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Aprender de los hechos de Abimelech, que el fin no justifica los medios, sino que nuestro éxito en la vida debe ser resultado de la bendición de Dios por el buen obrar conforme a los mandamientos.
Jueces 9:1-6
Y FUÉSE Abimelech hijo de Jerobaal á Sichêm, á los hermanos de su madre, y habló con ellos, y con toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo:
Yo os ruego que habléis á oídos de todos los de Sichêm: ¿Qué tenéis por mejor, que os señoreen setenta hombres, todos los hijos de Jerobaal; ó que os señoree un varón? Acordaos que yo soy hueso vuestro, y carne vuestra.
Y hablaron por él los hermanos de su madre á oídos de todos los de Sichêm todas estas palabras: y el corazón de ellos se inclinó en favor de Abimelech, porque decían: Nuestro hermano es.
Y diéronle setenta siclos de plata del templo de Baal-berith, con los cuales Abimelech alquiló hombres ociosos y vagabundos, que le siguieron.
Y viniendo á la casa de su padre en Ophra, mató á sus hermanos los hijos de Jerobaal, setenta varones, sobre una piedra: mas quedó Jotham, el más pequeño hijo de Jerobaal, que se escondió.
Y reunidos todos los de Sichêm con toda la casa de Millo, fueron y eligieron á Abimelech por rey, cerca de la llanura del pilar que estaba en Sichêm.
Y después que Abimelech hubo dominado sobre Israel tres años, envió Dios un espíritu malo entre Abimelech y los hombres de Sichêm: que los de Sichêm se levantaron contra Abimelech.
Jueces 9:22,23
Durante la época de los jueces de Israel, Abimelech quiso ser rey de una manera violenta, cruel y sin el consentimiento de Dios, por lo que tuvo un final acorde a su perversidad.
Gedeón fue un hombre ilustre en la historia del pueblo de Israel y un gran ejemplo de fe, pero este no fue el caso de su hijo Abimelech. Su nombre se traduce como "Mi padre es rey", sin embargo, aún cuando él se proclamó rey, en realidad nunca fue rey de Israel, e incluso ni siquiera fue hijo de un rey (Jueces 8:34, 35; Hebreos 11:32, 38, 39).
Respecto a su ilegitimidad, se puede agregar que los mismos versículos sagrados no lo nombran como un juez, sino que hace referencia al nombre hebreo sarar que significa gobernar o dominar (Jueces 9:22), y nunca se le aplica el verbo hebreo shafat que significa juzgar, y que si se ocupa para designar la actividad de los jueces de Israel como Othoniel, Tola, Samsón y Samuel, entre otros (Jueces 3:9, 10; 10:1, 2; 15:20 y 1o. Samuel 7:15). Incluso en el caso de la profetiza Débora, en Jueces 4:4, aunque en nuestra versión de las escrituras se traduce como gobernar, el verbo original es shafat, juzgar.
Este hombre ambicioso y cruel era oriundo de Sichêm que hoy corresponde a la ciudad de Nablus en Cisjordania, uno de los territorios palestinos ocupado por Israel desde la guerra de los 6 días; es un valle rodeado por los bíblicamente históricos montes de Ebal y Gerizim (Deuteronomio 11:29; Jueces 8:33) que en aquel entonces era una tierra de cananitas (Génesis 12:6; Números 33:53-55). Su madre era sichêmita y es posible que fuera ella quien escogiera su nombre; mientras que fueron sus compatriotas quienes lo proclamaron rey, tal como lo describió Jotham en su parábola (Jueces 8:31; 9:6, 7, 16-18).
Con respecto a la lectura bíblica es evidente que este hombre estaba lejos de compartir la fe de su padre, por el contrario, lo primero que hace para intentar reinar es conspirar con el pueblo de su madre, los de Sichêm, y toma el dinero del culto idólatra a Baal-berith para contratar hombres ociosos y perversos que le ayudaran a deshacerse de sus 70 hermanos.
El asesinato de sus medios hermanos nos muestra algunas características de su perversidad:
1. Tiene una gran ambición de poder, pues su crimen es para evitar que los ancianos de Israel cumplieran la promesa de Gedeón de dar a sus hijos el dominio sobre el pueblo y tomar ese lugar de autoridad para sí, y por la fuerza (Jueces 9:2; 8:22).
2. Su desprecio por Dios, el pueblo y la ley, pues aunque pudo haber escuchado alguna vez del amor al prójimo ordenado en Levítico 19:18, él se consideraba un hombre de Sichêm y no un israelita.
3. Su crueldad, más allá de que compartiera la sangre con los otros hijos de Gedeón, es absolutamente inhumano y despiadado cortar la vida de 70 personas.
Sin embargo, la palabra de Dios nos enseña que Dios hace justicia y da el pago al malvado. El reinado de Abimelech sobre Sichêm, y su dominio sobre Israel, fue sólo de tres años, pues el Señor despertó la discordia entre él y los suyos (Deuteronomio 7:10; Jueces 9:22-24). Al principio, un hombre llamado Gaal conspiró para derrocarlo, pero Abimelech se enteró de ello y castigó a sus enemigos, primero en el campo, después en la ciudad, y también prendió fuego a mil personas resguardadas en la torre del templo de Baal Betih lugar de donde había obtenido el dinero para matar a sus hermanos (Jueces 9:4-5, 24-49).
Seguramente creyó que saldría victorioso por su inteligencia pero no sabía que sólo estaba haciendo un instrumento de el Todopoderoso para castigar a los de su pueblo, y aunque los días del hombre están contados, éste pudo haberlos acortado por tanto mal que hizo, y su bienestar fue mucho más corto de lo que pudo haber imaginado (Job 5:13; 14:1,5; 20:5-7; Eclesiastés 7:17).
A la postre Abimelech sitio Thebes y la tomó; pero mientras intentaba prenderle fuego a una torre (como lo hizo en el centro de Sichêm), una mujer dejó caer una piedra de molino sobre su cabeza lo cual en su propia opinión hace más vergonzosa su muerte (Jueces 9:50-57).
Hermanos, el violento final de este malvado nos enseña que es mejor tener el éxito que Dios nos dé guardando sus mandamientos, que forzar las cosas para que nos vaya bien a costa de desobedecerle. Debemos comprometernos con nosotros mismos a obedecer a Dios, para tener bendición en todo lo que hacemos y al final la vida eterna (Deuteronomio 28:1,2; Romanos 2:7).
¿Podría contar Abimelech con la aprobación de Dios para juzgar a su pueblo? Isaías 66:2
¿Por el significado de su nombre, se entiende que era hijo de un rey? Explique su respuesta
¿Tenía derecho a reinar sobre Israel? Deuteronomio 17:15
¿Por qué el Señor no salvó a los hijos de Gedeón de que los matara su medio hermano? Jueces 8:27
¿Por qué Abimelech casi logra salvarse de la conspiración en su contra, y vengarse de sus enemigos sichêmitas? Jueces 9:18-20
¿Es posible que el impío escape de la justicia de Dios? Gálatas 6:7,8; 2a. Pedro 3:2
¿Es cierto que el fin justifica los medios, o es mejor tener éxito respetando los mandamientos de Dios? 1o. Crónicas 15:13; Proverbios 10:22