Pedro Alonso López

• En 1969 con 21 años, fue apresado por robo de automóviles y condenado a 7 años de prisión.
• Días después, de estar en prisión, fue abusado sexualmente por otros reos En venganza, construyó un cuchillo con los utensilios de la prisión y asesina a cada uno de los cuatro hombres que lo habían abusado.
• En 1978 con 29 años sale de prisión y comienza sus crímenes, en
• Colombia: empieza su carrera delictiva a pesar de las declaraciones de pedro Alfonso López donde aludía haber cometido 100 crímenes, cuando revisaron su registro en Tolima solo se tenia registro de dos casos.
• Perú: dejo un terrible reguero de violaciones y asesinatos que no pueden ser verificadas, pero fue capturado por indígenas que quisieron tomar justicia propia
• Ecuador: No se establece en ningún lugar, sin embargo tras de el hay una serie de crímenes a niñas, siendo atrapado en Ambato en 1980

Topic

Condenado a 16 años de prisión en Ecuador el 25 de enero de 1981. Puesto en libertad el 31 de agosto de 1994. Detenido una hora después por inmigración ilegal y extraditado a Colombia, cuyas autoridades le acusan de un asesinato cometido 20 años antes. Considerado mentalmente inimputable fue internado en un hospital psiquiátrico en Bogotá. Declarado cuerdo en 1998, fue puesto en libertad. Desde entonces se desconoce su estado y paradero.

“Conocí el escrito que precisamente realiza el juez y lastimosamente se deja engañar en lo que mencionaba anteriormente, el ardid que usa el psicópata la facilidad por hacerse pasar por enfermo mental porque ellos saben que esa puede ser una causal de inimputabilidad o de reducción en la pena y en este sentido pedro Alfonso era muy astuto”

“No es un enfermo mental es decir este no es un sujeto esquizofrénico que se desconoce de la realidad que tenga alucinaciones que le estén diciendo que le estén ordenando que asesine no esto por lo general es un ardid que utilizan precisamente quien tiene un trastorno de personalidad como lo tiene Alfonso López que es el trastorno antisocial de personal o lo que comúnmente se conoce como psicopatía”.

Difícilmente uno se puede apartar del concepto psiquiátrico por eso el concepto del psiquiatra de aquel entonces fue absurdo por que esa persona no estaba lista para vivir en sociedad

Luis Felipe Ospina Carvajal funcionario judicial en espinal

• Tenía dedos gruesos con una fuerza violenta, es una persona de una fuera única en esas muñecas.

María Janeth Ángel Quinbayo secretaria en el juzgado en Espinal

• Le hacían las preguntas y empezaba a contestar y empezaba a desviar el tema para otra cosa que no era lo que le habían preguntado.

CESAR TULIO CASTAÑEDA hermano

• Recordamos cuando llegaba a la casa y se ponía a entrenar con el palo de mango que había en la casa con 3 o 4 ladrillos y partirlo con el plana de la mano.

• Un tal Manuel Patiño, él era matarife, él era cuartizador, mataba ganado, con el mantenía relación de amistad.

• Pedro Alonso López se presenta ante las entrevistas con buena predisposición.
• En su rostro parece ser una persona amable y humilde, esto se contrasta con una mirada fría y algunas veces ausente.
• No hay coherencia entre sus expresiones faciales y lo que dice
• Se lo ve como una persona dócil.
• Se percibe firmeza y seguridad en sus respuestas.

• Despreocupado, parece no arrepentirse de sus actos ya que nunca admite ser el autor intelectual de los crímenes, estos los atribuye directamente a “Jorge Patiño” (una invención suya).
• Tiende a racionalizar sus respuestas, en su mente él es un justiciero y víctima de “Jorge Patiño”, prefiere que la niña muera a que viva en un mundo peligroso.
• Se puede adjudicar rasgos psicópatas, ya que utilizaba la estrategia del engaño, lograba manipular a sus víctimas capaz de lograr ganarse la confianza de todos y por supuesto de las jóvenes
• Tenía un encanto superficial
• Estafador
• Timador
• Gran habilidad para hablar.

