Introducing
Your new presentation assistant.
Refine, enhance, and tailor your content, source relevant images, and edit visuals quicker than ever before.
Trending searches
CREACIÓN DE ORGANISMOS SUPRANACIONALES
Las mayores modificaciones territoriales se dieron en Europa y Alemania fue la más afectada por ellas.
En la Europa central y oriental los principales cambios territoriales beneficiaron a la URSS y a Polonia.
Italia tuvo que ceder varios territorios del continente europeo en favor de Grecia y de Francia, además de perder sus colonias en el norte de África.
Organización de las Naciones Unidas (ONU)
Los Propósitos eran cuatro:
1) Mantener la paz y la seguridad internacionales.
2) Fomentar relaciones de amistad entre las naciones.
3) Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural y humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales.
4) Servir de centro armonizador de los esfuerzos de las naciones para alcanzar estos propósitos comunes.
En la última fase de la guerra, Estados Unidos y la Unión Soviética pasan a ejercer el papel predominante, formándose dos bloques encabezados por ellos. Estados Unidos, que ya desde antes de la guerra era la primera potencia económica mundial, se consolidó como tal. Europa quedó muy debilitada del conflicto y estaba arruinada por la guerra.
El panorama de las destrucciones materiales era también desolador; numerosas viviendas y otras construcciones fueron destruidas. Las comunicaciones (puertos, ferrocarriles, puentes y viaductos) y las grandes ciudades sufrieron los daños mayores.
Estados Unidos se convirtió, además, en la primera potencia militar mundial gracias al esfuerzo bélico realizado.
La Unión Soviética, a pesar de las grandes pérdidas materiales y humanas que sufrió por el conflicto, salió muy fortalecida.
Fue en la Europa oriental donde las destrucciones alcanzaron mayor magnitud: en la Unión Soviética 17.000 ciudades y 70.000 pueblos fueron arrasados y, en conjunto, este país perdió más de 20% de su potencial industrial e incalculables daños en la agricultura y la ganadería.
Para el conjunto del conflicto de 1939-1945, tanto en Europa como en Asia, las cifras de pérdidas humanas son impresionante, las mayores que una guerra haya producido en toda la historia. En total se calculan 55 millones, 25 millones de cuales era militares y el resto civiles, sin contar 5 millones de judíos asesinado en el Holocausto ocasionado por los Nazis.
A estas cifras se deben añadir 35 millones de heridos y 3 millones de desaparecidos, así como las víctimas de la sub alimentación que sufrían de enfermedades como la tuberculosis y el raquitismo.
MODIFICACIONES TERRITORIALES
En el aspecto financiero, los gastos de guerra y las muy pesadas exacciones monetarias impuestas por los alemanes en los países ocupados, particularmente en Francia, agravaron el déficit presupuestario y desencadenaron la inflación.
En Europa, el conjunto de los países vencidos estaba constituido por Alemania, Italia, Finlandia, Rumania, Hungría y Bulgaria, y en el Extremo Oriente por Japón y Siam (Tailandia). Todas estas naciones quedaron ocupadas militarmente por los países vencedores: Finlandia, Rumania, Hungría y Bulgaria por la Unión Soviética; Italia, por los ejércitos angloamericanos; y Japón por Estados Unidos.
CONSECUENCIAS
FAVORABLES
EFECTOS PSICOLÓGICOS/MORALES
Sin embargo, la guerra tuvo en algunos países, junto a efectos catastróficos, otras consecuencias de carácter favorable. La Unión Soviética es el mejor ejemplo; aunque sufrió pérdidas humanas y materiales en mayor medida que los demás países europeos, al final pudo ampliar notablemente su territorio.
Aparte de las destrucciones materiales y los desplazamientos de población, la guerra trajo consigo la ruina psicológica y moral, ocasionada por varios motivos: la utilización sistemática de la tortura por la Gestapo, la dominación de dictaduras militares y policíacas, la acentuación de los antagonismos de clases, la lucha enconada entre colaboracionistas y miembros de la resistencia.
Pero el extremo de la ruina moral y psicológica estaba en los campos de exterminio nazis, descubiertos tras la derrota alemana y la liberación de las naciones ocupadas.