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Asisten 21 personas del barrio y se elige la nueva directiva del barrio con la cual se trabajará hasta diciembre.
Nueva reunión con la convocatoria hecha la semana anterior.
Evidencia de las vecinas y vecinos comprometidos. Mayoría de mujeres.
Ausencia de espacios públicos para ellas. Ratificación de la necesidad de un espacio comunitario donde reunirse y realizar talleres.
Propuesta de elección de representantes vecinales.
Actuación sobre la zona segura elevada.
Cartografía comunitaria
Reconocimiento de dinámicas en espacios privados y de convivencia. Identificar necesidades, cambios y conflictos internos
Búsqueda de soluciones para enfrentar los problemas personales y colectivos post-terremoto
Jama se quedó sin agua y luz un mes.
La población fue testigo del caos, muerte y destrucción.
La potencialidad del rol de la mujer dentro de este barrio es fundamental.
Hay dos mujeres lideresas (Mercy y Asunción).
La población necesita capacitación en situación de riesgo.
Se identifican muchas reacciones positivas frente al desastre, algunas dinámicas dejan ver la necesidad de trabajar en lazos, redes comunitarias, convivencia pacífica, etc.
El primer contacto con el terremoto del 16 de junio lo tuvimos algo más de un mes después. Pasamos por Pedernales, (que estaba destruido pero que contaba con amplia ayuda) y llegamos a Jama.
Observamos una carencia de presencia institucional y de organizaciones, entre las que destacaba DyA (Desarrollo y Autogestión), la escuela de UNICEF y Cruz Roja. Tomamos contacto también con Embudo (colectivo de voluntarios).
Tomamos contacto con Mercy, lideresa de Jama y trabajadora de DyA, que nos abrió todas las puertas tanto para organizar como para desarrollar actividades, siempre pensando en el largo plazo y la ética de la intervención.
Tras una primera aproximación a la zona urbana, evidenciamos que había un barrio especialmente destruido y desfavorecido, era el barrio Ébano, junto al cementerio. Hablamos con diferentes pobladores de la zona y planteamos la necesidad de centrarnos en ese contexto, donde Embudo ya tenía una carpa provisional instalada.
Jama es un cantón con una pirámide poblacional joven, la franja etaria con mayor población es de 18 a 29 años. Los sectores económicos preponderantes son los transportes, información y comunicaciones y el sector primario. El mayor número de empleados, además del sector público, se encuentra en el primario y el comercio. Manabí es una provincia tradicionalmente ligada a la pesca, la agricultura y la exportación de productos como el sombrero de paja toquilla, conocido erróneamente como Panamá. Durante el siglo XX, las oligarquías guayaquileñas se fueron adueñando de las tierras, en un proceso que ha ido acompañado de un menoscabo importante del sentido comunitario. Paradójicamente la conexión Quito-Manabí, culminada bajo el gobierno actual, no ha servido para crear un mercado interior de los productos manabitas, sino para aumentar un nuevo proceso de acaparamiento, esta vez de zonas urbanizables copadas por quiteños y extranjeros que, de nuevo, debilitaron las comunidades. Hay datos escalofriantes en ese sentido de pérdida de identidad comunitaria, por ejemplo en la encuesta de MPAIS-OPE, hecha en 2015, se afirmaba que el 85% de los manabitas no había participado en los 12 meses anteriores en ningún tipo de grupo u organización, incluyendo organizaciones religiosas, clubes deportivos, barriales, sindicales, políticas...
Con ésta pequeña revisión histórica únicamente queremos incidir en la importancia capital de evitar un nuevo proceso de despojo fruto de la desesperación, por un lado, pero también de la debilidad comunitaria de la costa. Por tanto consideramos capital conseguir cohesión comunitaria para evitar que se reproduzcan efectos tan perversos como los sucedidos tras el terremoto en Chile (acaparamiento por empresas privadas) o el huracán Katrina en Nueva Orleans (desplazamiento masivo de la población negra). El empoderamiento comunitario será un elemento fundamental para la superación de la crisis por el terremoto y las problemáticas que ya existían. Del mismo modo ese fortalecimiento ayudará a paliar desde dentro de la comunidad los problemas familiares e individuales que han surgido. Del mismo modo permitirá que la comunidad pueda resistir de una forma más efectiva a la previsible especulación inmobiliaria para la construcción de segundas residencias u hoteles y la acumulación de las tierras y camaroneras (piscifactorías que aumentarían los efectos de un posible tsunami) por parte de oligarquías terratenientes. Por otro lado, el trabajo educativo con los niños y niñas fomentará un fortalecimiento de su educación a medio plazo, y el acompañamiento de los jóvenes ayudará a crear nuevas perspectivas para sus futuros.
Beneficiarios directos
Mujeres y hombres adultos como participantes voluntarios dentro del proyecto, tanto en actividades de carácter psicológico, como educativo y para la construcción del espacio comunitario.
Jóvenes adolescentes y adultos jóvenes dentro de capacitaciones y talleres participativos y educativos como espacios de distracción, esparcimiento y aprendizaje asì como en las construcción del espacio comunitario.
Niños y niñas en actividades de carácter psicológico para manejo de emociones vinculadas al terremoto vivenciado, y en casos que se necesiten terapia enfocada al duelo para niños y niñas; además en actividades lúdicas sin fines terapéuticos, de aprendizaje y de vinculación comunitaria.
Líderes y lideresas comunitarias en actividades de empoderamiento y construcción de sentido de pertenencia comunitaria dentro del barrio y del cantón.
