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Los factores que explican las características adoptadas por el naciente Estado y la "nación peruana" durante el siglo XIX.
La lucha por la independencia del territorio peruano era una necesidad de la lucha continental contra el dominio español.
Tanto los partidarios locales de la independencia, como los principales dirigentes de la guerra continental contra el dominio español, levantaron los ideales liberales de la Gran Revolución francesa como propósito de la lucha emancipadora.
Dominaba la aristocracia colonial: grandes comerciantes, La enorme mayoría, españoles peninsulares o primera generación americana, establecidos en la ciudad de Lima, vinculados a la burocracia y que incluso consiguen ingresar a las órdenes nobiliarias.
El gran comercio limeño se sustentaba en los intercambios con la península y en el control sobre dos espacios coloniales vecinos: Quito y Valparaíso.
El racismo y el sentimiento de una supuesta superioridad al considerarse europeos, definían con rasgos marcados el perfil de estos hombres.
La aristocracia mercantil compartía con algunos grandes mineros y terratenientes y con la Iglesia, una concepción estamental de la sociedad.
La intelectualidad (abogados, médicos...) mantuvo una postura en general reformista, atrapada entre el miedo al desborde indígena y sus aspiraciones liberales.
En cuanto a los sectores populares ("indios", población afro en condición de esclavitud, mestizos y "castas"), fue su fragmentación y contraposición de intereses donde el orden colonial encontró la mejor garantía para su estabilidad.
Todo sistema colonial reposa en la divisa de "dividir para reinar".
En conclusión:
Al terminar el siglo XVIII la estructura social peruana está en recomposición. Mientras en las alturas se forma una clase dominante amparada en el aparato colonial y la expansión mercantil, en el interior de los sectores populares, la fragmentación social espontánea unas veces y otras conscientemente fomentada, impide la formación de una estructura de clases.
Definir una forma de gobierno y organización política de la población y el territorio
Asumir una política de comercio y relaciones con el exterior.
Formular una política económica interna coherente con el punto anterior.
Asumir una política de comercio y relaciones con el exterior.
Erigir un sistema judicial.
Establecer cuáles iban a ser sus relaciones con la Iglesia
Difundir una cultura que se alimentara de nuevas ideas e imágenes acerca de qué era “lo peruano”.
Se consigue romper el dominio español, pero las estructuras sociales y culturales perduran (racismo/clasismo).
Desaparición de la aristocracia colonial.
Estancamiento económico por falta de capitales.
Comercio exterior copado por Inglaterra, construyendo una relación de dependencia económica.
Debilitamiento de la burocracia estatal limeña respecto de las élites regionales.
Cancelación de la actividad promotora del Estado sobre ciertos renglones de la producción.
Todo lo anterior condujo a una situación en la cual el poder político tendió a fragmentarse. Surgieron así tendencias regionalistas que derivan en un claro separatismo de Lima, especialmente en los departamentos del sur peruano, Arequipa y Cusco. Surgen también fenómenos de autonomía local. La debilidad del Estado central y la desaparición de la burocracia colonial, posibilitan que en las áreas apartadas -que son las más del territorio- los hacendados añadan a la propiedad de la tierra el ejercicio político dando origen a lo que José Carlos Mariátegui, recogiendo la terminología popular, denominó gamonalismo: es decir, el terrateniente más el poder local. Este es el trasfondo de la anarquía en los primeros años de la República.
En estas circunstancias sólo encontramos dos instituciones que funcionan a escala nacional: la iglesia y el ejército...
...la primera, proporcionó algunos de los más relevantes intelectuales. Pocos como Luna Pizarro tuvieron posiciones liberales. La mayoría -y el mejor ejemplo es Bartolomé Herrera con sus sermones -, avalaron a las posiciones conservadoras. Pero la iglesia, aparte de una no menospreciable concentración de tierras, tenía sólo las ideas y el "poder moral" y eso, en años convulsos como los de entonces, no era suficiente.
El ejército, aparte de las ideas, definibles en la mayoría de los casos como conservadoras, autoritarias, pretendidamente aristocráticas y muchas veces chauvinistas (siendo el mejor ejemplo el Mariscal Gamarra), tenía obviamente las armas. En esos primeros veinte años de vida republicana la violencia importa más que el consenso para el control político. Se debe tener en cuenta que las clases populares, salvo cuando en 1834 protestan en Lima contra Gamarra y el militarismo en su conjunto, no intervienen activamente en las disputas de los caudillos.
La inexistencia de una burguesía liberal consistente y coherente posibilitó la construcción de un Estado democrático sólo en apariencia.
La inexistencia de una burguesía liberal consistente y coherente posibilitó la construcción de un Estado democrático sólo en apariencia.
En estas condiciones, el Estado construido por los criollos, aunque democrático en la forma, se constituyó contra la enorme mayoría de la población, que fue excluída del ejercicio de la ciudadanía.
El militarismo fue la respuesta de la élite política a la necesidad mantener bajo control la naciente república, al tiempo que confesaba su incapacidad para unir al país y dotarlo de un proyecto integrador.
Comerciantes, intelectuales, hacendados y mineros son un sector social NUMÉRICAMENTE MINORITARIO.
TEMOR PERMANENTE: revuelta de la población indígena y afro contra las clases dominantes
INCAPACITADA de dominar en forma directa, debido a su debilidad, y temerosa del pueblo, se impone la necesidad de controlar a la sociedad mediante gobiernos "fuertes".
El "partido militar" es el que reúne las condiciones para ganar apoyo popular y usar la fuerza: son héroes de la independencia, líderes carismáticos, con gente a su servicio (oficiales y tropa).
Así de nacimiento una CULTURA POLÍTICA AUTORITARIA con las siguientes características:
Militarismo. Que considera a los militares actores políticos en la vida del país.
Caudillismo. Que busca seguir a un líder, antes que ideas o proyectos.
Clientelismo. Que usa el Estado como botín para sus allegados, construyendo una "base social de apoyo" otorgando puestos y beneficios.
Corrupción. Que usa el poder para su beneficio económico, vendiéndolo.