“Soldados de la Patria: Hace doce meses que perdísteis de vista vuestros hogares para internaros por las yermas y vastas pampas del sur. Habéis operado activamente sin cesar todo el invierno y terminados los trabajos de la campaña en un año como os lo anuncié al tiempo de nuestra primera marcha. Vuestras lanzas han despoblado de fieras el desierto; han castigado los crímenes y vengado los agravios de dos siglos.
Habéis excedido la esperanza de la Patria, pero entretanto ella ha estado envuelta en desgracias por la furia dañosa de la anarquía. Cuál sería hoy vuestro dolor si cuando diviseis ya en el horizonte los árboles queridos que marcan el asilo doméstico, alcanzareis a ver las funestas humaredas de la guerra fratricida.
“Compatriotas que os gloriasteis con el título de Restauradores de las Leyes, aceptad el honroso empeño de ser sus firmes columnas y constantes defensores.
Pero seguimos el son en la vaina del latón, que asentamos el cuchillo, y le tantiamos con las uñas el cogote.¡Brinca el salvaje vilote que da risa!Cuando algunos en camisa se empiezan a revolcar,y a llorar, que es lo que más nos divierte; de igual suerteque al Presidente le agrada, y larga la carcajada de alegría,al oír la musiquería y la broma que le damos al salvaje que amarramos.
Finalmente:cuando creemos conveniente,después que nos divertimosgrandemente, decidimosque al salvajeel resuello se le ataje;y a derechaslo agarra uno de las mechas,mientras otrolo sujeta como a potrode las patas,que si se mueve es a gatas.Entretanto,nos clama por cuanto santotiene el cielo;pero ahi nomás por consuelo a su queja:abajito de la oreja,con un puñal bien templaoy afilao, que se llama el quita penas,le atravesamos las venasdel pescuezo.¿Y qué se le hace con eso?larga sangre que es un gusto,y del sustoentra a revolver los ojos
Surge debido a la creciente persecunción política por parte de la Mazorca
Lleva ese nombre porque en 1837 comienzan a reunirse en un Salón literario
Muchos deben emigrar, es decir exiliarse, debido a la constante persecución
Literatura basada en el romanticismo traido por Esteban Echeverría de Europa
Ley de aduana 1835: Ponía aranceles altos (del 35% al 50%) o prohibía la importaciones de aquellos productos que se producían en el país, la mayoría eran de las industrias inglesas y objetos de lujo en Francia.
Permitió la reactivación de la agricultura, de la industria textil de cuero, metales, maderas y vitivinícolas.