Hoy los adultos de la casa presentamos a los más pequeños a María. En la comunidad cristiana las madres solían llevar a sus hijos recién nacidos a la Iglesia, y se los ofrecían a la Santísima Virgen.
Haremos este modo de ofrecimiento: En el momento que creamos más oportuno, nos juntamos todos, y teniendo un cirio o vela encendida, decimos estas palabras: “Señor, como María presentó a su Hijo Jesús en el templo, ahora nosotros te presentamos a nuestro hijo/a (decir el nombre) y te pedimos para él/ella le protejas, le acompañes, le bendigas hoy y todos los días de su vida.Amén.”