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Tosia Altman
Vicky Piñevsky
Su biografía
Dani Chattah
¿Quién fue?
¿Quién fue?
la primera de los líderes de Hashomer Hatzair en responder a la llamada, fue la última en caer.
la primera de los líderes de Hashomer Hatzair en responder a la llamada, fue la última en caer.
Una de las fundadoras del movimiento juvenil Hashomer Hatzair en Varsovia. Fue mensajera principal y llegó a todos los rincones de la Polonia ocupada. En el levantamiento del gueto de Varsovia quedó “atrapada” dentro el gueto y transmitió por teléfono al lado ario lo que estaba ocurriendo. Cuando el gueto cayó, estuvo entre los pocos que lograron escapar a través de las alcantarillas. El 25 de mayo de 1943 sufrió quemaduras en el incendio del escondite de la Resistencia polaca, fue capturada por los alemanes y murió a causa de las torturas.1
comienzos
Comienzos
Tosia (Taube) Altman nació el 24 de agosto de 1919 de Anka (Manya) y Gustav (Gutkind) Altman, en Lipno, Polonia. Creció en Wloclawek, donde su padre tenía una joyería y relojería. Sionista, su padre se destacó como un participante dedicado y bienvenido en las instituciones de la comunidad judía local.
Altman aprendió polaco y hebreo y se destacó por su don para los idiomas y su amor por la lectura. El movimiento juvenil Hashomer Hatzaiir fueron las principales influencias ideológicas en su vida. Altman era conocida como un talentosa líder de grupos de jóvenes, comprometida con el movimiento y sus valores. Fue colocada a cargo de la educación de jóvenes para el liderazgo central de Hashomer Hatzair en Varsovia.
Tosia y los movimientos juveniles
Con el estallido de la guerra y el anuncio de la evacuación de Varsovia (7 de septiembre de 1939), se hizo un llamamiento para que los miembros de los movimientos juveniles se desplazaran hacia el este. Junto con el lider de Hashomer Hatzair, Altman se dirigió, principalmente a pie, en medio de refugiados que huían y bombardeos aéreos. Allí, miembros del liderazgo y numerosos jóvenes se habían reunido. Los miembros de los grupos de jóvenes pioneros de toda la Polonia ocupada ahora se reunieron en Vilna, Lituania, junto con sus líderes. Establecieron una sede central que lanzó de inmediato una serie de intentos finalmente infructuosos de inmigrar ilegalmente a Palestina.
Movimientos juveniles
Tosia y movimientos juveniles
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Como miembro de la dirección central, Altman recibió instrucciones de regresar a Polonia la cual estaba ocupada por los nazis. Fue la primera en regresar a la Polonia ocupada (seguida más tarde por Josef Kaplan, Mordecai Anielewicz y Samuel Braslav) . Altman comenzó a reunir a los líderes de los grupos de jóvenes restantes y a organizar las ramas del movimiento. Con la llegada de miembros adicionales, Altman comenzó a circular por otras ciudades, a pesar de que a los judíos se les prohibió viajar en trenes.
Tosia y los movimientos juveniles
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En todas las ciudades a las que llegó, animó a los jóvenes a participar en actividades educativas y sociales clandestinas. En Varsovia, surgió un liderazgo que hizo frente de la mejor manera posible a los problemas de vida o muerte de los jóvenes. Se intentó establecer la formación kibutzim y colectivos y publicar un periódico. Altman mantuvo correspondencia con el liderazgo en Viena, el movimiento en Palestina y emisarios en Suiza. La correspondencia fue escrita en código por temor a los censores alemanes.
movimientos judíos juveniles
Complicaciones
Complicaciones
La guetización de la población judía de Varsovia y sus alrededores (noviembre de 1940) hizo que sus viajes fueran aún más difíciles. Su cabello rubio y su pulido fluido ya no eran suficientes; con cada viaje, se arriesgaba a morir. Los papeles falsificados, los documentos y sellos obsoletos y el peligro de los informantes polacos que "olfatean" a los judíos eran un peligro constante. Pero Altman siguió viajando, siendo sus visitas una fuente de fortaleza y aliento para los jóvenes.
Tras la invasión alemana de la Unión Soviética (22 de junio de 1941), se cortó el contacto con el movimiento en Vilna y la dirección de Hashomer Hatzair en Varsovia se vio a sí misma como responsable de todo el movimiento. Comenzaron a llegar rumores de la masacre de judíos en Ucrania, Serbia y Lituania, descrita como "pogromos".
Sin contactos ni información sobre documentos de identidad, Altman viajó a Vilna. Llegó a Vilna tras un arduo viaje, aparentemente el 24 de diciembre de 1941. Entró en la zona del gueto en Nochebuena. En una reunión de Hashomer Hatzair sus miembros relató las desesperadas condiciones de vida en el gueto de Varsovia y el próspero movimiento que existía allí a pesar de todo. A Altman se le dijo que se había tomado una decisión entre los líderes de los diversos movimientos juveniles en Vilna de que los judíos no debían ir a la muerte sin luchar ("No vayamos como ovejas al matadero", en las palabras del manifiesto compuesta por Abba Kovner). Altman absorbió e interiorizó el espíritu de resistencia
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En Varsovia, les fue difícil aceptar que la catástrofe les alcanzaría. Pero pronto recibieron la confirmación, en forma de información sobre el campo de exterminio de Chelmno en Polonia. Altman continuó viajando a los guetos de Polonia, sentando las bases para la resistencia entre los jóvenes. Pero fue testigo de primera mano de la destrucción de los judíos polacos. En su última carta a Palestina, de Hrubieszow (fechada el 7 de abril de 1942), escribió que fue torturada por la vista de la destrucción pero que no pudo ayudar:
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“Los judíos están muriendo ante mis ojos y no puedo ayudar. ¿Alguna vez trataste de romper una pared con la cabeza? "
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Tosia y la org. judía de lucha
Tosia y la organización judía de lucha (ZOB)
Con la primera ola de deportaciones masivas del gueto de Varsovia a Treblinka (julio-septiembre de 1942), se estableció la Organización Judía de Lucha (Zydowska Organizacja Bojowa, o ZOB).
