Establece que es el engaño hacia los demás, aunque
esto es algo relativo, ya que lo disfrazamos como mentira piadosa pues nos es útil.
También establece la mentira inminente y el autoengaño que es considerado por el docto
como mala fe.
En conclusión la mala fe es la convicción que tiene una persona de haber adquirido el dominio, posesión, mera tenencia o ventaja sobre una cosa o un derecho de manera ilícita, fraudulenta, clandestina o violenta.