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HECHO POR: WRIGHT CRUZ
Los chortís son un pueblo indígena de Guatemala, El Salvador y Honduras, y descendientes de la civilización maya cuyo centro cultural y político se situaba en Copán. En la actualidad hay aproximadamente 60 000 chortís, alrededor de 52 000 en el departamento de Chiquimula, Guatemala, y 8000 en los departamentos de Copán, Ocotepeque, Cortés y Santa Bárbara en el noroeste de Honduras.
Fue un pueblo liderado por Copán Galel, quien lucho por las tierras de ese lugar y por su población.
Es una cultura que siempre se a dedicado a la agricultura se centraba en la producción de maíz, frijoles y calabaza.
El idioma nativo es el tcor ti′ , proveniente del Chol, es una lengua que se habla casi exclusivamente en los hogares de las aldeas.
Arquitectura Chortí
Eran casas con dormitorios, la mayoría de las casas de madera del alrededor.
Esa madera la consiguen de diferentes formas y tamaños para hacer los refuerzo de la casa.
Son caseríos, regularmente viven en comunidades donde celebran sus fiestas religiosas.
Habitaron muchas zonas entre ellas el sitio arqueológico hondureño de Copán.
Para principios del siglo XVI los chortís se organizaban en una confederación conocida como reino o señorío Payaquí. Durante la conquista española fueron liderados por Copán Galel quien presentó resistencia en la actual Copán Ruinas en Honduras y posteriormente en Citalá, El Salvador, siendo en esta última derrotado con lo cual aceptó la rendición y el catolicismo.
Entre 1970 y 1979 se lleva a cabo la reforma agraria, se asignaron tierras a varios grupos organizados de chortís, cerca del 10 %.
En 1991 fueron asesinados varios líderes chortís solamente por reclamar sus derechos ancestrales.
Se creó el Consejo Nacional de Indígenas Chortís de Honduras (CONICHH) en 1994 y la Confederación Nacional de Pueblos Autóctonos de Honduras (CONPAH) en 1995.
En abril de 1997 fueron asesinados dos chortís, uno de ellos fue el líder Cándido Amador, debido a esto hubo una peregrinación a Tegucigalpa y hubo protestas por sus derechos.
En mayo de 1997 se acordó con el gobierno central la distribución de 2000 hectáreas a comunidades chortís.
En diciembre de 1997 cinco comunidades chortís obtienen 350 hectáreas de tierras de parte del Instituto Nacional Agrario (INA).
Actualmente, la mayoría de parlantes del idioma chortí habitan en y alrededor en tres pueblos en el departamento guatemalteco de Chiquimula, Jocotán, La Unión y Olopa. Existe también un grupo de parlantes del chortí que habitan entre Camotan y la frontera de Guatemala y Honduras.
La mezcla actual de cultura material e ideológica que se ha producido en toda Guatemala ha hecho que sea difícil discernir entre chortís y ladinos en muchas regiones.
Parte de sus costumbres estaba basada en la creencia de la existencia de otra vida, por lo que llevaban a cabo rituales, como el ritual de los tzikines, en el cual realizan ofrendas, ritos, ceremonias y quema de copal, esta se celebraba en cualquier fecha que la comunidad decidía. Existe el tzikin familiar y el tzikin comunal. Otro ritual era el del apadrinar el agua, este consistía en que el chamán realizaba ofrendas en lugares
sagrados, generalmente en pozos de agua, manantiales o montañas, con el objetivo de pedir lluvias y que sus cosechas fueran abundantes.
Otra costumbre era una ofrenda o primicia para agradecer a los dueños de la milpa, la tierra y la lluvia por haber obtenido sus productos. Entregan a sus dioses plantas como el maíz, la calabaza, etc., como ofrendas a los espíritus protectores de la comunidad. Como parte de sus ritos está la quema del copal, árbol tropical, con el objeto de destruir las impurezas del cuerpo y del alma. La mayoría de los ritos que realizan están dirigidos al maíz y su ciclo agrícola, y acompañan sus rituales con música y bailes tradicionales, así
como el uso de máscaras.
Su vestuario hoy en día es realizado por las diferentes costureras ladinas, quienes confeccionan camisas, pantalones, entre otros. Llegando a adaptarse a la forma de vestir de las zonas cercanas.
Parte del arte que comparten los Chortis son sus productos elaborados en madera, artículos hechos de cuero, esteras tejidas, cerámica tradicional. Elaboraban instrumentos musicales como la teponagua, el cutin, el tambor, el pito, el chinchin o sonaja y el cuerno. Elaboran matates, mecapales, petates y canasto, como parte de su artesanía.
