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Cómo se relacionan los factores que han construido, desde el inicio de nuestra vida republicana, un Estado caudillista e ineficiente ("fallido")
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Cómo se relacionan los factores que han construido, desde el inicio de nuestra vida republicana, un Estado caudillista e ineficiente ("fallido")
La concreción de una independencia que expropió a las masas populares su derecho a gobernarse, dio a luz un Estado esencialmente antidemocrático.
En ese marco, las diversas élites regionales buscaron en los militares a sus representantes.
La clase dominante llamada a gobernar el país, la burguesía heredera de la antigua aristocracia comercial, huyó o se arruinó como consecuencia de las guerras de independencia.
Adicionalmente era numéricamente pequeña en relación a la población afro, nativa y mestiza, que constituían los sectores populares.
En estas condiciones, la élite dominante se vuelve temerosa de la acción de los sectores populares, que podrían buscar ajustar cuentas y subvertir el orden que se intentaba establecer.
Es en este marco que los caudillos militares cobran particular importancia en la vida política del país.
Personalismo: para el caudillo, el único proyecto político es su estancia en el poder.
Clientelismo: para mantenerse en el poder, el caudillo requería de una "base social de apoyo". Esta podía estar constituida por su ejército, pero también por los burócratas a quienes daba trabajo y prebendas.
Corrupción: la necesidad de mantener a su clientela política se tradujo en el uso antojadizo del dinero y bienes del Estado, en beneficio propio.
El auge del guano, si bien dio cierta estabilidad política, también afianzó las características clientelistas y corruptas del caudillismo.
El caudillismo se convirtió en una traba para la construcción de un proyecto nacional estratégico.
Sin partidos ni planes a largo plazo.
Además de ser sometidos a la necesidad de mantener a las clientelas políticas, consumiendo nuestras recursos.
El producto de 45 años de caudillismo militar, falto de previsión y de una política de cohesión nacional, se puso a prueba durante la Guerra del guano y el salitre.
El resultado de la misma bien puede considerarse como el fracaso del "Estado castillista", con su caudillismo.
A pesar de que el primer partido político de nuestra historia -el Partido Civil o "Civilista"- estaba contra la permanencia de los caudillos militares en el poder, no rompió la tradición caudillista, en tanto se construyó en torno a figuras fuertes, como Manuel Pardo y Lavalle.
Las condiciones sociales de la independencia están en la base de la cultura política caudillista en nuestro país.
Cultura política que se ha demostrado perniciosa para la construcción de un proyecto nacional.