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Trending searches
Cuentos
• "Metzengerstein", 1832.
• "Los crímenes de la calle Morgue" ("The Murders in the Rue Morgue"), 1841.
• "El escarabajo de oro" ("The Gold Bug"), 1843.
• "El misterio de Marie Rogêt" ("The Mystery of Marie Roget"), 1843.
• "El gato negro" ("The Black Cat"), 1843.
• "El corazón delator" ("The Tell-Tale Heart"), 1843.
• "La carta robada" ("The Purloined Letter"), 1844.
Poesía
• "El cuervo ("The Raven") (1845)
Novela
• La narración de Arthur Gordon Pym (1838)
Ensayo y crítica
• "Filosofía de la composición" ("The Philosophy of Composition") (1846)
• "El principio poético" ("The Poetic Principle") (1848)
Integrantes:
Fiorella Dioses
Dharma Dangles
Cielo Carhuancho
Maria Jesus Rodriguez
Miguel Bejarano
Nació en Boston, EE.UU, el 19 de enero de 1809. Fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico, renovador de la novela gótica, recordado por sus cuentos de terror y su relato corto. Considerado el inventor del relato detectivesco. Sus padres murieron cuando era niño. Recogido por un matrimonio adinerado de Richmond, Virginia, Frances y John Allan, pero nunca fue adoptado oficialmente. Estudió en la Universidad de Virginia, también por breve tiempo, en el ejército.
Su carrera literaria se inició con un libro de poemas, Tamerlane and Other Poems (1827).
1835, contrajo matrimonio con su prima Virginia Clemm, que tenía trece años. En enero de 1845, publicó un poema que le haría célebre: EL CUERVO.
Murió el 7 de octubre de 1849, en la ciudad de Baltimore, cuando contaba apenas cuarenta años. La causa exacta de su muerte nunca fue aclarada. Se atribuyó al alcohol, a congestión cerebral, cólera, drogas, fallo cardíaco, rabia, suicidio, tuberculosis y otras causas.
La escena en la que encuentran los cuerpos de ambas mujeres era una incógnita, ya que la policía no había encontrado evidencias de los supuestos asesinos, pero lo único que habían podido determinar es que por la manera tan brutal con la que fueron asesinadas, por lo menos cinco hombres habían sido los responsables de tan macabro hecho.
La policía tuvo que aplicar otro método para poder esclarecer el caso y recurrieron a la toma de testimonios, para poder encontrar pistas y así poder llegar a una conclusión, pero lamentablemente ninguno de los testimonios pude servir como un indicio para poder comenzar a realizar la investigación de los sospechosos.
Para la policía y los demás civiles el hecho era preocupante, ya que en París nunca se había escuchado de un asesinato de esa magnitud y ni en tan extrañas condiciones.
Dupin un hombre conocido por ser un investigador, al enterarse del asesinato, decide iniciar por su propia cuenta una extensa investigación, ya que por sus habilidades cree que los métodos que la policía utiliza para poder encontrar a él o a los culpables de asesinato, no son de lo más apropiados y que de ninguna manera llegarían a esclarecer el caso.
Así que Dupin, decide pedir una autorización para poder iniciar su propia investigación en el lugar de los hechos, la cual le fue concedida, por lo cual Dupin, parte su investigación del análisis de los testimonios de las personas, testimonios que le parecen un poco incoherentes.
Así que comienza analizando como pudo entrar y salir de la casa el asesino sin que nadie se diera cuenta, se hizo muchas interrogantes hasta que, en uno de los tantos intentos por encontrar pistas para poder llegar a una conclusión, descubrió en la escena del crimen un cabello y al investigarlo descubrió que no era cabello de humano sino de un animal, era el cabello de un orangután.
Para poder encontrar al dueño del orangután, animal que ha sido el responsable de la muerte de la anciana y de la pequeña niña, decide hacer un anuncio público, en el que la única información que revela es que han encontrado a un orangután y que el dueño de dicho animal deberá pagar por los daños leves que según había hecho el animal.
William Legrand, vivía en la isla con un ya liberado sirviente llamado Júpiter. El protagonista, en una de sus visitas a su amigo Legrand, el melancólico hombre le comentó que había encontrado un escarabajo que parecía de oro. Legrand dibujó el insecto en un pergamino y lo entregó a su amigo para que lo observara, pero su allegado solo atinó a decir que el dibujo parecía una calavera. Legrand, malhumorado, tomó el pergamino y lo examinó; finalmente guardó el pergamino en un cajón. Su amigo, al percatarse del estado de ánimo de Legrand, decidió marcharse.
