AUTORIDAD DELEGADA

LA PERSONA A LA QUE DIOS DA ...

LA PERSONA A LA QUE DIOS DA SU AUTORIDAD

Lección 13

El mejor ejemplo de cómo una persona recibe la autoridad de Dios es Jesucristo en su condición de Hijo. Él primero se humilló antes de ser exaltado. Su vida nos muestra que la medida de humillación y sometimiento será equivalente a la medida de autoridad que posteriormente se tendrá. Jesús se humilló hasta lo sumo y fue equitativamente exaltado hasta lo sumo.

Es necesario primero someterse.

No se puede llegar a ser la autoridad sin conocer el camino de la autoridad. Es imprescindible conocer primero qué es la autoridad, cómo funciona y quién la ejerce en un lugar o situación específica, y luego someterse a la persona que la ostenta, antes de recibir autoridad delegada.

Pero si en verdad nos topamos con la autoridad y no sólo con la persona que la ostenta, entonces no batallaremos en someternos. Por ejemplo, Saulo de Tarso, con todo y ser perseguidor de los cristianos, se sometió a Ananías. Esto fue posible porque primero se encontró con la autoridad de Cristo en el camino a Damasco:

“y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, más sin ver a nadie. Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.

Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.

Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado” (Hch. 9:4-18).

Ananías. Dios es misericordioso

“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porq...

Mateo 16:24

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”

“El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”

“Entonces Jesús dijo a sus discípul...

Mateo 23:11-12

Solo quienes están cerca de Dios le temen. El hermano Nee ilustra esta verdad hablando acerca de “los leñadores de kuling”; quienes podían ser muy respetuosos y corteses cuando el presidente del país estaba visitándolos, pero murmuradores y críticos cuando el presidente estaba lejos de ellos. Tal conducta es similar en todos los países, el hombre que no tiene comunión con la autoridad directa de Dios suele ser rebelde a la autoridad delegada.

Solo quienes están cerca de Dios le temen. El hermano N...

“Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hac...