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12 Formas básicas de enseñar.
por Hans Aebli
Es una forma de comunicación de acontecimientos y hechos que es viva, directa y que transmite impresiones intensas, aunque su medio es solamente verbal.
Las narraciones tienen como centro a personas que actúan y describen lo que hacen y cómo se esfuerzan.
6 de agosto de 1923 en Zúrich;
† 26 de julio 1990
Mostrar desempeña un papel fundamental en todas aquellas materias en las que se trata de adquirir habilidades.
Este saber puede ser directamente transmitido por observación e imitación. Se trata de un saber elemental que por regla general no se formula ni se refleja verbalmente.
En el aprendizaje por imitación es transmitido de un modo en gran parte inconsciente.
Resulta más difícil contemplar para algunos ya que no son capaces de ver lo esencial de las cosas, es cuestión de percepción. Contemplar y observar son procesos internos, que se producen con mucha rapidez.
La orientación por parte del profesor ha de darse constantemente en dos planos distintos: por una parte, ayudar a los alumnos a comprender y asimilar el contenido, por otra parte, conducirles a adquirir las técnicas y métodos del tratamiento autónomo de
textos, el almacenamiento y la reproducción.
La finalidad es provocar en el alumno estas
experiencias originales, es, por un lado, la adquisición de un repertorio de posibilidades de acción que el joven podrá más adelante emplear para resolver los problemas que le plantee la práctica, y por otro, construir un saber que no consista solamente en estáticas piezas que se pueden quitar y poner, sino en perspectivas claras y vivas.
Una operación es una acción efectiva, representada (interior) o traducida a un sistema de signos y en cuya realización, el que actúa dirige exclusivamente su atención a la estructura que va surgiendo. En resumen, podemos afirmar: una operación es una acción abstracta.
Sucede cuando elaboramos un esquema de acción y no nos limitamos a que los alumnos realicen sus correspondientes secuencias, sino que reflexionamos sobre ellas y captamos sus partes y relaciones esenciales.
Los procesos de aprendizaje que inducimos y dirigimos durante la clase están destinados a facilitar al alumno nuevas posibilidades de pensar, sentir y valorar. Debe concretarse en un saber a partir del cual el alumno sea capaz de actuar y juzgar correctamente. Ello exige que sean construidos los nuevos contenidos del quehacer y del pensamiento.
Efectivamente, el saber que un alumno ha elaborado en el primer contacto con una cosa tiene aún unos límites necesarios, no simplemente en cuanto a plenitud, sino sobre todo en cuanto a su forma. Las etapas siguientes del proceso de aprendizaje tienen por finalidad aumentar su capacidad de aplicación. Para ello hacen falta tres cosas: elaborar, ejercitar y aplicar.
Ejercitándose y repitiendo se consolida lo aprendido. Todo el mundo lo ha experimentado en sí mismo: una vez equivale a ninguna vez. Tanto en el terreno del aprendizaje comprensivo y del reconocimiento, como en la adquisición de habilidades, no es suficiente una sola vez.
En muchas escuelas no se toma en serio la aplicación, y ello por diversos motivos. Incluso cuando se tiene la intención de proporcionar al alumno ocasiones de aplicar lo aprendido, hay que preguntarse cómo ha de hacerse: ¿ bajo la dirección del profesor o con una cierta autonomía? Y cuando finalmente se plantea como meta una aplicación autónoma de lo aprendido por parte del alumno hay que preguntarse cómo ha de ser éste llevado a hacerlo así.