Después, el amigo recibió la visita de Júpiter, el cual le comentó que su amo estaba enfermo porque se comportaba de una forma extraña; además, expresó que parecía obsesionado con el escarabajo de oro y que tal vez su comportamiento se relacionaba con la picadura de ese animal. Legrand envió con Júpiter una nota a su amigo, en donde le comentaba que no se sentía bien y que por favor le fuera pronto a ver.
Cuando regresaron a la cabaña de Legrand su amigo constató el alterado estado mental de aquel solitario, enseguida Legrand le mostró el escarabajo y le propuso que lo acompañara a una expedición que haría con Júpiter, a él le pareció absurda la idea, pero de todas formas, lo acompañó. Después de dos horas de recorrido llegaron al lugar en el que deseaba estar Legrand (durante la caminata Legrand no ofreció explicación alguna, actitud que preocupaba cada vez más a su amigo) en aquel sitio pidió a Júpiter que trepara en un árbol llevando con él al escarabajo, Júpiter subió y encontró una calavera, Legrand le indicó que por el ojo izquierdo de la calavera dejara caer el escarabajo (Júpiter realizó lo ordenado) y excavaron ¡Por fin después de un rato encontraron unos esqueletos y un baúl que contenía un tesoro!.
Legrand le recordó que la noche en que él dibujó el escarabajo de oro en el pergamino y se lo enseñó, su amigo afirmó que parecía una calavera, Legrand observó de nuevo el pergamino y se percató de que la figura que su amigo miraba, era efectivamente una calavera, pero que él no la había dibujado… le cuenta que observó con detenimiento el pergamino, recordó que lo encontró en la playa cerca del escarabajo y lo utilizó para envolver al animal; analizó que en la época de los piratas utilizaban pergaminos y el símbolo empleado por estos era una calavera; por esta razón concluyó que el pergamino podía ser una guía para encontrar un tesoro escondido. También recordó que la imagen de la calavera apareció cuando su amigo acercó el pergamino al calor del fuego producido por la chimenea y se le ocurrió que si lo acercaba de nuevo al calor tal vez aparecerían más datos para aclarar el enigma; efectivamente así sucedió.
El pergamino reveló más información que analizó y descifró en poco tiempo. Para Legrand la explicación de los cadáveres en la fosa indica que el pirata (Kidd) dueño del tesoro, asesinó a sus cómplices para proteger el secreto de la ubicación del botín. Finalmente, Legrand le confiesa a su amigo que la idea de dejar caer a través del ojo de la calavera el escarabajo, era una forma de castigarle por pensar que él estaba loco.
Dando resultado su método, aparece un hombre muy fornido, con un tono de voz muy prepotente, llega con Dupin a reclamar su orangután, Dupin le dice que le entristece tener que devolverle al orangután ya que el supuestamente se había encariñado con dicho animal.
Dupin trata la manera de entablar una conversación con el hombre para que este se sienta en confianza y le cuente lo sucedido en el hecho.
Así que Dupin con una manera muy astuta le empieza hacer preguntas acerca del orangután, pero el hombre sigue con un tono arrogante ya que está asustado por qué cree que le preguntaran acerca del asesinato, pero cuando este hombre ve que el tema no es mencionado se tranquiliza.
El le dice a Dupin que lo único que le interesa es poder llevarse a su orangután y le pregunta si el tiene a su animal allí, pero Dupin le responde que no, ya que es un espacio muy reducido para el orangután, pero que podía llegar a la mañana siguiente para poder llevárselo.
El hombre aceptó y muy agradecido le dijo que como podría pagarle que haya cuidado de su animal durante ese tiempo, así que Dupin se quedó analizando la pregunta que este hombre le había hecho y le contestó que podía comenzar contando lo que sucedió en el asesinato de la anciana y la niña.
El hombre ante tal pregunta se quedó perplejo y asombrado, el no sabía que responderle, así que Dupin muy amable le dijo que no se preocupara que simplemente necesitaba saber lo que sucedió y que de todas maneras era algo que se salía de sus manos y que no podía hacer nada.
Así que el hombre se calmó y decidió contarle lo que la sabia acerca del asesinato.
Este hombre comenzó a contarle a Dupin como fue que había conseguido al orangután y que su única intención era poder venderlo, pero este animal enfurecido a causa de los latigazos que él le había dado salió huyendo enfurecido.
El hombre le dijo que intento retenerlo, pero no logro conseguirlo y durante el asesinato él había estado presente, pero no pudo hacer nada, este hombre le contó detalle a detalle todo lo que había sucedido ese día en el que murió la anciana y la niña.
