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de los 0 a 2 años
Andrea Michelle Juárez Martínez
El logro principal durante esta etapa es la comprensión que los objetos existen y los eventos ocurren en el mundo independientemente de las propias acciones («el concepto de objeto», o «permanencia del objeto»).
La permanencia del objeto significa saber que un objeto todavía existe, incluso si está oculto. Requiere la capacidad de formar una representación mental (un esquema) del objeto.
El logro de la permanencia del objeto generalmente señala la transición a la siguiente etapa de desarrollo (preoperacional).
El neonato ejercita los reflejos y hace que los consolide. Estos los pone en marcha cuando recibe un estímulo interior o exterior, mediante acciones reflejas innatas.
Los esquemas son un tipo de conducta estructurada susceptible de repetirse en condiciones semejantes, por ende, cuando la situación es completamente diferente, el esquema se tendrá que modificar.
Por ejemplo, para un niño sostener un globo es bastante diferente a sostener un sonajero, ya que tendrá que usar las dos manos. En cambio, si la situación es mucho más diferente, como intentar agarrar agua con las manos, el esquema no podrá aplicarse.
Por ejemplo, un niño que come solo su papilla sin ayuda externa, juntó una serie de esquemas que al principio eran independientes, pero que ahora se unieron en un único esquema automatizado.
Tendencia de los infantiles a tropezar con nuevas experiencias a través de sus acciones y, luego, a repetir estas acciones.
Una reacción circular es una conducta de repetición hasta conseguir dominar la acción.
Cuando un esquema se aplica habitualmente forma un hábito.
Por ejemplo cuando se arrulla a un bebé para que logre dormir. Después de la repetición constante de esta acción para que logre conciliar el sueño, el niño mismo puede imitar el arrullarse él solo.
Reacción circular secundaria: Acciones intencionales que repite no por simple gusto, sino para alcanzar resultados más allá de su cuerpo.
Coordinación entre la visión y la prensión (agarra lo que ve) sin limitación relativa a la posición de la mano en un campo visual.
Continúa su desarrollo en el interés o apertura hacia lo que le rodea, evidenciándose una inteligencia práctica, donde ya existe una intencionalidad, ya que acciona con una meta establecida y establece un esquema final que le permitirá alcanzar su objetivo derivado de los distintos esquemas secundarios que el bebé tiene en su repertorio conductual.
Los bebés experimentan comportamientos novedosos y no simplemente repetitivos. Una vez que puede caminar su curiosidad se proyecta hacia nuevos objetos los cuales revisan para aprender de ellos.
Modifican sus acciones originales para ver que sucederá, en lugar de simplemente repetir un comportamiento agradable que descubrieron por accidente.
Marca el final de la inteligencia sensorio motora y da paso a la inteligencia preoperatoria donde se destacará el desarrollo de la representación simbólica, siendo aún muy primitiva en este estadio.
Descubre la ficción a través de juegos simbólicos (Arrastra una caja como si fuera un auto, etc).
Causa-Efecto: Puede inferir el efecto determinado que una causa concreta puede generar.