Beneficiarios indirectos
Población de Jama fuera del barrio ya que se pueden acoger actividades presentadas en el proyecto como buenas prácticas para ser replicadas dentro de otros espacios, además siendo un espacio de reconstrucción podría resultar como resiliente para toda la población de Jama.
Técnicas de recolección de información
El trabajo está fundamentado en la investigación acción participante, en la cual los pobladores de la comunidad son los agentes de cambio de las problemáticas de su realidad, siendo los y las profesionales en psicología, educación, comunicación, medicina, arquitectura, entre otras; el apoyo para que se realice el cambio dentro del entorno.
Se utilizarán técnicas cuantitativas como el censo socio demográfico, fichas de observación sobre situación psicosocial-comunitaria dentro de grupos claves y principalmente técnicas cualitativas que permitirán conocer la realidad de forma particular y subjetiva sea individual o grupal dentro del barrio.
Los y las personas clave dentro del entorno son pilares fundamentales en el trabajo comunitarios ya que estos líderes y lideresas informales son quienes nos muestran la realidad de su propio entorno.
Por otro lado es importante para el equipo de trabajo el poder involucrarse dentro de la dinámica comunitaria mediante una participación activa en sus propias actividades, permitiendo insertarnos en su entorno de forma participativa mas no invasiva.
Técnica de análisis de Información
La información recolectada por parte del equipo multidisciplinario junto con la población del barrio, será devuelta como parte del proceso participativo a la misma comunidad. Los datos cuantitativos de evaluación que se realicen serán compartidos con la comunidad principalmente con los y las personas clave dentro del entorno. Toda la información será entregada a las personas de la comunidad ya que se considera que son los actores de cambio de su realidad.
Descripción de las fases del proyecto
Fase 1: Diagnóstica: Cuantitativa y cualitativa, que nos acerca a la realidad de la problemática en los distintos grupos etarios de la población.
Fase 2: Integración con el contexto comunitario: Fase transversal en todo el proceso, ya que permite conocer el entorno de forma intima.
Fase 3: Construcción casa comunitaria: Construcción junto con la comunidad de un espacio en común para el desarrollo de actividades de distracción, capacitación y aprendizaje.
Fase 4: Capacitaciones y Talleres: junto con diversos profesionales se busca trabajar en varios temas que permitan generar empoderamiento comunitario y fortalecimiento emocional de la población.
El terremoto del día 16 de abril, de 7’8 en la escala de Richter, asoló toda la provincia de Manabí y afectó a la localidad costera de Muisne (sin fallecidos), en la provincia de Esmeraldas. El sismo ha significado un recrudecimiento de las complejas condiciones preexistentes. Concretamente en Jama, según datos del INEC, encontramos índices altos de pobreza por consumo: 56.34% y de pobreza por NBI: 90.26%.
El Colectivo Espiral está trabajando en el barrio Ébano de Jama, dentro de un cantón que alberga según datos oficiales de 2016 25.448 personas, siendo el 72% rural. En total están contabilizadas 4.087 viviendas, el 20’2% de las mismas catalogadas como “aceptables” y el 45’9% como recuperables. Entre las necesidades básicas destaca que el 13’3% no tiene acceso a la luz eléctrica, el 10’5% de las viviendas sin acceso a la red de alcantarillado, el 43’3% de las mismas presentan hacinamiento y un 5’6% de los hogares tienen niños y niñas que no asisten a la escuela.
Todas esas condiciones previas se han visto aumentadas con el terremoto y recrudecidas con las réplicas acaecidas un mes después. Analizando datos de Jama en su conjunto, llama la atención que tan sólo existan en el cantón dos empresas dedicadas a las artes, entretenimiento y recreación con un total de cuatro empleados. El déficit de espacios de ocio es más que evidente en el cantón y también en el Barrio Ébano, que carece de parques y únicamente presenta como espacios públicos el Cementerio municipal y la Escuela Fiscal Roque Vera. El grupo Embudo voluntarios organizados ha dispuesto de un espacio para niños y niñas, que nosotros queremos complementar con una casa comunal de mayores dimensiones que pueda albergar a un número mayor de personas. El empoderamiento comunitario, tanto de jóvenes como de adultos, es uno de nuestros objetivos fundamentales, que se sustenta en el diagnóstico que hemos desarrollado durante estos meses en el terreno.
El contacto dentro del barrio se ha realizado mediante dos lideresas comunitarias locales quienes al iniciar la ubicación geográfica del desastre fueron quienes nos orientaron en las necesidades del barrio.
Los resultados del proyectos se socializarán con todos y todas las personas que viven dentro del barrio mediantes estrategias participativas dependiendo de las edades de la población; siendo siempre la información de la comunidad. Los resultados a largo plazo serán sostenidos por la misma comunidad.
Las intervenciones de carácter psicológico, si fuese el caso, con menores de edad pasarán por consentimientos informados de sus representantes así como asentimientos informados por parte de los y las menores.
Las fotografías y vídeos realizados durante el proyecto serán autorizados por las personas que participen en este material mediante una autorización firmada sobre el consentimiento para utilizar las imágenes.
Proyecto Jama
1. Realizar un diagnóstico comunitario de necesidades y recursos con que cuenta la población.
2. Fomentar espacios de encuentro comunitario para niños/as, adolescentes, adultos y adultos mayores creando sentido de pertenencia y empoderamiento comunitario.
3. Generar espacios comunitarios de manejo de emociones para resignificar el evento del terremoto acontecido.
Fortalecer recursos propios de la comunidad generando empoderamiento comunitario.