Con la primera ola de deportaciones masivas del gueto de Varsovia a Treblinka (julio-septiembre de 1942), se estableció la Organización Judía de Lucha (Zydowska Organizacja Bojowa, o ZOB). Altman, un miembro de la dirección central de Hashomer Hatzair, fue enviado al lado ario para hacer contacto con la clandestinidad polaca Armia Krajowa (AK) y la (comunista) Armia Ludowa con el fin de obtener armas y apoyo. Su contribución fue mínima, pero Altman y otras mujeres lograron traer granadas de mano y armas adicionales obtenidas con gran riesgo.
Continuó sus viajes a los diversos guetos, ahora como emisaria de la ZOB. En ocasiones logró salvar a hombres y mujeres jóvenes de ser deportados a la muerte. Viajó a Cracovia para organizar la cooperación con dos grupos clandestinos: Hejalutzz halohem y la organización de lucha Iskra (Spark), un grupo similar a Hashomer hatzair, que opera con la ayuda del PPR (Polska Partja Robotnicza, o Partido de los Trabajadores Polacos). Estas dos organizaciones fueron de hecho responsables del mayor éxito del esfuerzo de lucha judío en Cracovia.
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Tosia y la organización judía de lucha (ZOB)
El 18 de enero de 1943, se llevó a cabo una acción adicional en el gueto de Varsovia. Altman regresó al gueto en este punto. Las unidades de la ZOB estaban dispersas, al igual que las armas. Anielewicz, comandante de la ZOB, junto con un grupo de sus combatientes, se mezclaron con las masas que esperaban la deportación y atacaron a las tropas alemanas. Aunque herido, sobrevivió milagrosamente. La mayoría de sus camaradas ZOB murieron en esta acción. Varios otros, incluida Tosia Altman, fueron capturados durante la redada que siguió. Altman fue rescatada luego por un miembro de la policía judía que actuaba en nombre de Hashomer Hatzair.
El último plan
A pesar de la sensación de derrota, surgió un nuevo plan de resistencia, que implicaba dividir el gueto en secciones, distribuir armas y crear unidades de combate separadas. La ZOB jugó un papel importante en este proceso. Los judíos que quedaban en el gueto comenzaron a construir búnkeres. La revuelta de enero provocó un cambio en la actitud de la clandestinidad polaca (AK), que proporcionó una pequeña cantidad de armas a la clandestinidad judía. Altman y Wilner obtuvieron el resto de elementos criminales que comerciaban con armas.
El último plan
El plan final
La despedida de Tosia.
El plan final: La despedida de Tosia
...Su papel en el comando ZOB siguió siendo, como antes, transmitir mensajes e información. Al tercer día, los alemanes comenzaron a incendiar sistemáticamente los edificios del gueto. Anielewicz y su mando se trasladaron a un búnker en el 18 de la calle Mila, con Altman sirviendo de enlace entre él y el búnker de los heridos. Altman salió en misiones de rescate para recuperar a los combatientes atrapados en las secciones en llamas del gueto.
Los combates continuaron por la noche, pero los edificios en llamas dificultaron la salida de los búnkers. Fue solo entonces cuando surgió la idea de pasar de contrabando a los combatientes al lado ario a través de las alcantarillas.
La despedida de Tosia
En el vigésimo día de los combates, el 8 de mayo de 1943, los alemanes descubrieron el búnker, que introdujeron gas en él para expulsar a los que estaban escondidos. Cuando se descubrieron aberturas camufladas, se introdujo gas adicional. Algunos se quitaron la vida en este proceso. Unos pocos combatientes solitarios, seis en total, pudieron llegar a otra abertura oculta. Fueron encontrados de noche por Zivia Lubetkin y Marek Edelman. Entre los supervivientes estaba Altman. Enferma, herida y exhausta, escapó del búnker de Zivia Lubetkin por las alcantarillas junto con un grupo de combatientes. Del lado ario, fue alojada con varios compañeros en el ático de una fábrica de celuloide. Para entrar utilizaron una escalera, que luego fue retirada para evitar el descubrimiento de su escondite.
El 24 de mayo de 1943, como resultado de un terrible accidente, se produjo un incendio en el ático y se extendió rápidamente. Algunos camaradas lograron escapar. Altman, que estaba muy quemada, trató de saltar pero se derrumbó, todo su cuerpo en llamas. La policía polaca la entregó a los alemanes, quienes la trasladaron al hospital. Allí murió sin recibir tratamiento (aparentemente el 26 de mayo de 1943), atormentada por el dolor y posiblemente torturada.