Los tolupanes es un pueblo indígena localizado en la república de Honduras.
Se les conoce también como jicaques y hablaban diversas lenguas como el jicaque-tol. El término de jicaque fue utilizado
por los colonizadores para referirse a los diferentes grupos rebeldes de la Tegucigalpa y en los últimos tiempos para la población jicaque-tol de El Palmar Buena Vista Santa Bárbara. Hacia fines de la época prehispánica se extendieron por la costa atlántica, la bahía de Honduras, desde el río Ulúa a Puerto Castilla, cerca de la actual ciudad de Trujillo y tierra adentro hasta el río Sulaco, pero en el año de 1609 los tolupanes se asentaron en el área de los ríos Guayape y Guayambre, en [[Departamento de Olancho. Esta cultura en particular es conocida y aun en la actualidad, como XICAQUES, pero su nombre real es TOLUPAN; el término de Xicaques inicialmente estuvo adoptado por los colonizadores para referirse a los diferentes grupos rebeldes de Tegucigalpa. Los Xicaques de la Montaña de la Flor se llaman Tolupanes, sin embargo aquellos que viven en Yoro se acostumbraron
a la denominación de Xicaques.
Según se conoce se opusieron durante la conquista española de los territorios que eran de su propiedad después conocido como Provincia de Honduras, actual república de Honduras; lucharon para evitar ser privados de su libertad, su cacique por ese entonces, era Cicumba, quien opuso resistencia a las fuerzas españolas dirigidas por Pedro de Alvarado en 1536 en la zona del río Ulúa y el valle de Sula. Luego de ser derrotada resistencia tolupana fue aprisionada junto al rey Cicumba, se les dejó morir por hambre. Las demás tribus restantes continuaron habitando sus poblados originarios.
En ese entonces eran cazadores-recolectores, cultivaban yuca amarga y, comerciaban maíz y el cactus que produce la cochinilla, utilizaban canoas monóxilas para transportar sus productos comerciales.
Desde el siglo XV hasta la actualidad han ocupado sus tierras originales en los departamentos de Olancho, Yoro y Atlántida. Hoy en día tienen una "reserva" en la Montaña de la Flor en Francisco Morazán. Las tierras que ocupan los tolupanes son un 60% tierras forestales, un 30% tierras dedicadas a la ganadería y un 10% tierras de uso agrícola.[cita requerida]
En los documentos coloniales se usa la palabra jicaque para gente indígena no bajo el dominio español, pero en su mayoría no son miembros de este grupo indígena, ni habladores de la lengua Tol. Los términos jicaque o xicaque son un peyorativo pues en quiché significa ' caníbal, indio salvaje'. Sus caciques actuales son Cipriano y Tomás Martínez. En 1855 había 7000 xicaques en Yoro, tres años después eran apenas 3.000 más otros mil en Santa Bárbara.
Las costumbres de esta cultura de los tolupanes, podemos
encontrar la lluvia de los peces Yoro es, de acuerdo con el folclore, popular, un fenómeno meteorológico extraordinario que se realiza
en la ciudad de Yoro, en el departamento hondureño del mismo nombre. Consiste en una lluvia de pescado que ocurre anualmente, entre los meses de mayo y julio. La montaña Tolupanes de La Flor, tiene el hábito de ver a sus muertos en la cocina. Durante el horario de vigilia de 24 horas, comen su comida diaria y beben café. Ellos no usan cajas, pero el cadáver está envuelto en las hojas que ocupa para dormir y es enterrado con sus pocas pertenencias. Durante la vigilia nadie hace ningún comentario, no lamentan a sus muertos, pero reflejan sobre lo que el fallecido era en la vida.
Entre las actividades más destacadas aparecen la coronación de la reina de la feria el 25 de julio, la coronación de la reina de la tercera edad el
29 de julio y el gran carnaval a 31 del mismo mes. Pérez relató que ellos confirmaron la presencia de varios grupos nacionales que iluminarán
las festividades de los patrones.
Son un grupo étnico indígena en América Central, de los cuales muchos son de raza mixta. En el extremo norte de su territorio, las personas son principalmente de ascendencia afroamericana nativa; otros son de ascendencia mixta afroamericana e inglesa.
