Noe

“Es más fácil creer que el Señor vendrá y que los muertos serán levantados, que creer que mañana, en medio de las dificultades y contradicciones, puedo vivir para Dios. Marta sabía, por el Antiguo Testamento, que habría una resurrección de los muertos. Pero, no creyó que Jesús la podría ayudar allí mismo, en ese momento.”

Nuestra esperanza está en Cristo, en Él se encuentra el cumplimiento de las promesas del antiguo testamento.

La esperanza de los cristianos está arraigada en fe en la salvación divina de Cristo.

Se hace realidad por medio de la presencia del Espíritu Santo

Tenemos esperanza en: La resurrección de los muertos, las promesas dadas, la redención del cuerpo y de la creación, la gloria eterna, la vida eterna y herencia de los santos, retorno de Cristo, la salvación de Dios y en Cristo mismo.

Un llamado a la esperanza (1 Pedro 1:13)

-El objeto de nuestra esperanza es pensar en la gracia que se nos traerá cuando Jesucristo sea manifestado

-El deber de la esperanza cristiana

Versículos: Rom. 15:4, 13; Ef. 1:18 y 2:12; 1Ts. 5:8; 1P. 1:3; 3:15; 1Jn. 3:3

Cultivemos nuestra esperanza

Manteniendo nuestros pensamientos bien enfocados.

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. (Colosenses 3:2)

Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. (Mateo 22:37)

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos (1 Pedro 1:3)