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DSM V Trastorno de sadismo sexual (F65.52)

A. Durante un periodo de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente derivada del sufrimiento físico o psicológico de otra persona, y que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.

B. El individuo ha cumplido estos deseos sexuales irrefrenables con una persona que no ha dado su consentimiento, o los deseos irrefrenables o fantasías sexuales causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

CIE-11 6D33 Trastorno por sadismo sexual coercitivo

El trastorno por sadismo sexual coercitivo se caracteriza por un patrón sostenido, focalizado e intenso de excitación sexual, que se manifiesta con pensamientos, fantasías, deseos intensos o conductas sexuales persistentes que implican infligir sufrimiento físico o psicológico a una persona que no lo ha consentido. Además, para diagnosticar este trastorno el individuo debe haber actuado según estos pensamientos, fantasías o urgencias o experimentar un marcado malestar debido a ellos. El trastorno por sadismo sexual coercitivo excluye específicamente al sadismo y masoquismo sexual consensuado.

DSM V Trastorno de pedofilia (F65.4)

Criterios diagnósticos:

A. Durante un periodo de al menos seis meses, excitación sexual intensa y recurrente derivada de fantasías, deseos sexuales irrefrenables o comportamientos que implican la actividad sexual con uno o más niños pre púberes (generalmente menores de 13 años).

B. El individuo ha cumplido estos deseos sexuales irrefrenables, o los deseos irrefrenables o fantasías sexuales causan malestar importante o problemas interpersonales.

C. El individuo tiene como mínimo 16 años y es al menos cinco años mayor que el niño/niños del Criterio A.

Discusión Forense

En la teoría social de Albert Bandura desarrollada desde el modelo cognitivo, la cual afirma la causalidad del comportamiento agresivo de las personas y factores ambientales, los cuales son un componente determinante en los AGENTES PRECIPITANTES DE LA CONDUCTA AGRESIVA, con respecto a lo anterior, (Bandura & Walters, 1974) afirman que el papel paternal cuando es agresivo hacia el hijo en el ambiente familiar, puede desatar la estimulación de conductas violentas del niño hacia su entorno (familiar o social) en el transcurso de edades posteriores al igual que Pedro.

De esta manera, se produce el PROCESO DE IMITACIÓN, el cual resalta la importancia dentro de la adquisición de CONDUCTAS DESVIADAS. A su vez, el ambiente social juega un papel importante dentro del sujeto, ya que introyecta conductas y respuestas del otro, sin elaborar ninguna respuesta manifiesta, lo que negaría la obtención de refuerzos directos.

Teniendo en cuenta la teoría de Bandura, (Garrido, 2005) acuña el término “síndrome del emperador”, definido como el maltrato físico y mental que le da el hijo al padre de forma habitual, desarrollado por agresiones que los progenitores ejercieron en la persona durante su infancia, lo que posiblemente desencadenaría conductas antisociales en el sujeto durante su adolescencia y adultez, desatando mitos y creencias familiares DESADAPTATIVOS dentro de la persona, lo que generaría una imposibilidad de desarrollar empatía con los otros, imposibilidad de sentir culpa, ausencia de conciencia moral, entre otros aspectos.

Una investigación realizada por el departamento de Psicología de la Universidad del Rosario (2015) señala que los maltratos recibidos por parte de su madre durante la infancia pudieron desencadenar en Pedro Alonso una repulsión hacia las mujeres y un deseo de violentarlas, “creando así un mundo feliz a través de la fantasía por medio del placer sexual obtenido a través del maltrato”.

La gran mayoría de asesinos en serie tuvieron una infancia caracterizada por una presencia paternal o maternal anormal, dando como resultado un proceso de socialización deficiente. Es así que el niño llega a la pre-adolescencia con una profunda carencia en el inicio, mantenimiento y desarrollo de relaciones sociales (Jiménez, 2015)

López llevaba a las niñas a un lugar solitario, las golpeaba, violaba y estrangulaba con sus propias manos. Otras investigaciones aseguran que él dormía abrazado a los cadáveres de sus víctimas y que luego abusaba sexualmente de ellas. Esto implica que en su perfil psicológico también habría rasgos de sadismo y necrofilia.