Su territorio se extiende desde Cabo Camarón, Honduras, hasta Río Grande, Nicaragua, a lo largo de la costa de Mosquito, en la zona del Caribe occidental. Su población se estima en 180,000 personas a partir de 2016.
Este grupo étnico ha vivido de manera permanente de las actividades de la pesca y en el pasado reciente han incursionado con éxito en las labores de buceo.
La población misquita es descendiente de las tribus Chibchas, quienes vivieron en los bosques bajos del norte de América del Sur antes de la llegada de los europeos.
El nombre «Misquito» se deriva del etónimo Mísquitu en idioma Misquito, su nombre por sí mismos. No está relacionado con la palabra española mosquito, que se deriva de la palabra mosca, que significa » volar «, que también se usa en español para el insecto.
Antes de la llegada del 1700 de los europeos a la región, el área se dividió en numerosos grupos indígenas pequeños e igualitarios, posiblemente hablando idiomas relacionados con Sumu. Los españoles enumeraron 30 «naciones» en las provincias de Taguzgalpa y Tologalpa, como los españoles entendieron su geografía.
Los españoles no pudieron conquistar esta región durante el siglo XVI. Gran parte de la costa caribeña de Nicaragua y el noreste de Honduras estaba fuera de cualquier autoridad española. La región se convirtió en un refugio para los europeos del norte, especialmente para los corsarios holandeses e ingleses a principios del siglo XVII por ejemplo, Morgan, Montbars y Dampier.
Varios africanos llegaron a la costa de naves esclavas naufragadas, especialmente una a mediados del siglo XVII. Los sobrevivientes de naufragios y o esclavos escapados de la colonia de la isla de Providence, se establecieron alrededor de Cabo Gracias a Dios. Se casaron con los pueblos indígenas.
Los españoles se refirieron a sus descendientes mestizos como Mosquito Zambos Mosquito fue su transliteración de Misquito. Esos Misquitos que vivían en la región del sur nicaragüense eran menos racialmente mixtos. Los eruditos modernos los han clasificado como Tawira Miskito. Las rivalidades entre estos 2 grupos y la competencia por el territorio a menudo llevaron a guerras, que fueron divisivas en el siglo XVIII.
Los Sumus tradicionalmente creían en un dios del Sol, llamado Mapapak, que vivía en los cielos. Otras fuerzas de la naturaleza, incluida la Luna y el viento, también fueron veneradas. Se pensó que una variedad de espíritus (walasa, nawah y dimalah) tenían influencias nocivas o útiles en los seres humanos. Incluso se pensó que eran capaces de causar la muerte.
Gran parte del folklore sumu o Misquitos ha sido preservado por sus chamanes (gente santa), llamados sukia, que también sirven como sacerdotes, exorcistas, herbolarios (sanadores) y consejeros espirituales.
Los indígenas hablan un idioma nativo Misquito, pero los grupos grandes también hablan miskito criollo inglés, español, que es el idioma de educación y gobierno, y otros idiomas. El inglés criollo surgió a través del contacto frecuente con los británicos para el comercio, ya que predominaban a lo largo de esta costa.
Muchos son cristianos Un acuerdo de paz del año 1987 les otorgó derechos a la tierra sobre las tierras tradicionales. Sin embargo, a pesar de las importantes luchas políticas a lo largo de su historia, hoy los Misquitos enfrentan violaciones de derechos humanos por disputas sobre derechos a la tierra, tal como lo reconoce la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Los garífunas son un grupo étnico descendiente de africanos y aborígenes caribes y arahuacos originarios de varias regiones del Caribe, que principalmente reside en Honduras, donde hoy su cultura es muy celebrada. También se les conoce como garinagu, indios negros, caribes negros o Black Caribs. Se estima que son más de 600 000 los residentes en Honduras, Belice y
Guatemala. En realidad, el término "garífuna" se refiere al individuo y a su idioma, mientras que garinagu es el término usado para la colectividad de personas, siendo una etnia establecida después de la llegada de Colón al Nuevo Mundo. Había pequeñas tribus indígenas en distintas islas del Caribe como San Vicente entre otras. Esta etnia se mezcló con los esclavos africanos fugados de los barcos negreros de los ingleses y fueron trasladados a las costas del Caribe centroamericano por los mismos esclavistas a las costas de Honduras.
