Una encuesta... ¡entusiasmante!
ENTREVISTADOR: Oiga señor, una pregunta: ¿qué haría usted si le tocaran cien millones de pesetas?
SEÑOR: Dejaría de trabajar, eso lo primero.
ENTREVISTADOR: ¿Y usted, señora?
SEÑORA: Yo no, porque si dejara de trabajar me aburriría como una ostra.
SEÑOR: ¡Pero si se está tan bien sin hacer nada! ¡Qué ideas tiene la gente!
SEÑORA: Pues mire, yo no.
ENTREVISTADOR: ¿Qué haría entonces si pudiera disponer de ese dinero?
SEÑORA: Montaría un negocio... una boutique o algo así...
SEÑOR: ¡Pues no le daría poca lata la tienda!
SEÑORA: Ya sé, pero aunque me diese trabajo estoy segura de que me lo pasaría estupendamente.
ENTREVISTADOR: Pasemos a otra pregunta. Si pudiera elegir, ¿qué escogería: el aplauso, el poder o el dinero? A ver este señor...
OTRO SEÑOR: Yo el poder, desde luego. Ya me gustaría mandar un poco, que hasta ahora no he hecho más que obedecer...
SEÑORITA: Pues yo el aplauso. ¡Cuánto me gustaría subir a un escenario, soltar un aria de Donizetti y no poder ni acabar por los aplausos! ¡Eso sí que sería precioso...!
ENTREVISTADOR: A ver, otra pregunta. Si su pareja no tuviese ninguna limitación de dinero, ¿qué regalo sería el más deseado?
SEÑORA: A mí me haría una ilusión muy grande un abrigo de visón...
SEÑORITA: ¡Qué horror, esos pobres animales! Yo aunque me lo regalaran no me lo pondría...
ENTREVISTADOR: Otra pregunta, ésta sólo para caballeros... Si pudiera elegir, ¿a qué heroína de ficción debería parecerse su esposa?
SEÑOR: Bueno, yo estoy casado y mi Teresa francamente no veo que se parezca a ninguna estrella...
ENTREVISTADOR: Bueno, en el suponer que se hubiese casado con otra...
SEÑOR: Bueno, si hubiera encontrado a una como Gilda, no me lo habría pensado dos veces, por supuesto...
MUCHACHO: Pues yo, aunque hubiese encontrado a la mismísima Brigitte Bardot, me habría casado igualmente con mi Angelita, que es un cielo...