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La ópera seria había entrado en crisis, ya que se habían producido muchos excesos. Ante todo ello, Gluck propone volver a un estilo más sencillo y realista. En su "Orfeo y Eurídice" (1762) aparecen ya cambios, aunque es su ópera "Alceste" (1767) donde introduce un manifiesto donde expone sus ideales.
En este periodo habrá dos tipos de ópera: la italiana, más innovadora, y la francesa, más unida a la tradición. Podemos destacar a Mozart con "Mitrídate, Rey de Ponto".
La música religiosa perdió mucha importancia, lo que se traduce en una disminución del número de composiciones de este tipo. Se siguen componiendo motetes, como el "Ave Verum" de Mozart, y oratorios, como "La Creación" de Haydn, aunque el género principal será la Misa.
Seguirá siendo la favorita de los compositores por la fama y el beneficio económico que obtenían, y del público, por acercarse más a los gustos populares. Como ejemplo podemos destacar "Don Giovanni", de Mozart.
Mozart también trata de crear una ópera nacional alemana con "La flauta mágica".
Existen distintos tipos de Misa, según la ocasión para la que estén compuestas:
Este movimiento supondrá una preparación de la época siguiente: el Romanticismo. La música se considera un desahogo del corazón, lo que se traduce en estados de ánimo intensos, oscuros. Muchos compositores, como Haydn o Mozart se vieron afectados por él en algún momento.
No es un estilo, sino una orquesta que será clave en el desarrollo de la música orquestal. A partir de este momento, las orquestas empiezan a comportarse como un auténtico conjunto. Entre los avances que introduce, destacan:
Se desarrolla en Alemania. Intenta transmitir emociones profundas, lo que lo diferencia del rococó. Su principal representante es C.P.E. Bach. Busca sobre todo la expresividad a través de los matices, las melodías breves y un estilo sencillo.
Introducción Histórica
Surge a partir de la Ópera. En principio era una pequeña pieza que precedía al comienzo de la Ópera. Poco a poco se van introduciendo materiales temáticos de los que van a aparecer en la ópera. Llegaron a ser tan populares que comenzaron a interpretarse de forma independiente.
Va a ser la forma preferida de la época, siendo adaptada a distintos tipos de agrupaciones musicales. Así, tanto el Concierto como la música de cámara o las Sinfonías no son más que sonatas para más de un instrumento solista. Está formada por 4 movimientos:
1.- Recibe el nombre de Sonata. Está estructurado en tres partes distintas: en la primera (Exposición) aparecen los dos temas principales unidos por un puente (A-puente-B). Esta parte se repite. La segunda parte (Desarrollo) está formada a partir de material extraído del tema A, del tema B y en ocasiones incluso del puente. La tercera parte (Reexposición) vuelve a presentar la Esposición pero sin repetir y con alguna variante. Suele terminar con una pequeña sección (Coda) que sirve para darle carácter conclusivo al movimiento.
2.- Es un tiempo lento, normalmente un Lied (A-B-A) o un Tema y variaciones (A-A'-A''-...).
3.- El tercer movimiento solía ser un Minué (A-A-B-B), aunque a partir de Beethoven se cambió por un Scherzo. Este movimiento podía faltar.
4.- El último movimiento podía ser una Sonata, un Rondó (A-B-A-C-A-D) o una mezcla de ambos (Rondó-Sonata).
Desaparece el Concerto Grosso, quedando únicamente el Concerto a Solo. Sigue teniendo 3 partes:
Es la adaptación de la Sonata para la orquesta. Haydn es considerado el "Padre de la Sinfonía", y compuso más de 100. Mozart compuso 41, y Beethoven sólo 9, pero de mayor extensión y complejidad. Este desarrollo de la Sinfonía se lleva a cabo de forma paralela al desarrollo de la orquesta.
Se busca huir de la música compleja de la época anterior, creándose una música sencilla, que busca principalmente el entretenimiento. Surge en Francia en ambientes cortesanos, y se caracteriza por el empleo de melodías cortas que se repiten mucho.