En cuanto a lo más destacado de la cultura musical garífuna, esta comunidad afro-caribeña gusta los ritmos enérgicos y cautivadores del tambor y su ritmo. Los garífuna participan en unos peculiares y relativamente competitivos concursos de baile chumba
y hunguhungu en los que la mayoría del movimiento gira en torno a una rotación circular de la cadera. Los garífunas también disfrutan de su gastronomía tradicional. Sus platos típicos comúnmente cuentan con plátanos verdes, como la machuca, que combina la fruta en forma de puré con leche de coco, pescado frito y el dharasa, una versión garífuna del tamal que aprovecha la versatilidad de la
fruta para lograr un sabor dulce o amargo. Sin embargo, es el ereba (pan de yuca) el alimento básico
A principios del siglo XVII la caribeña isla de San Vicente estaba habitada por los indios arahuacos, pero los indios callinagu atacaron a los arahuacos invadiendo su isla y ejecutando a todos los varones de la tribu, pero dejando vivas a las mujeres.
Con el tiempo la mezcla entre los callinagu y las mujeres arahuacas supervivientes dio origen a los «caliponas«, también llamados «caribes rojos«.
En el año 1635 naufragan cerca de las costas de San Vicente dos barcos llenos de esclavos procedentes de África y los supervivientes lograron alcanzar las costas a nado. En un intento por no caer de nuevo en las garras de los esclavistas tomaron las costumbres y cultura de los caribes rojos, y poco a poco fueron dando origen a los actuales garífunas, mezcla de sangres africana y caribeña.
En un principio los garífunas se aliaron con los franceses en contra de la Corona Británica, pero en 1796 y tras una grave derrota de Francia se rindieron y quedaron bajo el cetro de los ingleses, quienes iniciaron una persecución y cacería de garífunas para evitar que otros esclavos pudiesen seguir su ejemplo.
Cerca de 4.300 supervivientes fueron llevados a Belice donde una gran parte falleció víctima de la fiebre amarilla y otros tantos fueron deportados a la isla de Roatán, siendo «rescatados» por los españoles y llevados a Trujillo para trabajar como leñadores.
Una vez que los países de Centroamérica logran la independencia los garífunas aun estaban en alianza con los españoles, viéndose obligados a huir de Honduras debido al amargo recuerdo que dejó la Corona de Castilla. La migración masiva de garífunas hacia Belice se celebra cada año durante el día 19 de Noviembre.
Los garínagu, a pesar de su nombre caribe (protocaribe *gariphona 'hombres') hablan una lengua de la familia arahuaca, ya que de hecho a la llegada de los europeos existían numerosas comunidades caribeñas donde se hablaban variedades de Caribe y arahuaco dentro de la misma comunidad.
Su lengua, el igñeri, presenta influencias en el léxico del francés, el inglés y en algunas regiones del español. Las pocas influencias aisladas de lenguas africanas en el igñeri corresponden sobre todo al yoruba del sur de Nigeria. La tradición religiosa y cultural en estos pueblos tiene origen en el oeste africano.
El uso de los tambores es un rol importante en la música de los garínagu. El principal de ella es el Segunda (un tambor de bajo). Estos son elaborados generalmente a mano por los garínagu a base de madera, troncos y piel de antílope o Venados.
Hay ciertos tipos de canciones que son asociadas con su trabajo, algunas se tocan, otras se bailan y tienen algunas reservadas para rituales de su cultura. Hay dos estilos principales, la Punta y la Parranda
Los Garinagu no tienen una religión oficial, sino un conjunto complejo de prácticas para individuos y grupos para mostrar respeto por sus antepasados y Bungiu (Dios) o Sunti Gabafu (Todopoderoso). Un chamán conocido como buyei es el jefe de todas las prácticas tradicionales garífunas.
Las prácticas espirituales de los Garinagu tienen cualidades similares a los rituales vudú realizados por otras tribus de ascendencia africana. Las prácticas místicas y la participación, como en la ceremonia Dugu y el chugu, también están muy extendidas entre los garifunas. En ocasiones, las religiones tradicionales han prohibido a los miembros de su congregación participar en estos u otros rituales.
Aunque ha sido ilegal durante mucho tiempo, obeah, la brujería tradicional del Caribe, todavía existe. Algunos garífunas todavía lo practican en secreto. Sus rituales incluyen bailes, tambores y trances para contactar a los espíritus de los muertos. Generalmente se usa para dañar a los enemigos o para evitar hechizos que otros hayan lanzado.
Hoy en día, la mayoría de los garífunas son oficialmente católicos, pero algunos siguen otras religiones. Practican un catolicismo sincrético, incorporando creencias tradicionales.
