El café es severo, masculino, confortable; evoca imágenes mentales de otoño, hojas, ramas, árboles y raíces; sugiere compromiso, responsabilidad y equilibrio.
Se asocia principalmente a los estados de monotonía, tranquilidad y seriedad.
Es un color elegante si se lo adapta adecuadamente, pero sobre todo es un color clásico, antiguo y noble.