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Introducción
Iván
Desde 1860, los estados alemanes e italianos llevaron a cabo un proceso de unificación con paralelismos:
-En ambos hubo un estado promotor, el Piamonte en Italia y Prusia en Alemania.
-Las dos unificaciones tuvieron como principal enemigo al imperio austriaco.
-Hubo políticos al frente del proceso, Cavour en Italia y Bismarck en Alemania.
Durante las revoluciones de 1830 y 1848 los estados italianos desarrollaron un sentimiento de resistencia conjunta contra Austria y también de pertenencia a un espacio común, así surgió el Risorgimento, un movimiento que reivindicaba la cultura y la literatura italianas.
Había distintos proyectos de unificación, pero al final se llevó a cabo el proyecto del conde de Cavour, jefe de Gobierno con Víctor Manuel II.
La unificación tuvo que enfrentarse a la oposición del Imperio austriaco, que controlaba los estados del norte; a la del papa, que poseía la Italia central; y a la de los Borbones en el trono del reino de Nápoles.
Anexión de Lombardía: Con ayuda de Francia, el Piamonte derrotó a los austriacos en 1859. Así se incorporó Lombardia pero se cedieron Niza y Saboya a Francia. Cavour convocó plebiscitos para que Parma, Módena y Toscana se integraran en el Piamonte.
Conquista de Nápoles: En 1860 los camisas rojas, dirigidos por Garibaldi, conquistaron el reino de Nápoles-Dos Sicilias
Incorporación de Venecia: La región del Véneto se integró en Italia tras la derrota austriaca en la guerra contra Prusia en 1866.
Ocupación de Roma: La integración de los Estados Pontificios fue dificil por la protección ofrecida por Napoleón III al papa, pero tras la derrota francesa en la guerra contra Prusia en 1870, las tropas italianas se hicieron con el dominio de la región y proclamaron Roma como capital de Italia.
Italia se convirtió en una monarquía parlamentaria regida según el sistema político y la Constiyución del Piamonte y se convirtió en una potencia media en Europa.
Rompió las relaciones con la Iglesia debido a la enemistad con el papa por la pérdida de territorios y sufrió un profundo desequilibrio entre el norte industrializado y el sur rural y atrasado.
La Confederación Germánica estaba compuesta por 39 estados sobre los que Austria y Prusia querían el control.
El sentimiento de conciencia nacional alemana con una lengua y cultura comunes llevaron a que Prusia liderara el proceso de unificación gracial al canciller Otto von Bismark y al rey Guillermo I.
Guerra de los Ducados (1864): La alianza entre Prusia y Austria derrotó a Dinamarca y permitió la incorporación del ducado de Schleswig a Prusia y del de Holstein a la órbita austriaca.
Guerra contra Austria (1866): Prusia venció a Austria y la expulsó del proceso de unificación, así se creó la Confederación Alemana del Norte bajo el liderazgo de Prusia.
Guerra francoprusiana (1870): Permitió a Bismark atraerse a los estados alemanes del sur. El tratado de Fráncort (1871) cedía a Alemania las regiones de Alsacia y Lorena. Se derrumbó el Segundo Imperio frances y Guillermo I fue proclamado emperador del Segundo Reich alemán.