Introducing
Your new presentation assistant.
Refine, enhance, and tailor your content, source relevant images, and edit visuals quicker than ever before.
Trending searches
Cuando se habla del aparato reproductor masculino, se hace alusión al conjunto de órganos internos y externos, así como conductos entre ellos, que le permiten al hombre tener relaciones sexuales y eventualmente reproducirse con una mujer.
A diferencia del aparato reproductor femenino, el masculino se encuentra mayormente a la vista, por fuera del cuerpo, y dispone de los mecanismos para producir e introducir en el útero una carga de espermatozoides (la eyaculación) y así fecundar el óvulo, dando lugar a un cigoto que, con el tiempo, devendrá en un nuevo individuo. Este método de reproducción es compartido por el ser humano con la mayoría de los animales vertebrados.
El aparato reproductor masculino nace junto al individuo pero inicia sus funciones hormonales y mecánicas a partir de la pubertad, etapa de la adolescencia en que el ser humano madura sexualmente y su cuerpo se dispone para la reproducción. Los hombres fértiles lo serán durante toda su vida, pero su capacidad de interacción sexual está limitada a la posibilidad de la erección, la cual disminuye o se pierde durante la llamada tercera edad (vejez).
Se produce el semen y los espermatozoides en los testículos y la próstata (10 a 14 días); se da la erección a través del llenado de sangre del cuerpo del pene y, finalmente, luego del éxtasis durante el coito, se vacía a través de la uretra el contenido seminal (eyaculación).
Como hemos dicho, la función biológica primordial del aparato reproductor masculino es la reproducción. Esto pasa por diversas etapas que involucran a distintos órganos, en la medida en que se segregan las hormonas sexuales que activan el proceso y predisponen el organismo para la reproducción.
Pene
Testiculos
Epididimo
conducto deferentes
Vesiculas seminales
Prostata
Uretra
Glandulas bulboretrales
El aparato reproductor del hombre puede sufrir enfermedades como:
Fimosis. Se trata de una estrechez congénita del prepucio, que no permite al pene emerger libremente y suele ocasionar dolor e incomodidad durante las relaciones sexuales. Suele subsanarse mediante la circuncisión.
Cáncer. Las malformaciones tumorosas suelen aquejar particularmente a la próstata y a los testículos.
Infecciones venéreas. Tales como el herpes, virus del papiloma humano, la sífilis, gonorrea, SIDA y otras más, algunas de las cuales producen síntomas locales reconocibles, como pústulas, supuración purulenta o dificultades para orinar.
Prostatitis. El agrandamiento de la próstata suele ser producto de infecciones bacterianas, pero también un indicador de dolencias más profundas como la Hiperplasia Prostática Benigna o cáncer.