Anáfora también conocida como repetición, es una figura literaria que consiste en repetir las palabras al principio del verso o frase ya sea de forma continua o discontinua.
Ejemplo:
Salid fuera sin duelo,
Salid sin duelo, lágrimas corriendo.
Garcilaso de la Vega.
Cuéntale tú, Antonia, cuéntale
tú, Lorencina.
Ramón del Valle Inclán.
Epífora
B
Conocida también como epístrofe o conversión, consiste en la repetición de una o varias palabras al final de los versos de una estrofa. Es lo contrario a la anáfora, donde los elementos repetidos se colocan al final de dos o más unidades sintácticas o métricas seguidas.
Ejemplo:
No digáis que la muerte huele a nada,
que la ausencia de amor huele a nada,
que la ausencia del aire y de la sombra
huelen a nada. Vicente Alexandre.
Parece que los gitanos nacieron en el mundo para ser grandes: nacieron de padres grandes, se educan con grandes, estudian para ser grandes y finalmente salen con ser grandes personas . Miguel de Cervantes.
Silepsis
C
Es una figura literaria la cual consiste en la omisión de un elemento que rige unidades diversas, ya sea semántica o sintácticamente. En la mayoría de veces se trata de una incorrección, abarca diversas anomalías en la concordancia de género y número.
Ejemplo:
Su producción consistió en escribir un libro y varios cuadros.
Epifonema
D
Es una figura retórica de ampliación que consiste en una frase al final de la exposición, la cual sirve para resumir una idea anterior. Frecuentemente, suele ser una exclamación de lamento que invita a la reflexión.
Ejemplo:
"Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgar cuando morimos: ¡Tan corto es el vivir!"