La Carta Robada es un cuento de género policial cuya historia transcurre en París en los años 1800. Un prefecto de la policía recurre al detective Dupin y a su amigo, el narrador, con el objetivo de resolver el caso de una carta robada en las cámaras reales, la cual, el ladrón usa para obtener poder sobre él con fines políticos. El ladrón fue visto por la víctima y un tercero, robando la carta. Dupin se niega a tomar el caso, dando consejos al Prefecto de cómo revisar la propiedad del ladrón, a efectos de hallar la carta en cuestión, ya que han sido infructuosas las cuantiosas búsquedas efectuadas. El prefecto procede a realizar una serie de allanamientos en la mansión del ministro Danton, inspeccionando con microscopio cada rincón, mueble y objeto posible de la casa, donde la carta podría haber sido escondida, pero sus intentos, tal como la primera vez, fueron en vano. Sin saber qué más hacer o dónde buscar, el Prefecto vuelve por la ayuda de Dupin, ofreciéndole una gran recompensa por resolver el caso. Dupin acepta, para entregarle la carta que él ya había recuperado por sus propios medios, utilizando procedimientos más simples que los del prefecto. Dupin se puso en lugar del ladrón, lo analizó, y dedujo que éste no sería capaz de esconderla en lugares donde posiblemente la policía podría revisar, sino en el sitio más simple y visible, donde, por la naturaleza expuesta del lugar, la carta no sería buscada ni sospechada. Encontró la carta en un tarjetero, muy manchada y arrugada, se hallaba rota, casi en dos, por el medio, como si una primera intención de hacerla pedazos por su nulo valor hubiera sido cambiado y detenido. Dupin robó la carta y la reemplazó fácilmente por otra que había preparado cuidadosamente en casa, imitando el monograma de Danton, con mucha facilidad, por medio de un sello de miga de pan.
La cara robada es un cuento realizado por el escritor Edgar Allan Poe, este tiene un género policial y la historia va tomando desarrollo en París en el año de 1.800. El detective Dupin quien es el protagonista de esta trama y su amigo quien no sabemos el nombre, solo se conoce como el narrador, ellos se encargarán de resolver el caso de una carta robada en el lugar de las cámaras reales.
Esta carta robada la tomo el ladrón quien era el ministro Danton con un único fin, este era usar la misma para fines políticos y obtener mucho poder.
Género: Misterio
Ambientada en: Charleston
Idioma: inglés
Título original: The Gold-Bug
Publicado en: Tales of the Grotesque and Arabesque
País: Estados Unidos
Fecha de publicación: 1843
Personajes: Legrand, El narrador y Júpiter.
Argumento: Cuenta la historia de un hombre (El protagonista Legrand) que encontró un escarabajo de oro, este servía para descifrar una serie de claves a seguir para así poder encontrar un tesoro. El protagonista está entusiasmado y le cuenta esto al narrador. Así ambos descubren el tesoro y averiguan la verdad.
A este ministro los planes no le salieron al pié de la letra ya que surgió un problema, resulta que el momento de robar la carta, la víctima y un tercero presenciaron el momento en que Danton sustrajo misteriosamente esta carta.
El caso fue puesto en marcha, pero Dupin el protagonista no quiso llevarlo, solo sirvió de consejero hacia el Prefecto para poder dar una investigación muy desarrollada en la casa del ladrón, este siguió los consejos con el fin de hallar La carta robada. Se puso en marcha el plan para investigar la mansión del ministro Danton en una serie de allanamientos delicadamente calificados.
Allanaron varias veces la mansión del ministro, incluso utilizaron diversificadas herramientas para hacer esto posible, como también se encargaron de registrar hasta el último espacio de la casa, cada lugar, cada rincón, por fuera y por dentro. Días pasaron y sencillamente toda esta operación fue solo en vano ya que no encontraron La carta robada, pensaban que esta se encontraba muy oculta en otro lugar.
Es donde viene la gran ayuda de Dupin el protagonista de esta obra, el cual logró acceder a cerrar el caso gracias a una recompensa que le ofreció el prefecto Dupin le entregó La carta robada que él había conseguido por sus propios métodos y sin mucha complicación, Dupin consiguió esto porque él es muy analista y solo se puso en cuerpo y mente como si él fuera el ladrón. tenemos una obra de fantasía titulada El principito
Se sentó y se motivó a pensar como si el necesitara algo y tuviera que robarlo, se dijo así mismo que si el robara algo y tuviera que esconderlo ¿Cuál sería el lugar perfecto? en ese momento se creía una simple persona y no un detective gracias a eso el comenzó a investigar por distintas partes que él sabía que la policía no iba a buscar, no pasó mucho tiempo hasta que lo encontró.
Esta carta estaba escondida en un tarjetero, bastante sucia y arrugada, casi completamente rota al medio, esto se veía con la intensión de destruirla completamente pero que se detuvo a mitad del camino. Gracias a un sello de miga de pan, el ladrón pudo imitar casi a la perfección la carta por otra que en su hogar estaba preparando meticulosamente.