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LA MADUREZ DE LA PERSONA

Jesucristo hombre perfecto

… se manifiesta, sobre todo, en cierta estabilidad de ánimo, en la capacidad de tomar decisiones ponderadas y en el modo recto de juzgar los acontecimientos y los hombres (Concilio Vaticano II, Decr. Optatam totius, n. 11)

En lo social:

  • Sabe encontrar su lugar, desde el que participa en mejorar el bien común.
  • Comprensivo
  • Tolerante
  • adaptarse a las situaciones

Manifestaciones de madurez

FELICIDAD

PLANTEAMIENTO ADECUADO DEL SENTIDO DE LA VIDA

Madurez de juicio:

No vivir de ensueños (idealizaciones), slogans o modas.

considerarse a sí mismo con realismo y objetividad, admitir sus limitaciones, saber lo que se quiere y lo que se puede.

Tener conciencia de las propias limitaciones y deberes; de la propia misión y del camino para realizarla

Algunos signos

personales

MADUREZ EN LA ACCIÓN

Inteligencia emocional

  • canalizar las inclinaciones naturales al servicio de la totalidad de la persona;
  • que la voluntad gobierne, afrontando la responsabilidad por las propias decisiones
  • conducta clara, coherente, que los demás puedan comprender (ser previsibles)

Inmadurez

Algunos puntos de examen

Evitar los extremos: madurez simulada y actitud caprichosa propia de niños

Notas esenciales

Autonomía y sana dependencia que nos hace sentir libres y responsables, con una misión o proyecto

Autoestima de quienes perciben de manera realista sus propios límites y talentos, saben tolerar los fracasos, se sienten bien con ellos mismos y con los demás

Bondad de vida del hombre que se deja guiar por los ideales y valores, con el ejercicio de la virtud

Coherencia y unidad de vida, según el proyecto personal

Capacidad de diálogo, mantener relaciones cordiales con todos, saliendo de sí mismo, sin limitarse a buscar el equilibrio del YO, viviendo en una sana tensión hacia la trascendencia, hacia Dios y los demás

Empatía o capacidad de estar en sintonía con los otros, comprenderles, compadecerse

Pertenecer a una Familia y pensar en ella con espíritu de cooperación y sacrificio. Saberse también parte de un Grupo, el país, la ciudad, la escuela, sin excluir, sin embargo, los buenos intereses de muchos otros

La IDENTIDAD: saber quienes somos, conocer el proyecto de la propia vida e intentar identificarse con él

Dificultades para madurar

Internas

La falta de armonía interna viene favorecida en parte por el ambiente cultural y social.

La sociedad exige cada vez más y entrega menos (no prepara para asumir las nuevas responsabilidades ni ofrece valoraciones morales)

Externas

No se comprende actualmente que en el hombre coexisten una vocación sublime y una profunda miseria (Concilio Vaticano II, Const. past. Gaudium et spes, n. 13)

Actitud pueril de ensalzar los defectos: llamar bueno a lo que una conciencia formada tuvo siempre como malo (la cobardía, el desorden, la insociabilidad,…)

Medios para conseguirla

Utilizando todos los medios disponibles, todos podemos en principio alcanzar la madurez

Pero el hombre que está inclinado al mal, encuentra nuevas incitaciones al pecado (mal moral) que no pueden vencerse sin esfuerzo y la ayuda de la gracia

La gracia corrige la oscuridad de la inteligencia y reordena nuestras inclinaciones bajo el influjo de la voluntad, apartando los obstáculos hacia la madurez

He entendido mejor que los ancianos porque busqué cumplir tus mandamientos (Salmo 118)

El mundo necesita de nuestra madurez

…has de ser ejemplo… en el hablar, en el trato, en la caridad, en la fe, en la pureza (I Tim. IV, 12)

¿Cuál es el modelo de madurez?

Vocación a ser otro Cristo

Llegar al hombre perfecto, a la medida de la plenitud de Cristo. De este modo ya no seamos niños que fluctúan y están zarandeados por todos los vientos de opiniones, por el engaño de los hombres, por la astucia que lleva al error. Por el contrario, viviendo la verdad con caridad, crezcamos en todo hacia Aquel que es la cabeza, Cristo (Ephes. IV, 13-15)

Hermanos, no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, no alimento sólido, pues todavía no podíais soportarlo (I Cor. III, 1-2).

…el alimento sólido es de varones perfectos, de aquellos que con el largo uso tienen ejercitados los sentidos en discernir el bien y el mal (Hebr. V, 14)

Todas las características de la madurez de un cristiano se pueden resumir en Amar el Bien en Cristo. En el camino de la santidad se descubren las limitaciones personales y se es plenamente consciente de la imposibilidad de alcanzar la meta sin la ayuda de la gracia obtenida por Cristo.

Unidad de gracia y naturaleza

El orden sobrenatural… no sólo no destruye ni lesiona el orden natural, sino que al contrario lo eleva y perfecciona, de modo que ambos órdenes se ayudan mutuamente y casi se complementan (Pio XI, Litt. enc. Divini illius magistri, 31-XII-1929)

Al alcance de todos

El modelo de hombre perfecto

La transformación en Cristo destino para el hombre en el plan de Dios

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