonor Angélica Santamaría Meléndez

300504

Lizbeth Soreli Peralta Domínguez

300497

MODALIDADES SENSORIALES

Profra. Michell Hernández Fernández

Enero 2015

• LA VISIÓN
• EL OIDO
• EL GUSTO
• EL OLFATO
• EL TACTO