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Astronomía en la era moderna

Occidente atravesó una revolución decisiva durante los siglos XVI y XVII.

Aun cuando, surgieron muchos paradigmas en esa época, los hallazgos científicos protagonizaron las transformaciones más decisivas de esos años.

Nicolás Copérnico retomó a inicios del siglo XVI la teoría heliocéntrica con el objetivo de simplificar los múltiples movimientos circulares que exigía el arduo sistema ptolemaico. En De revolutionibus orbium coelestium (1543), contradijo el sentido común al despojar a la Tierra de su posición central y proponer que en el centro del cosmos se situaba el Sol, alrededor del cual orbitaban los otros planetas.

El modelo tychónico sacrificaba el principio de simplicidad para no contradecir los «dogmas» cosmológicos de la Iglesia sin ignorar las novedades científicas más novedosas. Pese a ello, muchos intelectuales religiosos suscribieron las propuestas de Brahe. Se trataba de una sólida respuesta que respetaba la cosmología cristiana oficial incorporando los descubrimientos científicos más recientes.

Astronomía y revolución científica

El poder de las ciencias

Modelo geocéntrico de Claudio Ptolomeo

Especialmente, los descubrimientos físico-matemáticos de la astronomía fueron las principales causas de una de las mayores crisis de la conciencia europea, que condujeron no solo a una reelaboración del modelo del universo, sino también a un cuestionamiento sobre el lugar del hombre en el cosmos y la validez del relato cosmológico bíblico.

Modelos astronómicos en pugna

En estos años convulsionados, tres modelos del universo pugnaban por erigirse como la verdadera descripción del cosmos.

Durante la Antigüedad Tardía y la Edad Media, el modelo geocéntrico ptolemaico dominó la ciencia.

El factor Ptolomeo

Claudio Ptolomeo, nacido en el siglo primero de nuestra era, se desempeñó en Egipto como astrónomo, astrólogo, geógrafo y matemático. En la era moderna, insignes cartógrafos como Abraham Ortelius fueron comparados con él debido a la vigencia de su obra.

El sistema ptolemaico

Dicho sistema situaba a la Tierra en el centro del universo, al rededor de la cual orbitaban 7 planetas: Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter y Saturno.

Su sistema salvaguardó algunos dogmas de la física peripatética: la incorruptibilidad de los cielos, las órbitas circulares de los astros y su desplazamiento uniforme.

Almagestum, siglo II d.C

La cartografía y el Nuevo Mundo

El predominio del sistema ptolemaico se debía a su compatibilidad con la cosmología cristiana y a que no contradecía el sentido común de la época. Cartógrafos y navegantes recurrieron al modelo ptolemaico para trazar mapas astrales que posibilitaron los viajes marítimos conducentes al Nuevo Mundo y a la expansión de los imperios europeos

Portada de la traducción española del Theatrum Orbis Terrarum, obra de Abraham Ortelius considerada el primer atlas de la era moderna (Amberes, 1612)

Autoridad jesuita y saber universal: la polémica cometaria entre Carlos de Sigüenza y Góngora y Eusebio Francisco Kino

Estudio de Juan Manuel Gauger

Este libro ensaya una nueva aproximación a la Libra astronómica y filosófica de Carlos de Sigüenza y Góngora respecto de la polémica entablada con Eusebio Francisco Kino y su Exposición astronómica del cometa. Además de situar ambos tratados cometarios en la tradición astronómica europea y colonial del período, J. M. Gauger estudia las fuentes principales de la Exposición para demostrar que Kino, más que refutar a Sigüenza, reproducía los argumentos que dos colegas bávaros habían formulado para rebatir la hipótesis de que los cometas no intervenían en las desgracias humanas. Obsesionado por afirmar su condición americana, fue el criollo quien halló en el misionero europeo un adversario ideal con el cual competir en el plano intelectual.

El modelo geo-heliocéntrico

Descarga el libro aquí.

Tycho Brahe

El astrónomo danés Tycho Brahe dudó de la veracidad de la descripción copernicana del mundo, pero también advirtió las debilidades del sistema ptolemaico. Intentando conciliar la terca defensa cristiana del geocentrismo con los recientes descubrimientos que parecían confirmar el heliocentrismo, ideó una solución cosmológica menos conflictiva: un sistema “geo-heliocéntrico” que mantenía a la Tierra en el centro del universo, pero que también afirmaba que el Sol era un punto orbital.

El modelo tychónico

El modelo heliocéntrico

El modelo Copernicano

Nicolás Copérnico

Aristarco de Samos

Ya en el siglo III a.C., el matemático griego Aristarco de Samos había esbozado uno de los primeros modelos heliocéntricos, en el que el Sol, y no la Tierra, ocupada el centro del universo.

Aristarco de Samos (Óleo de Domenico Fetti)

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