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Julio César Mireles Silva
CUENTA CON OBJETO DE ESTUDIO BIEN DETERMINADO.
POSEE UN MÉTODO DE INVESTIGACIÓN.
REUNE UN CONJUNTO DE CONOCIMIENTOS.
LOS CONOCIMIENTOS ESTÁN ORDENADOS, SISTEMATIZADOS Y JERARQUIZADOS
CONDUCTA ANTISOCIAL:
Todo aquel comportamiento humano que va en contra del bien común.
DELITO:
Es el acto u omisión que sancionan las leyes penales.
Para precisar con mayor claridad el objeto de estudio de la criminología, es necesario distinguir cuatro tipos de conducta:
Es la que cumple con las adecuadas normas de convivencia, la que no agrede en forma alguna la colectividad, es la que cumple con el bien común.
El asistir a una conferencia, ir a un restaurante a comer con amigos, abrir una cuenta bancaria, galantear a una dama, son (en principio) conductas sociales.
Es aquella que carece de contenido social, no tiene relación con las normas de convivencia ni con el bien común.
La conducta asocial se da por lo general en la soledad, en el aislamiento.
convencionalismos sociale
Se da en el contexto social, pero es diferente a las conductas seguidas por la mayoría del conglomerado social. Es la no aceptación de los valores adoptados por la colectividad, pero sin destruirlos; no realiza el bien común pero no lo agrede.
Ciertas modas, ciertos usos o costumbres diferentes. son captados por la mayoría como extravagantes o francamente desviados. La diferencia con
Ia conducta asocial es que la parasocial no puede ser aislada, necesita de los demás para poder darse.
Va contra el bien común, atenta contra la estructura básica de la sociedad, destruye sus valores fundamentales, lesiona las normas elementales de convivencia.
El privar de la vida a un semejante lesiona el bien común; es una conducta indeseable, daña no sólo a la r'íctima, sino a la familia y a la sociedad; destruye el valor supremo: la vida, sin el cual no pueden darse los otros bienes.
Cualquier persona puede cometer actos sociales, asociales, parasociales o antisociales, pero cuando prevalece determinado tipo de conducta, podemos utilizar otro nivel de interpretación y así distinguir los siguientes tipos de sujetos:
Es la persona que tiene facilidad de interrelación, de comunicación humana; se considera que el sujeto social cumple con las normas de convivencia y realiza el bien común.
Se aparta de la sociedad, no convive con ella, vive independientemente, no tiene nada que ver con el bien común, pero sin agredir a la comunidad.
Se da en el contexto social, pero es diferente a las conductas seguidas por la mayoría del conglomerado social. Es la no aceptación de los valores adoptados por la colectividad, pero sin destruirlos; no realiza el bien común, pero no lo agrede.
La Criminología actual reconoce en estos sujetos el "derecho a ser diferente", y los respeta, lo mismo que al alcohólico, al vagabundo, al toxicómano, al homosexual, y las diferentes formas de desviación.
Agrede al bien común, destruye los valores básicos de la sociedad, no respeta las leyes elementales de convivencia, no vive en sociedad sino en contra de ella.
Su desprecio por el bien común es patente, le interesa tan solo su propia satisfacción, los sentimiento de culpa están disminuidos (o no existen),
y predominan los antivalores sobre los valores que pudiera haber obtenido.
CRIMEN (nivel conductual-DELITO): Conducta antisocial propiamente dicha, es un episodio que tiene un principio, un desarrollo y un fin.
CRIMINAL (nivel personal-DELINCUENTE): Es el autor del crimen, es el sujeto individual, actor principal del drama antisocial.
CRIMINALIDAD (nivel general-DELINCUENCIA): Es el conjunto de conductas antisociales que se producen en un tiempo y lugar determinados.
Manuel López Rey distingue cuatro clases de criminología, opinando que difieren en cuanto a su contenido y función:
Conjunto de conocimientos, teorías, resultados y métodos que se refieren a la criminalidad como fenómeno individual y social, al delincuente, a la víctima, a la sociedad y al sistema penal.
Podría llamarse también Criminología Teórica.
