Introducing
Your new presentation assistant.
Refine, enhance, and tailor your content, source relevant images, and edit visuals quicker than ever before.
Trending searches
Presentado por: Daniela Delgado Zua
Juan David Guerrero Villareal
Kimberly Tatiana Posu Mantilla
Fue en los años 40 cuando este psicólogo social, de origen judío-alemán, decidió romper con la doctrina psicoanalística, con la que trabajaban en el "instituto de investigación social de la universidad de Frankfurt " y renovar por completo la teoria y la practica, acercandolo a un enfoque mucho mas cultural, humano.
Para Erich Fromm, la principal tarea del ser humano en la vida es darse a luz a sí mismo para poder convertirse en lo que realmente es, en alguien más noble, más fuerte y más libre.
EL HOMBRE COMÚN ANTE EL TEMOR PREFIERE ADECUARSE FALSAMENTE A UN SISTEMA QUE LE PROPORCIONA ORDEN, DIRECCIÓN Y SIGNIFICADO.
Es la reacción de nosotros ante nosotros mismos que actúa para que evolucionemos en plenitud y armonía para que lleguemos a ser lo que somos potencialmente. No es la voz interiorizada de ninguna autoridad (padres, educadores, etc.) a la cual estaríamos ansiosos de contentar y temerosos de contrariar.
Influencias: Desde nuestra niñez, todas las circunstancias que pasamos, todas las personas que conocemos, nos influyen en lo que vamos a convertir en la nuestra adultez.
Juventud sin voz propia: En ocasiones podemos ver que algunos jóvenes, son altamente influenciables y no luchan por cumplir sus sueños, se dejan guiar por las demás personas
El miedo a la libertad: El autoritarismo. La destructividad (donde se incluye desde la agresión, la violencia o el suicidio). La conformidad autómata, ahí donde la persona se vuelve un "camaleon social", es decir, asume el color de su ambiente sin protestar.
Ahora bien, algo realmente interesante dentro de la teoría de Fromm es que a pesar de que el ser humano está influenciado por su cultura y por los sistemas económicos, hay un fin por el que siempre debemos luchar y que podemos conseguir: la libertad. Fromm, de hecho, animaba a las personas a ir más allá de los férreos determinismos de Freud y Marx para desarrollar algo que es inmanente a la propia naturaleza humana: nuestra libertad.