En cuanto al modus operandi, Pedro Alonso López confesó que su misión era matar, por que, experimentaba un inmenso placer haciéndolo, ya que sus parafilias era experimentar su máximo de placer sexual en el hecho de abusar a una niña indefensa y de ahorcarla viéndola fijamente a los ojos hasta que la vida se le extinguiera e incluso continuar con sus degenerados hechos una vez que está muriera.

La manera en la que el cometía sus crímenes y actuaba era sumamente planificada, por su experiencia y sus viajes constantes aprendió que debía escoger a sus víctimas, quienes necesariamente tenían que ser víctimas fáciles e inocentes, de un estado social bajo, a quienes de manera muy educada convencía que debían prestarle ayuda.

“Es un asesino de corte psicopático. Muestra una inteligencia superior y en su accionar implica que deja muy poca evidencia que pueda ser rastreada”, advierte Luis Jiménez, experto en ciencias forenses. Fue esa misma ‘inteligencia superior’ y habilidad de manipulación la que le permitió a Pedro Alonso López, violar y asesinar a más de 300 niñas entre Colombia, Ecuador y Perú (Jiménez, 2015)

Las ondas anormales provienen de los lóbulos temporales y del sistema límbico del cerebro, áreas que controlan la memoria y las emociones. Cuando el desarrollo de estas partes del cerebro está frenado por causas genéticas y los padres del infante son abusivos, irresponsables o manipuladores, el escenario está puesto para un desastre.

Las pruebas indican que el sistema nervioso del psicópata es distinto. Experimenta menos miedo y ansiedad que el común de las personas. La genética y la fisiología son factores decisivos en el desarrollo de un psicópata. Mediante el estudio de EEG se ha descubierto que de 30-38% de los psicópatas tienen un patrón anormal de ondas cerebrales.

Muchos de los casos de asesinos seriales, han sufrido un infancia traumática debida a malos tratos físicos o psíquicos, por lo que tienden siempre a aislarse de la sociedad, la que consideran culpable y tratan de vengarse de ella exteriorizando tanto odio y violencia contenidos.

El psicópata puede demostrar su conducta antisocial cometiendo los más despiadados asesinatos o puede hacerlo por medio de estafas, recurrentes mentiras, etc, pero siempre conduciéndose fuera de las normas, fuera del comportamiento adecuado para vivir en comunidad. Este orienta su vida sin metas reales y sensatas; sus actuaciones están recubiertas de motivaciones inciertas, fatuas y sin justificación.

Es importante explicar el perfil del asesino en serie para encuadrar sus características psíquicas en los requisitos necesarios para la realización del juicio de imputabilidad o inimputabilidad y fundamentándose en nuestra normativa penal

El asesinato en serie cobra relevancia para el Derecho Penal a la hora de determinar la forma correcta de juzgamiento, en razón a las consideraciones de imputabilidad/inimputabilidad (debido a la presencia de la psicopatía que afecta a la generalidad de sus sujetos activos) y también a la hora del establecimiento de la pena.

Para (Cobo del Rosal, 2010) “La imputabilidad es el conjunto de requisitos psicobiológicos, exigidos por la legislación penal vigente que expresan que la persona tenía la capacidad de valorar y comprender la ilicitud del hecho realizado por ella y de actuar en los términos requeridos por el ordenamiento jurídico.”

Podemos establecer que la imputabilidad es el presupuesto de la culpabilidad, traducido en la presencia necesaria de factores psicológicos y biológicos, que dotan al sujeto del entendimiento y sentido de valoración necesarios para atribuirle la comisión de una acto o la omisión del mismo, es decir que posibilitan el pleno conocimiento de la antijuridicidad de su actuación y la posibilidad de conducción por su propia determinación

Este trastorno no lo incapacita para percibir y evaluar la realidad adecuadamente, estando empleando el uso pleno de sus facultades mentales. Pedro al padecer este trastorno es proclive a romper con las normas y reglas establecidas, cometiendo todo tipo de delito sin tener sentimientos de culpa ni remordimiento.

