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El cumplimiento de dichos deberes de la profesión supone la excelencia en el desempeño de la profesión del abogado.
Supone que el abogado sea fiel a su cliente, es decir que un abogado es digno de confianza cuando antepne los intereses de su cliente a los propios y se conduce con probidad y cobra honorarios justos.
El abogado debe guardar el secreto profesional y reconocer que es un deber frente al clientey un derecho ante las autoridades y terceros.
No revelar las confidencias del cliente con motivo de la prestación de sus servicios profesionales.
El abogado debe ser libre en cuanto a la aceptación y rechazo de asuntos, sin permitir influencia alguna en su decisión a nadie tiene que dar cuenta sobre de su determinación, cualquiera que sea. Asimismo, debe ser libre en cuanto a la dirección de su asunto.
El abogado debe evitar cualquier influencia externa que condicione su actuar profesional incluso sus propios intereses.
El abogado debe de ser diligente, debe estar presto a servir a su cliente, poniendo atención, celo, cuidado a los asuntos que le sean encomendados y actuar con esmero, dar lo mejor de sí y seguir estudiando respecto a la carrera.
Lo que debe mover al abogado es el espíritu de servicio, con desprendimiento, generosidad, altruismo y liberalidad,sin busca el interes propio sino el de su cliente.
El abogado debe de actuar con nobleza, devoción y amistad hacia su cliente y a la causa o asunto que se le haya encomendado.
Se le considera como el santo patrono de los abogados, se dedicó a esta carrera y actuó como juez eclesiástico y como abogado defensor de los desherados, fue conocido como el abogado de los pobres, por su intervención y fallos imparciales llenos de misericordia.
1. El abogado debe de pedir ayuda a Dios en sus trabajos, pues Dios es el primer protector de la justicia
2. Ningún abogado aceptará la defensa de casos injustos, por que son perniciosos a la conciencia y al decoro profesional
3. El abogado no debe cargar al cliente con gastos excesivos
4. Ningún abogado debe utilizar medios ilícitos o injustos.
5. Debe tratar el caso de cada cliente como si fuese suyo propio.
6. No debe evitar trabajo ni tiempo para obtener la victoria del caso que tenga encargado.
7. Ningún abogado debe aceptar más causas de las que el tiempo disponible lo permite.
8. El abogado debe de amar la justicia y la honradez tanto como las niñas de sus ojos.
9. La demora y la negligencia de un abogado causan perjuicio al cliente y si sucede debe indemnizarlo.
10. Para hacer una buena defensa, el abogado debe ser sincero y lógico.
Se disntinguió por haber obtenido el título de doctor en derecho civil y canónico a la edad de 16 años. Habiendo sido un abogado exitoso, se convenció de que sus conocimientos solo servían para hacer triunfar la injusticia y por ende se convirtió en religioso.
1. Jamás es lícito aceptar causas injustas por que es peligroso para la conciencia y dignidad.
2. No deben defender causas con medios ilícitos.
3. No se debe de imponer al cliente pagos que no sean obligados, bajo pena de devolución.
4. Se debe tratar la causa del cliente con el mismo cuidado que las causas propias.
5. Es preciso entregarse al estudio de los proceso, a fin de que ellos se puedan deducir los argumentos útiles para la defensa.
6. Las demoras y negligencia de los abogados son perjudiciales a los intereses de los clientes.
7. El abogado debe implorar el auxilio de Dios en las causas que tiene que defender, pues Dios es el primer defensor de la justicia.
8. No es aceptable que el abogado acepte causas superiores a su talento, a sus fuerzas o al tiempo.
9. El abogado debe ser siempre justo y honesto, dos cualidades que debe considerar como las niñas de sus ojos.
10. Un abogado que pierde una causa por su negligencia es deudor de su cliente y debe reembolsarle.
Fue una personalidad en España, fue parlamentario, ministro, embajador, gobernador de Barcelona y presidente de la academia de jurisprudencia del Ateneo de Madrir; que se considera el cargo que más valoró fue el decano del Colegio de Abogados de Madrid.
