2025 AÑO DE CRECIMIENTO Y BENDICIÓN

Tener la visión como el profeta

Fluir de la bendición en el ministerio

Diferencias y Similitudes

Adoptar la visión de Ezequiel implica reconocer el propósito divino en nuestra vida y congregación, integrando la expectativa de crecimiento y bendición. Esta perspectiva transforma nuestros objetivos y acciones hacia lo que Dios anhela para nosotros.

El fluir de la bendición en el ministerio es el resultado de la obediencia y la dedicación a la misión divina. Al seguir la visión que Dios ha revelado, se activa un potencial extraordinario que transforma vidas y genera un impacto significativo en la comunidad.

La visión de Ezequiel enfatiza un crecimiento progresivo a través de profundidades espirituales, mientras que la visión celular se centra en la dinámica de grupos pequeños y su expansión. Ambos comparten el objetivo de fomentar una vida de fe activa y productiva, pero utilizan métodos distintos para lograr ese crecimiento.

Comparativa con la Visión Celular

Pasos para Obtener la Bendición

Aplicación en el Contexto Actual

Entender la visión como el profeta

Desafiando la estancamiento

El análisis de la visión profética de Ezequiel y la visión celular revela diferencias y similitudes clave que pueden guiar el crecimiento espiritual en nuestras congregaciones.

Estos pasos nos guían hacia la valoración de la visión profética, permitiendo que su efectividad se manifieste en nuestra vida y ministerio.

La visión de Ezequiel se puede aplicar en la actualidad al fomentar un crecimiento que no solo es individual, sino también comunitario. La visión celular, mediante grupos pequeños, permite la inclusión y el discipulado, esenciales para la vida espiritual y la salud de la congregación.

Comprender la visión significa analizar y reflexionar sobre la palabra de Dios en nuestros contextos actuales. Esta comprensión nos permite discernir la voluntad divina y aplicarla, dando paso a decisiones alineadas con el crecimiento espiritual.

La estancamiento en la vida espiritual puede limitar la capacidad de recibir y experimentar las bendiciones de Dios. Es esencial enfrentar estos obstáculos mediante la oración, el estudio bíblico y la participación activa en la comunidad, permitiendo así un avance continuo y un mayor fluir de la gracia.

Caminando en la Visión

Caminar en la visión como el profeta

Importancia del crecimiento espiritual

Ejemplos de Crecimiento en la Congregación

Creer la visión como el profeta

El crecimiento espiritual es clave para experimentar las bendiciones de Dios en nuestras vidas y ministerios.

Caminar en la visión implica vivir de acuerdo con las enseñanzas y principios divinos. Esto se traduce en acciones concretas en nuestro día a día, afectando positivamente nuestras vidas y el entorno que nos rodea.

El crecimiento espiritual permite a los creyentes alcanzar un nivel más profundo de relación con Dios, fomentando la fe y la madurez. Este proceso continuo es vital para mantener una vida cristiana activa y plena, en la que se perciben las bendiciones divinas en cada etapa de la vida.

Congregaciones que han adoptado la visión celular reportan un aumento en la participación y el compromiso. Historias de grupos que han crecido significativamente reflejan la efectividad de estas estrategias en el fortalecimiento del cuerpo de Cristo.

La fe es fundamental en la realización de la visión. Creer en las promesas de Dios nos impulsa a actuar con confianza, enfrentando desafíos y obstáculos mientras mantenemos la esperanza en el cumplimiento de la bendición profética.

Primer peldaño: Ganar

Segundo peldaño: Consolidar

El primer peldaño de la visión se representa con el agua hasta los tobillos, simbolizando el inicio del caminar en la fe. Este período es crucial para establecer una relación inicial con Dios y comprender la importancia de la salvación.

El agua hasta las rodillas indica el aumento en la vida de oración del creyente. Este nivel enfatiza la necesidad de intimidad con Dios y el fortalecimiento de la fe a través de la comunicación constante con Él.

Conclusión

Tercer peldaño: Discipular

Expectativa para el año 2025

Un año de crecimiento y bendición se fundamenta en la visión y entendimiento de las enseñanzas del profeta Ezequiel, las cuales son claves para la vida espiritual de la congregación.

Con el agua hasta los lomos, este peldaño representa un compromiso profundo con la vida de servicio y consagración. Aquí, el creyente es llamado a discipular a otros, compartiendo el amor y la enseñanza de Cristo.

Se anticipa que el año 2025 será un tiempo de abundantes bendiciones y crecimiento espiritual. Al caminar en la visión y siguiendo la guía de Ezequiel, se puede esperar un florecimiento en los ministerios y en la vida de cada creyente.