Partiendo de la hipótesis que hemos considerado pertinente para describir al Monstruo de los Andes, es necesario mencionar que el sujeto es imputable, ya que a pesar de tener un trastorno mental, en los psicópatas no hay nada clínicamente significativo que les perturbe, ni tampoco se encuentra en estos sujetos alguna especie de deterioro en una o más áreas importantes de funcionamiento, ya que como subraya (Cleckey, 1941) la mayoría de estos sujetos están bien integrados en la sociedad y con un funcionamiento psicológico adecuado, por ende no puede ser eximido de culpa.

El concepto de imputabilidad abarca dos requisitos necesarios para poder determinar a un sujeto como capaz de imputación. Dichos requisitos son: la capacidad volitiva e intelectual del individuo; la capacidad volitiva entendida como la posibilidad del ser de auto determinarse y la capacidad intelectiva como la facultad de compresión y discernimiento

Pedro Alonso López era notoriamente psicópata, sin embargo fue juzgados como una persona completamente normal, excluyéndolo de los marcos establecidos por el art. 34 del Código Penal; situación que se configura como una clara muestra de las falencias en el proceso de juzgamiento de los mismos

Frente a la imposibilidad de resocialización del asesino en serie psicópata y la amenaza que estos individuos representan para la sociedad ecuatoriana, reiteramos en que el tratamiento de estos sujetos en nuestro país es ineficiente y la pena máxima que fue otorgada a Pedro Alonso López no fue suficiente.

El asesinato en serie no ha sido tomado con la relevancia necesaria por nuestros juzgadores, es por ello que todos sus aspectos particulares no han sido estudiados antes de emitir una sentencia

Art 34.- Culpabilidad.-Para que una persona sea considerada responsable penalmente deberá ser imputable y actuar con conocimiento de la antijuricidad de su conducta

Cometió una serie de 300 asesinatos, cuyas víctimas principales fueron niñas y adolescentes entre 8 y 13 años, cometió sus crímenes en países como Colombia, Ecuador y Perú. A pesar de haber cometido estos actos solo fue condenado a 16 años de cárcel en el Ecuador.

El caso de Pedro Alonso López, en consideración a sus juzgamientos y a la pena que le fue impuesta, se estima que el manejo de este caso es una clara muestra de las deficiencias del ordenamiento jurídico, a la hora de juzgar a un individuo con un perfil criminal tan complejo como lo es el del asesino en serie.

Las ondas anormales provienen de los lóbulos temporales y del sistema límbico del cerebro, áreas que controlan la memoria y las emociones. Cuando el desarrollo de estas partes del cerebro está frenado por causas genéticas y los padres del infante son abusivos, irresponsables o manipuladores, el escenario está puesto para un desastre.

Las pruebas indican que el sistema nervioso del psicópata es distinto. Experimenta menos miedo y ansiedad que el común de las personas. La genética y la fisiología son factores decisivos en el desarrollo de un psicópata. Mediante el estudio de EEG se ha descubierto que de 30-38% de los psicópatas tienen un patrón anormal de ondas cerebrales.

Las ondas anormales provienen de los lóbulos temporales y del sistema límbico del cerebro, áreas que controlan la memoria y las emociones. Cuando el desarrollo de estas partes del cerebro está frenado por causas genéticas y los padres del infante son abusivos, irresponsables o manipuladores, el escenario está puesto para un desastre.

El psicópata puede demostrar su conducta antisocial cometiendo los más despiadados asesinatos o puede hacerlo por medio de estafas, recurrentes mentiras, etc, pero siempre conduciéndose fuera de las normas, fuera del comportamiento adecuado para vivir en comunidad. Este orienta su vida sin metas reales y sensatas; sus actuaciones están recubiertas de motivaciones inciertas, fatuas y sin justificación.

Se a tratado al asesino en serie psicópata como un individuo capaz de ser reeducado y posteriormente reincorporado a la sociedad ecuatoriana, tras haber cumplido penas que aunque pueden llegar a los límites de la acumulación establecida en nuestra normativa, no bastan ni sirven para evitar que el psicópata deje de delinquir.

Nuestro país no ha considerado la conformación del psicópata asesino en serie y su incapacidad de rehabilitación. Este no puede motivarse por la norma, ni por las penas; su constitución psíquica siempre lo hará un ser anormal, imposibilitado de convivir en armonía con la sociedad.