También hay una minoría rastafari, que vive principalmente en Dangriga, Ciudad de Belice, Belice, y en Livingston, Guatemala. También hay Garifuna que practican la religión del Islam.
La sociedad pech es una etnia que ha habitado el territorio de la actual Honduras se cree que provienen de América del Sur con un origen Chibcha, emigraron desde Colombia y llegaron hasta Honduras. Su sociedad está conformada por aproximadamente 3200 habitantes. Habitan los
departamentos de Gracias a Dios, Olancho y Colón.
El término pech significa "gente", utilizado para referirse a su sociedad; para hablar de las demás sociedades utilizan pech-akuá que significa la otra gente o el término bulá que significa ladino. Los Pech han cazado tradicionalmente animales de la selva, como pecaríes, monos, entre otros animales, sin embargo, cerca de la mayoría de sus pueblos, estos animales están ahora extintos o en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat y la caza excesiva.
Además, el gobierno ha patrocinado el traslado de miles de hispanohablantes hondureños al área de Pech como parte de su programa de reforma agraria, actividad que casi con certeza conducirá
a una mayor erosión del idioma y la cultura pech.
Su origen data de hace unos dos mil años cuando llegaron a Honduras a donde hoy es el departamento de Colón, luego se extendieron a otras partes del territorio.
Los pech se opusieron a la conquista de sus tierras, lucharon para evitar ser privados de su libertad. Los españoles les llamaron despectivamente como payas, término que fue rechazado por los pech ya que hace alusión a bárbaro, salvaje o incivilizado.
Los españoles se aventuraron a entrar en la Mosquitia en 1564, pero debido a su férrea oposición decidieron que solo podrían conquistarlos utilizando la religión católica.
Lehmann Stone y Epstein piensan que los pech habitaban las Islas de la Bahía durante el siglo XVII junto a comerciantes mayas debido a que se encontraron artefactos similares a los que se encontraron también en territorio Pech en tierra firme y que algunos grupos pech de tierra firme fueron a cristianizar a los Pech de las Islas de la Bahía.
En el siglo XVIII los piratas ingleses, franceses y holandeses se aliaron con los misquitos, a quienes les dieron armas de fuego para obligar a indígenas como los pech a refugiarse en el interior de Honduras. Los pech eran capturados por los misquitos y vendidos como esclavos a comerciantes ingleses, debido a esto su población disminuyó considerablemente en poco tiempo.
Luego de ser expulsados de las costas por los colonizadores españoles, los pech se refugiaron en las zonas montañosas, cuentan sus ancianos que por cuatro siglos se escondieron los pech de los colonizadores y los zambos para evitar ser vendidos como esclavos, debido a esto se convirtieron en un pueblo nómada, de esta forma mantuvieron su cultura tradicional.
Actualmente participan en la política por medio de la Federación de Tribus Pech de Honduras (FETRIPH), creada en 1985 para cuidar sus tierras y conservar su cultura.
La tormenta tropical Gamma afectó sus tierras y cultivos se perdieron en el año 2005, debido a eso durante algún tiempo subsistieron a base de plátano y yuca debido a que no cuentan con un centro de almacenamiento de granos y han sido olvidados por el gobierno. La cooperación española les ha construido unas 300 viviendas pequeñas de cemento y ladrillo pero nadie les proporcionó catres ni camas para que durmieran cómodamente.
Los pech conservan su idioma, su cultura, su religión y su sistema económico, es conocido sobre todo las personas desde la tercera edad. Respetan la naturaleza ya que dependen de su flora y fauna. Poco se sabe del pueblo pech antes de la llegada de los españoles.
El valor de la mujer
Las mujeres pech participan activamente en la vida laboral, económica y religiosa, son agricultoras, pescadoras, jefes tribales, curanderas y chamanes. Su importancia en la sociedad está equiparado con el de los hombres.
Medicina Pech
Son conocedores de una botánica naturista ancestral, los curanderos se encargan de conservar y divulgar la medicina pech basada en un conocimiento profundo de la naturaleza, desarrollaron terapias para tratar la mordedura de la serpiente "barba amarilla" y para muchas otras enfermedades, por lo que sus ancianos son muy respetados y consultados.
Música
Sus ancianos conservan muchas canciones con música y lengua pech. Algunos de sus instrumentos musicales autóctonos son la Tempuka, el Arwa y el Camachá.