1. No pases por encima de un estado de tu conciencia.
2. No aceptes una convicción que no tengas.
3. No te rindas ante la popularidad ni adules la tiranía.
4. Piensa siempre que tú eres para el cliente y no el cliente para ti.
5. No procures nunca en los tribunales ser más que los magistrados, pero no consientas ser menos.
6. Ten fe en la razón que es lo ue en general prevalece.
7. Pon lo morla por encima de las leyes.
8. Aprecia como el mejor de los textos el sentido común.
9. Procura la paz como el mayor de los triunfos.
10. Busca siempre la justicia por el camino de la sinceridad y sin otras armas que las de tu deber.
Uruguayo de nacimiento, fue reconocido como jurista en el ámbito internacional. Habiendo destacado como procesalista, dejo toda una escuela de pensamiento jurídico en su país y fue autor de un código procesal civil para toda América Latina. Su decálogo es el mas popular en el mundo y el aceptado por la mayoría de los abogados.
1. ESTUDIA. sigue preparándote y capacitándote.
2. PIENSA. el derecho se aprende estudianto pero se ejerce pensando.
3. TRABAJA. la abogacía es un ardua fatiga.
4. LUCHA. siempre lucha por la JUSTICIA.
5. SE LEAL. con tu cliente (no puedes abandonarlo), con tu adversario (cuando sea desleal contigo) y con el juez (por que debe confiar en tus argumentos.)
6. TOLERA. no siempre tienes la razón.
7. TEN PACIENCIA. no te desesperes la abogacía es una labor ardua.
8. TEN FE. en el derecho, como el mejor instrumento de convivencia humana, en la justicia como destino del derecho, en la paz como el sustantivo de la justicia y en la libertad sin la cual no hay derecho, justicia y paz.
9. OLVIDA. olvida tu victoria y tu derrota, pero aprende de ellas.
10. AMA TU PROFESIÓN. es un honor y privilegio ser un abogado.
Ilustre jurista mexicano, doctor en derecho, académico universitario, juez, magistrado y autor de varias obras jurídicas.
Su trabajo fue reconocido en diversos ámbitos, recibió la Medalla “Alfonso Noriega Cantú”; el Premio al Mérito Judicial 2005, otorgado por los presidentes de los tribunales de justicia de la república, y la medalla de la facultad de derecho por sus 40 años de servicio.
1. Actualiza permanentemente tus conocimientos. El derecho es dinámico, no debes empezar a desconocerlo, quién se empolva muere lentamente como profesionista.
2. Capacítate a través de los estudios de posgrado. La vida es corta para alcanzar el pensamiento pleno, pero debes expandir sus conocimientos a través de estudios especializantes.
3. Proscribe la pereza. Haz fructífera tu vida profesional cotidiana. Programa tus tareas con tiempo suficente, recuerda que eres un esclavo de los términos que para ti vencen un día antes.
4. Cumple irrefragablemente tus deberes. Si adquiere algún compromiso, aun si es cuesta arriba, harás honra a él.
5. Rechaza tentaciones. No estás en venta. Tu capacidad y tu preparación pertenecen al bien. Ninguna moneda puede adquirir desviación alguna de tu rectilíneo camino.
6. La austeridad es tu línea. No estudiaste para hombre enriquecido. No acumularás riquezas materiales, la abundancia espiritual será tu meta.
7. Asume responsabilidad. Se te han confiado elevados valores humanos y deberás rendir buenas cuentas a tus patrocinados.
8. Proporciona permanentemente el servicio social. Al lado de tus servicios remunerados guarda un lugar de honor para el servicio social.
9. Serás respetuoso al ejercer tu profesión. Te abstendrás del lenguaje denostante en tus escritos y en tus intervenciones verbales ante las autoridades, parte contraria y ante el cliente.
10. Dignifica tu profesión. Deberás de apegarte permanentemente a los más exigentes principios jurídicos y éticos que rigen la abogacía.