Introducing
Your new presentation assistant.
Refine, enhance, and tailor your content, source relevant images, and edit visuals quicker than ever before.
Trending searches
La viruela es una enfermedad muy contagiosa, en algunos casos mortal, pero que se considera erradicada desde 1980. Después de afectar a las personas desde hace muchos siglos, la vacunación masiva logró que desapareciera esta enfermedad que desfiguraba el rostro y en ocasiones incluso provocaba la muerte.
No se encontró cura para la viruela, pero la vacuna es un medio efectivo de prevención.
La viruela, una infección viral, estaba causada por el virus de la viruela, el ‘Variola virus’ que se transmitía de persona a persona o también, aunque porcentualmente las probabilidades son bajas, a través de objetos y ropa que ha tocado la persona infectada.
Para adquirir el virus de la viruela sería necesario el contacto directo y prolongado con la persona infectada. De modo menos frecuente se podría producir el contagio por contacto con ropa o textiles infectados o a través de sistemas de ventilación de un edificio.
una de las enfermedades víricas más devastadoras que han golpeado a la humanidad, apareció en poblaciones humanas hace miles de años, en el antiguo Egipto, la India y China, sugiriendo algunas narraciones históricas que el propio faraón Ramsés V, que murió en el año 1145 a. C., la sufrió.
La viruela se propaga fácilmente de una persona a otra por las gotas de saliva. Su propagación también puede darse por sábanas y ropa. Es más contagiosa durante la primera semana de la infección y puede seguir siendo contagiosa hasta que caigan las costras de la erupción. El virus puede permanecer vivo entre 6 y 24 horas
Existen dos formas de viruela:
Tras el periodo de incubación, que suele durar unos diez días, solían aparecer algunos síntomas muy claros como:
- Fiebre.
- Sensación de cansancio.
- Náuseas.
- Dolor de cabeza.
- Dolor de espalda.
Posteriormente aparecían unas manchas rojas en la piel, sobre todo en las mucosas de nariz y boca, que con el paso de los días se convertían en ampollas llenas de pus. La evolución llevaba a la creación costras que acababan cayendo cuando ya estaban secas, pero dejando cicatrices en varias zonas del cuerpo.
La enfermedad se expandió por Asia, África y Europa, debido a las rutas de comerciantes, llegando hasta las Américas en el siglo XVI y causando el 90% de las muertes durante la colonización.
Fue una de las causas del declive Azteca a partir de 1519 con la llegada de los conquistadores españoles.
Se cree que la viruela causó la muerte de 60 millones de personas en Europa, en el siglo XVIII. Y en el siglo XX, acabó con unos 300 millones de personas en todo el mundo.
No existe un fármaco específico para el tratamiento de esta enfermedad.
Es posible suministrar antibióticos para las infecciones que se den en personas que la padezcan.
La batalla humana contra la viruela inició hace 2.000 años. En Asia se usó una técnica conocida como “viruelización”, que consistía en infectar a la persona, introduciendo con aire a presión, costras de viruela, por la nariz. Las personas que recibían este tratamiento, contraían un tipo más benévolo de viruela y desarrollaban una inmunidad de por vida.
La inmunización contra la viruela (un antecedente de la vacuna contra la viruela) consistía en abrir una herida de un enfermo e insertar pus fresco o restos de una costra bajo la piel de una persona sana. Estos materiales (pus, costra) contiene el virus variólico (causante de la viruela). La práctica de la inmunización ya se realizaba en el Imperio Otomano, siendo conocida en Europa gracias a la esposa del entonces embajador británico en Constantinopla (actual Estambul).