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La tarea de la tercera reforma será estructurar la iglesia de tal manera que las preocupaciones por las que lucharon las dos primeras reformas se conviertan en algo normal en la vida diaria de la iglesia.
Se necesitan crear estructuras que sean recipientes adecuados para que lo que las dos primeras reformas exigían se pueda poner en práctica.
Donde el fundamento teológico y espiritual desaparece, el estándar que debería guiar la reforma estructural también cambia.
En contraste con la intención de Lutero, la teología se había convertido de nuevo en una colección de afirmaciones doctrinales absolutas, una ortodoxia, un sistema escolástico, - Que de ninguna manera era menos estricto que los escolásticos de la Edad Media - .
El pietismo enfatizaba la devoción del corazón, una nueva relación con la Biblia, regeneración, seguridad de salvación, evangelismo y santificación.
El descubrimiento teológico había iniciado un desarrollo que tenía una dinámica en sí mismo que conducía directamente a la Reforma.
Lutero entendía que la fe no es el asentamiento obediente a una doctrina, sino un encuentro con Cristo, que está presente en su Palabra y en su Espíritu.
Las formas existentes de una iglesia no son aceptadas como sacrosantas, sino que son radicalmente cuestionadas en su significado y en su efecto.
El movimiento de iglecrecimiento... considera la variedad en el Cuerpo de Cristo básicamente positiva. Desea permitir aplicar a los seguidores de las diferentes iglesias los principios del iglecrecimiento sin que tengan que negar sus propias tradiciones teológicas.
... los patrones básicos de pensamiento (y por lo tanto, también de los bloqueos) que hacen referencia al tema del desarrollo de la iglesia son iguales en todas las denominaciones.
La teología nunca se concibe en un vacío; siempre se establece en unas circunstancias específicas, en un contexto personal.
El criterio para todas la iglesias debería ser si la fe, la comunión y el servicio se hacen realidad; si Dios se manifiesta en ellos; si el Espíritu Santo obra en ellos; si sus muchas formas y estructuras permiten y animan al amor.
Teológicamente, nuestra preocupación nunca puede ser justificar un concepto buscando en una concordancia el número de referencias bíblicas que aparecen. La cuestión debe ser más bien si el contenido que hay tras la palabra ilumina u oscurece un interés bíblico.