20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os

veamos Mateo 15:21

MATEO 17:20

LA FE

20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

No es un estado emocional momentáneo, sino un diario caminar al lado de Jesús, el cual nos guía, nos alienta y nos da las herramientas necesarias para poder superar los obstáculos que se presentan en nuestra vida.

Jesús compara la fe a una semilla que hay que sembrarla y cuidar de ella para poder recoger sus frutos

La fe de la mujer cananea

(Mr. 7.24-30)

21 Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón.

22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: !!Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.

23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.

24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !!Señor, socórreme!

26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.

27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.

28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

La semilla: es la Fe que tú tienes (dice Romanos 12:3, Dios depositó en cada ser, una medida de Fe).

La tierra: es Jesús

CONCLUSION

Los frutos: son la evidencia de una vida transformada, capaz de superar obstáculos y alcanzar grandes bendiciones.

Sí es posible desarrollar en nosotros una Fe que supera obstáculos, lo lograremos en la medida que busquemos a Jesús, perseveremos en todo tiempo y reconozcamos nuestra estado de necesidad delante de Dios.

La mujer del relato bíblico estuvo siempre dispuesta a dar “un paso más” en medio de su necesidad. Piensa de qué manera puedes dar “un paso más” en tu relación con Dios.

TIEMPO DE OFRENDA

Mateo 21:18-22.

Maldición de la higuera estéril

(Mr. 11.12-14,20-26)

18 Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre.

19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.

20 Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera?

21 Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.

22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

1- Buscar a Jesús: vv.21-22. Buscar es una clara evidencia de creer. Cuando una persona se levanta para buscar a Dios es porque en su corazón cree que Él tiene la solución para sus necesidades Hebreos 11:6

(Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.)

Al igual que esta mujer que no pertenecía al pueblo judío, pero que tomó la decisión de ir, buscar y clamar (gritar) a Jesús por su necesidad y que además le reconoció como el Hijo de David, es decir: el Salvador enviado por Dios, debemos tomar hoy la decisión de creer en Jesús, levantarnos, buscarlo, contarle acerca de nuestras necesidades y darle el lugar que se merece como Hijo de Dios, Salvador y Señor nuestro.

3-Reconocer nuestra condición: vv.25-28. Es impresionante como la Fe de esta mujer va en aumento. Podríamos pensar que su perseverancia eran suficientes para recibir la ayuda de Jesús, pero ella hizo algo más, se postró ante Jesús y le dijo: ¡Señor, socórreme! La respuesta de Jesús fue inesperada, pero aun así ella reconoce que aunque no merece el pan de los hijos (pues era Cananea), tan solo con una pequeña migaja podría satisfacer la gran necesidad que había en su casa. Debemos ante la presencia de Jesús, reconocer nuestra condición, nuestro pecado; confesar y apartarnos de todo lo que estorba para el fortalecimiento de nuestra Fe.

En el Antiguo Testamento la palabra Fe solo aparece 3 veces, en el Nuevo Testamento aparece alrededor de 250 veces; esto nos muestra la importancia de la Fe asociada a Jesús como autor y consumador de la misma (Hebreos 12:2). Por tal motivo, al hablar de Fe tenemos que estar enfocados en Jesús, esto implica creer en El, obedecerle y estar dispuestos a seguirlo, solo así podremos desarrollar una fe que nos lleve a superar esos obstáculos que nos impedían avanzar y alcanzar grandes logros en la vida. Para conseguir dicha Fe necesitamos:

2-Perseverar: vv.23-24. Perseverar significa “mantenerse firme y constante hasta alcanzar un objetivo”. Aparentemente Jesús ignora a la mujer, y además sus discípulos le ruegan que la despida, pero ella estaba dispuesta y determinada a superar cualquier obstáculo con el fin de obtener ayuda para su necesidad; era tal su perseverancia que no se detuvo a quejarse, sino que se enfocó en avanzar. Al igual que esta mujer, sin importar tu necesidad sigue avanzando, no te des por vencido, persevera que Dios te está observando, Él jamás se olvida de ti;