¿Que revelan Las cuatro
Etapas sobre la estrategia de
Jesús para
hacer discípulos?
> El utilizaba esta estructura como la base de su trabajo con los discípulos desde
el inicio de su
ministerio.
> Se supone que había de haber sido la herramienta ideal e indispensable para lograr sus propósitos, porque ofrecía oportunidades
ilimitadas para darles la atención necesaria.
Creaba un contexto íntimo para enseñar, corregir, enfrentar, contestar, animar, y hacer otras cosas más las cuales no se pueden hacer en forma personal
desde el púlpito.
Y el grupo pequeño ofrecía el lugar ideal para fomentar el amor de los discípulos hacia Jesús y de los unos hacia los otros.
> Muchísimas enseñanzas de la Biblia se enfocan en las relaciones en un aspecto u otro porque la Biblia, en su esencia, es un libro de relaciones.
Por eso, el desarrollar este aspecto de la vida de los discípulos era básico para formarlos bien y para habilitarles para dar un testimonio de calidad en el futuro.
> Al fin de su ministerio, Jesús enfatizó tres veces a los discípulos
en la última cena
(Jn. 13:34-35; 15:12, 17)
que la capacidad y disposición para amarse los unos a los otros, como él los había amado, sería la
característica que él más
buscaba en sus vidas, precisamente por el impacto que esto
tendría en el mundo.
> Tal amor no era un sentimiento que nacía espontáneamente en base a lo atractivo del amado.
Al contrario, este amor
solamente se desarrollaba en la práctica,
y en base a la elección constante de la voluntad.
> Solo al estar juntos como grupo pequeño, y en una variedad de situaciones, podrían los discípulos aprender a amarse tanto en los mejores como en los peores momentos.
> El aprender a relacionarse y funcionar como un verdadero equipo, capaz aún de vencer los ataques del mundo, era algo que solamente el contexto de un grupo pequeño ofrecía (Células).
4. Las Etapas también funciona sobre la presuposición de que,
para que uno entre a la próxima etapa, se requiere de un compromiso mayor al que hizo cuando entró a la etapa
anterior.
> Cada etapa garantiza estimular y estirar al
discípulo para involucrarse más en la vida de otros, a obedecer y capacitarse a niveles más altos, a asumir nuevas responsabilidades,
a desarrollar nuevas habilidades, a aceptar una
mayor formación del carácter, a intentar cosas las cuales no se creía capaz antes, a tomar riesgos más grandes,
a reclamar las promesas de Dios con más urgencia,
a depender de Él con una tenacidad cada vez mayor,
a descubrir y aprovechar cada vez más los recursos divinos, y a vivir cada día más
fortalecido en el amor y la verdad de Dios.
> Dios siempre nos invita,
y a veces nos empuja,
a seguir avanzando y
madurando para conformarnos más a la semejanza de Cristo.
> Esto solamente se logra al vivir diciendo "sí" a las invitaciones de Jesús para avanzar por las etapas.
> El discipulado es el camino a la vida abundante, la vida fructífera, la vida
gozosa, y la vida victoriosa.