Introducing 

Prezi AI.

Your new presentation assistant.

Refine, enhance, and tailor your content, source relevant images, and edit visuals quicker than ever before.

Loading…
Transcript

La Gloria de Dios

Atributos Sumarios

La importancia

de la gloria de Dios

Introducción

"La gloria de Dios". Este término probablemente es uno de los más escuchados en los círculos cristianos. Constantemente hablamos de hacer las cosas para su gloria. Pero ¿que queremos decir con eso?

Uso común

Uso común

Con frecuencia se entiende por glorificar a Dios, darle la alabanza a Dios y no a nosotros cuando hacemos algo, especialmente cuando se relaciona con el éxito. Sin embargo la gloria de Dios es mucho más que eso.

Icabod

Una historia trágica

Probablemente uno de los momentos más trágicos es narrado en 1 Samuel 4:19-22.

Es aquí que conocemos el nombre Icabod = Sin Gloria.

La trágica ironía de este evento fue que los israelitas se sintieron muy alentados por la presencia del arca, pero los filisteos estaban aterrorizados por ella.

Los filisteos tenían un gran temor reverente ante el arca del pacto, y los israelitas lo habían llegado a ver como una especie de amuleto.

La presencia de Dios

La gloria de Dios en este como en muchos pasajes está relacionado a la presencia de Dios (pero no es su único significado como veremos). En este caso el arca representaba esa presencia especial para con el pueblo de Israel. Su ser habitando con ellos.

Y el ser de Dios no es un objeto en sí, sino es el caracter de Dios, y el carácter de Dios son sus atributos. Así que la gloria de Dios son sus atributos.

Definición

Definición etimológica

Kabod = El término indica "peso" y "valía".

Doxa = "brillo" (1 Co. 15:41)

Ambos expresan la idea de "estima", "honor", "honra", "admiración"

La Gloria de Dios como atributos sumario

La gloria de Dios es la suma total de quién es Dios, y quién es Dios se define por Sus atributos.

Los atributos de Dios son la manifestación de la "gloria de Dios".

17 Y el Señor dijo a Moisés: También haré esto que has hablado, por cuanto has hallado gracia ante mis ojos y te he conocido por tu nombre. 18 Entonces Moisés dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. 19 Y El respondió: Yo haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del Señor delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión. Exodo 33:17-19

5 Y el Señor descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras éste invocaba el nombre del Señor. 6 Entonces pasó el Señor por delante de él y proclamó: El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad[b]; 7 el que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable; el que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación. Exodo 34:5-7

Moisés le pidió a Dios que le mostrara su gloria (33:18). Después de dejar en claro que Él no revelaría toda Su gloria, y que Él es soberano al otorgar Su gracia salvadora sobre los hombres, Dios se manifestó a Moisés.

No hay absolutamente ninguna descripción gráfica de que fue lo que vio Moisés; aquí solo encontramos las palabras registradas de Dios para Moisés, palabras que declararon Sus atributos. Los atributos de Dios son la manifestación de la "gloria de Dios"

La gloria que Dios tiene en sí mismo, su gloria intrínseca. La gloria es esencial a la Deidad, así como la luz lo es al sol: Él es llamado el “Dios de gloria”, Hechos 7.2. La gloria es lo más luminoso de la Deidad, la gloria es tan connatural a la Deidad que Dios no puede ser Dios sin ella. El honor de la criatura no es esencial a Su ser; un rey es un simple hombre sin sus ornamentos reales, cuando su corona y su manto real son quitados; pero la gloria de Dios es más bien una parte esencial de Su Ser, que él no puede Ser Dios sin ella: la vida misma de Dios yace en su gloria. Esta gloria no se le puede agregar, porque es infinita, tal gloria es así que Dios no piensa en compartirla con nadie, Isaías 42.8: “Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria” Dios da bendiciones temporales, a sus hijos tales como sabiduría, riquezas, honor; les da bendiciones espirituales, les da gracia, amor, el cielo; pero su gloria no la da a nadie. Thomas Watson

El centro de todo

Dios hace todas las cosas para su gloria

Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. Ro. 11:36

Todos los planes de Dios tienen ese fin, su gloria. Que él mismo sea honrado, que sea conocido como quien es en verdad.

