Introducing
Your new presentation assistant.
Refine, enhance, and tailor your content, source relevant images, and edit visuals quicker than ever before.
Trending searches
Los trastornos alimenticios son enfermedades causadas por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico, relacionada con la alteración de los hábitos alimenticios comunes.
Generalmente aparecen durante la adolescencia
o adultez temprana, pero también se pueden dar durante la niñez o la adultez avanzada.
Personas que sufren ansiedad, perfeccionismo, pensamientos y comportamientos obsesivos y compulsivos son más vulnerables a sufrir un trastorno de la conducta alimentaria.
Los medios de comunicación asocian lo bueno con la belleza física y lo malo con la imperfección física.
Las personas que sufren bulimia son incapaces de dominar los impulsos que les llevan a darse un atracón, pero el sentimiento de culpa y vergüenza tras ingerir muchos alimentos les lleva a vomitar, a regímenes rigurosos o ejercicio excesivo para contrarrestarlo.
Las personas que tienen anorexia están obsesionadas con su físico y lo único que buscan es lucir cada vez más delgados. Por lo mismo, dejan de comer, toman remedios para inhibir el apetito o laxantes para perder más peso de lo recomendado.
La vigorexia es un trastorno en el cual la persona se preocupa constantemente por parecer demasiado pequeña y débil. Por lo mismo, quienes sufren este problema realizan mucho deporte orientado a aumentar la masa muscular y para ello, también consumen suplementos proteicos y anabólicos
Los bulímicos tienen cerca de 15 episodios de atracones y vómitos por semana. En un solo atracón pueden llegar a consumir de 10.000 a 40.000 calorías.
La pica se da más en niños pequeños y se manifiesta como un deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas y poco usuales como tierra, tiza, yeso, virutas de la pintura, pegamento, barro... En algunos casos, una falta de ciertos nutrientes, como la anemia ferropénica y la deficiencia de zinc, pueden desencadenar este deseo inusual.
Algunas personas con familias sobre-protectoras muchas veces no muestran sus sentimientos y tienen grandes expectativas de éxito. Por eso aprenden a ocultar sus sentimientos, desarrollan miedo, inseguridad, dudas, etc...
Las personas con trastornos alimentarios tienden a tener expectativas no realistas de ellos mismos y de las demás personas. Se puede decir que no tienen una identidad propia.
La ortorexia es una obsesión por comer sano. Aquí, la persona lleva un control exhaustivo y cada vez más estricto de los componentes de los alimentos que va a consumir.
La permarexia es una obsesión donde la persona que la padece piensa que todo lo que come engorda, y esto la impulsa a realizar constantemente distintos tipos de dieta. La permarexia es una conducta de riesgo que puede desencadenar otros problemas como anorexia o bulimia.
La potomania es una obsesión donde, de forma compulsiva, la persona desea beber agua en grandes cantidades durante todo el día. Las personas que sufren potomanía pueden consumir más de cuatro litros al día, y lo hacen con la intención de llenar su estómago y así evitar comer.
Por lo general, esto comienza cuando la persona limita mucho su alimentación, por ejemplo evitando la ingesta de carne roja, huevos, azúcares, lácteos y grasas.
La drunkorexia es un trastorno muy extendido entre los adolescentes, que dejan de comer para contrarrestar el efecto calórico del alcohol que suelen ingerir durante los días de fiesta. Esta enfermedad mezcla la anorexia y el alcoholismo, ya que la persona reemplaza los alimentos por las bebidas alcohólicas.
La sadorexia es uno de los trastornos más graves que tenemos. Procede de la anorexia, bulimia y ortorexia combinado con un maltrato corporal y empleo de métodos de adelgazamiento masoquistas.
Se emplea para llegar a una delgadez extrema con consecuencias catastróficas y puede llevar a la muerte.
El síndrome del comedor nocturno se caracteriza por la ingesta por la noche de más del 25% del total de calorías que hay que tomar a diario, falta de sueño y anorexia matutina.
Además provoca despertarse varias veces, ansiedad y tensión a la hora de ir a dormir.