Está constituida por las aportaciones de la Criminología Científica y de la «empírica», creada por aquellos que forman parte del sistema penal en cualquiera de sus etapas.
Está constituida por la sistematización , a efectos de enseñanza o diseminación del conocimiento de la Criminología en general.
La labor docente debe sistematizar la historia, las teorías, los conceptos y los métodos criminológicos con fines didácticos.
Su finalidad es determinar si las otras criminologías y la política criminológica cumplen su cometido.
Trata de evitar las frecuentes desmedidas pretensiones de la criminología científica, la insuficiencia de la aplicada, la superficialidad de la académica y los errores de la política criminológica.
Es un profesionista encargado de aplicar los conocimientos en Criminología; debe destacarse por su capacidad de ver, observar y comprender la conducta humana.
Principalmente debe tener vocación, equilibrio emocional, capacidad de análisis y síntesis, amplia cultura, flexibilidad y capacidad de adaptación, no puede ser dogmático y necesita un espíritu abierto.
La lucha contra el delito y la preocupación científica por éste fueron los principales objetivos que las ciencias normativas trataron de alcanzar durante la antigüedad y la Edad Media. Tanta era la importancia que estos temas tenían, que los más ilustres filósofos de la época dieron su opinión respecto del problema de los delincuentes, y el castigo que a éstos les debía corresponder; así, se ocuparon largamente del tema: ARISTOTELES, HERACLITO, HESIODO, PITAGORAS, PLATON, PROTAGORAS, SOCRATES, entre otros.
Pero faltó el sentido científico, presupuesto para la investigación criminológica, para hacer la imprescindible recolección sistemática de las experiencias.
“Los crímenes son proporcionales a la capacidad del que los comete, a mayor peligrosidad más terribles han de ser”.
“Ocultar el crimen es tener parte en él”
(planteando el problema del encubrimiento)
“Nadie castiga al malhechor porque ha hecho un mal,
pues el mal solo lo hace la furia irrazonable de la bestia.
El castigo debe ser racional
y no emplear represalias por un mal pasado que ya no puede deshacerse”.
“...Conócete a tí mismo... La virtud es la disposición última y radical del hombre, aquello para lo cual ha nacido y esa virtud es ciencia. El hombre malo lo es por ignorancia, el que no sigue el bien, es porque no lo conoce, por eso la virtud ha de enseñarse y aprenderse”
“La justicia, entre otras virtudes, no es más que sabiduría. Debe enseñarse a los criminales cómo no cometer más infracciones, dándoles la instrucción y formación que les hace falta”.
“Si las enfermedades proviniesen de los dioses
los más enfermos serían los pobres,
pues careciendo de medios no pueden hacer ofrendas,
por el contrario, los ricos son quienes con mayor frecuencia enferman.
“Todo vicio es fruto de la locura y el crimen como vicio es también producto de la locura”.
Su teoría de los humores:
1. Predominio sangre: carácter sanguíneo, impulsivo.
2. Predominio bilis: colérico.
3. Predominio flema: —moco— flemático, parco, reservado. 4. Bilis negra: melancólico.
Para HIPÓCRATES el clima ejercía influjo en los hombres:
a. Vientos fríos del norte, traen costumbres fieras.
b. Los de oriente, la ira.
e. Occidente, depravaciones.
d. Las variaciones del clima.., cólera...
Atribuía el crimen al medio ambiente.
“...La pobreza y miseria son factores criminógenos.
Hay que castigar, no porque alguien delinquió,
sino para que los demás no delincan...”.
Principio fundamental de la penología, la prevención por medio del castigo.
Coincide con PLATÓN en que la pobreza es un factor
que influye en la criminalidad,
pero le da mayor importancia a lo superfluo,
lo innecesario, que para procurárnoslo recurrimos a la criminalidad.
Agrega este pensador,
que las pasiones llevan al virtuoso a cometer delitos.
Es aparentemente el primero en diseccionar animales,
y en estudiar las características físicas y morales de los autores del delito.
La criminalidad ha sido, es y será parte integrante de la vida del ser humano, mientras las emociones (amor, odio, ira, envidia, rabia, etc.) nos definan como especie.