AÑO DE CRECIMIENTO

Y

BENDICIÓN

Interpretación de la Visión

Resumen de las enseñanzas

Llamado a la acción

Cuarto peldaño: Enviar

La visión de Ezequiel ofrece un marco para entender el crecimiento espiritual en cuatro etapas claves que reflejan la vida del creyente.

La profecía de Ezequiel destaca la importancia del crecimiento espiritual en diferentes niveles: ganar, consolidar, discipular y enviar. Estas etapas son fundamentales para el desarrollo personal y colectivo en la fe, llevando a los creyentes a experimentar la gloria de Dios en sus vidas.

La congregación es llamada a tomar la visión del profeta Ezequiel como guía para su vida espiritual. Adoptar este enfoque permitirá a cada miembro crecer en su fe y contribuir al ministerio, impactando positivamente en la comunidad.

El último peldaño se define por la plenitud de la vida cristiana, donde el creyente necesita nadar. Esto simboliza el llamado a la acción y el envío hacia el ministerio, siendo sal y luz en el mundo.

Introducción

Preguntas y Reflexiones

La Visión del Próximo Año 2025

Bendiciones para el pueblo

En esta ocasión estaremos reflexionando en la palabra profética, que habló el profeta Ezequiel, acerca de la bendición y el crecimiento para Israel, claro que debemos tomar en cuenta, que la profecía tiene tres tiempos para cumplirse, el pasado, el presente y el futuro, porque la palabra de Dios es viva y eficaz en todo tiempo.

Reflexión sobre la Palabra Profética

Espacio para preguntas

Reflexionaremos sobre la propensión a cuestionar y examinar la visión profética, fomentando un diálogo sobre su relevancia en nuestras vidas.

La profecía de Ezequiel 47:1-12 describe una visión transformadora que anticipa un futuro de bendición y crecimiento para el pueblo de Dios, simbolizando el río de vida que fluye del templo y su impacto en la vida espiritual de la comunidad.

La visión profética sugiere que estas bendiciones no son solo personales, sino que impactan a toda la comunidad. El agua representa vida, fertilidad y sanación, destacando el propósito divino de restauración y abundancia para todos los que creen.

Se abre el espacio para cuestionamientos sobre la proyección del año 2025 y cómo la visión de Ezequiel puede impactar nuestras vidas actuales. Estas preguntas pueden abordar la interpretación de la profecía y su aplicación práctica en la congregación.

La palabra profética que pronunció Ezequiel sobre Israel destaca la dinámica de la bendición y el crecimiento continuo en la vida del pueblo. La profecía revela que la palabra de Dios es viva y capaz de transformar situaciones, independientemente del tiempo en que se cumpla.

Reflexión personal

Oración final

Ezequiel 47:1-12

Contexto Histórico de Ezequiel

La Vigencia de la Profecía

Significado del río creciente

Cada individuo debe evaluar su propio camino y cómo se alinea con la visión del profeta. Reflexionar sobre el proceso de crecer en fe y cómo se puede aplicar cada peldaño en la vida diaria servirá para el crecimiento espiritual.

Se exhorta a unirnos en oración, pidiendo sabiduría y claridad para aplicar la visión del profeta Ezequiel en nuestras vidas. La oración buscará la bendición y el crecimiento, reconociendo la guía divina en cada paso del camino.

El pasaje describe cómo el profeta Ezequiel es llevado a ver un río que fluye del templo, mostrando varios niveles de profundidad que simbolizan el crecimiento espiritual a través del agua: tobillos, rodillas, lomos y finalmente, un río que no se puede cruzar a pie.

Ezequiel fue un profeta en un periodo de exilio babilónico, donde el pueblo de Israel enfrentaba grandes desafíos. En este contexto, su mensaje era un llamado a la esperanza y a la restauración, anunciando la futura bendición de Dios para su pueblo a través de la fe y el arrepentimiento.

La profecía de Ezequiel sigue siendo relevante hoy, resaltando la necesidad de cada creyente de adaptarse a los tiempos y mantenerse fiel a la visión divina. Su mensaje de crecimiento y bendición invita a la congregación a unirse en la obra de Dios, reforzando la esperanza en Él.

El río creciente representa el flujo constante de bendiciones divinas. A medida que simboliza diferentes niveles de inmersión, enfatiza la necesidad de un crecimiento continuo en la fe, oración y compromiso con Dios para experimentar plenitud espiritual.