Un recordatorio importante

La gloria de Dios nos recuerda que el hombre no es el centro del universo, y Dios no es nuestro servidor, a nuestro antojo y llamado para hacernos sentir bien y para evitar el dolor. Dios es el centro del universo, y hace que todas las cosas trabajen juntas para nuestro bien y para su gloria (Romanos 8:28). "Todas las cosas" incluye persecución, sufrimiento y dificultades. El cristiano ve que Dios hace que vengan cosas buenas de nuestro sufrimiento y nuestras pruebas.

Si nosotros nos mantenemos conscientes en que todo es para la gloria de Dios. Entenderemos que nuestras vidas tienen ese mismo propósito. Como lo expresa con claridad el catecismo menor de Westminster.

¿Cuál es el fin principal del hombre?

R. El fin principal del hombre es el de glorificar a Dios, y gozar de él para siempre. Romanos 11:36; 1 Corintios 10:31; Salmos 73:25‐26.

"La gloria de la cual está adscrita en Dios, también es la que sus criaturas obran en llevárselas, I Crónicas 16.29: “Dad a Jehová la honra debida a su nombre”. Y I Corintios 6.20: “glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu” La gloria que le damos a Dios es nada menos que exaltar su nombre en el mundo, y magnificarlo a los ojos de los demás, Filipenses 1.20: “será magnificado Cristo en mi cuerpo” Thomas Watson

Como glorificamos

a Dios

¿Que significa glorificar a Dios?

Cuando glorificamos a Dios, estamos reflejando cuán asombroso e increíble Él es a través de nuestras acciones y actitudes.

Glorificar a Dios significa que le damos honor a través de lo que decimos, cómo actuamos y cómo pensamos. Glorificar a Dios significa reconocer su gloria y valorarla por encima de todas las cosas. Significa que lo hacemos saber a otros. Significa que tenemos una sincera gratitud. Glorificamos a Dios a través de nuestra fe, a través de nuestro amor y a través de nuestro deseo de obedecerlo. Glorificamos a Dios a través de nuestro deseo de conocerlo

Cuando oramos, la meta de nuestras peticiones debe ser la gloria de Dios. No debemos enfocarnos en que Dios "satisfaga nuestras necesidades", sino en que Dios reciba la gloria. Podemos estar seguros de que las oraciones por la gloria de Dios se escuchan y responden mucho más fácilmente que las oraciones que piden a Dios que satisfaga nuestros deseos egoístas. Santiago 4: 3

Dios no es glorificado en nuestras vidas cuando nos sometemos a Él sin conocerlo o porque nos sentimos obligados a eso. ¡Eso sería hipocresía! Dios en realidad es glorificado cuando nos sometemos contentamente; en adoración por cuán maravilloso es Él. Eso muestra a Dios como Él es.

"Cuanto más conocemos a Dios mediante el infinito amor de Jesucristo, pronto descubrimos que las palabras no son suficientes para decirle a Dios y al mundo entero lo maravilloso que es Dios. Así que no solo hablamos de Dios con nuestras palabras, sino con nuestras acciones. Los cristianos nacimos para eso.

Pero si lo hacemos como un deber, entonces Dios no sería glorificado. Hacer algo para la gloria de Dios es hacerlo en agradecimiento a Él por nuestra salvación sólo en Cristo por medio de la fe (Efesios 1:5-6), y de una forma en que mostremos claramente que Dios es más valioso y maravilloso que aquello que hacemos y que todo lo demás en el universo". Josué Barrios

Learn more about creating dynamic, engaging presentations with Prezi