Religión
Actualmente Los Pech profesan principalmente la religión Católica y para sus celebraciones religiosas poseen dos una en la comunidad Santa María del Carbón donde veneran al Señor de Esquipulas y celebran su feria patronal el 14 de enero, y la otra en el Municipio de Dulce Nombre de Culmí
Lengua
Artículo principal: Idioma paya
La lengua paya es parte de la familia chibcha. De hecho es una lengua fuertemente divergente del resto de lenguas chibcha, razón por la cual se tardó en reconocer como parte de esta familia, pero los trabajos actuales han probado de forma concluyente el parentesco.
Los negros creoles llegaron a las Islas de la Bahía entre los siglos XVIII y XIX. La historia parece concordar con que fueron dos las principales vertientes que dieron origen a este pueblo. Por
un lado, la primera oleada fue traída por los ingleses quienes dominaban las islas (de ahí que también se les denomine negros ingleses) y la segunda a principios del siglo XX traídos por las compañías bananeras americanas y que provenían de Jamaica, Gran Caimán, Trinidad y Tobago y otros territorios de las Antillas.
Los negros creoles o ingleses utilizan un dialecto inglés caribeño (Bay Island´s English); practican la religión cristiana- evangélica y se identifican plenamente con la cultura anglo americana del Caribe. Algunos viven en tierra firme a lo largo del litoral atlántico en las ciudades de Puerto Cortés, Tela, La Ceiba y Trujillo.
Lambalú son canciones y danzas especiales acompañadas por dos tambores, que solamente se tocan en los velorios de miembros del Cabildo de
Lumbalú, una sociedad funeraria o culto funerario. Estas ceremonias se están terminando. El nombre proviene del tambor grande llamado Pechiche o Lumbalú, regulado rítmicamente por el Jefe del Cabildo. Se comienza por un Santiguao, introducción que se toca todas las noches para ahuyentar los malos espíritus. Una negra entona, y la sigue el coro. El otro tambor, el Llamador, se interpone siempre con los mismos ritmos. El Lambalú se canta en el idioma propio y ahora ya solo lo entienden los viejos.
Los tawakhas son parte del grupo indígena conocido por los mískitx como sumxs y que se autodenominan, en la parte del mismo grupo indígena que habita en Nicaragua, como mayangnas. Habitan las riberas
del río Patuca, en el departamento de Gracias a Dios y parte del departamento de Olancho en Honduras, y en la Costa Atlántica de Nicaragua. La región de Honduras que comprende el departamento de Gracias a Dios y alrededores se conoce como La Mosquitia. Tierra adentro de la costa de La Mosquitia viven los tawahkas. La mayoría de ellos reside en la aldea de Krausirpe, ubicada en la margen derecha del Patuca (viniendo río arriba desde Wampusirpe) y en la desembocadura del río Wampú. La única vía de comunicación de esta comunidad es el río Patuca.
En la parte de Honduras, existen alrededor de 6,000 tawahkas,1 aunque es imposible precisar un número exacto, pues desde 1974 no se han efectuado censos poblacionales sobre las comunidades indígenas del país. Los datos
que presentamos son aproximados.
Los Tawahkas alguna vez fueron las poblaciones más extendidas en la
vertiente caribeña de América Central. Según los folcloristas, eran bandas nómadas de cazadores, pescadores y recolectores, pero las primeras versiones indican que eran granjeros. Los informes de canibalismo probablemente provienen de ritos ceremoniales de venganza. El contacto europeo provocó un dramático declive y dislocación de la población debido a las enfermedades del Viejo Mundo, la guerra y la trata de esclavos, pero existen pocas pruebas para estimar la magnitud del cambio. Las autoridades españolas nunca controlaron efectivamente la región de Mosquitia. Algunas misiones fronterizas evangelizaron los asentamientos Sumus occidentales durante el siglo XVII, pero la mayoría de las campañas españolas en la región no encontraron riqueza, y algunas terminaron en desastre. Para ejercer control sobre el área, los corsarios, cuyo objetivo era explotar los recursos forestales, reconocieron una sucesión de reyes miskitos. Desde la época colonial, la mayoría de los grupos Sumus -incluidos los Yusku, Prinsu, Boa, Silam, Ku y Bawihkas- han desaparecido o se han asimilado a las expansivas culturas Miskito o Hispano-Indias (Ladino). El gobierno marxista de Nicaragua trató de lograr la integración política de los pueblos indígenas después de la revolución sandinista de 1979. Las fuerzas de resistencia indias exigieron autogobierno y respeto por sus propias tradiciones, luchando sangrientas batallas contra las tropas gubernamentales durante los años ochenta. Aunque anteriormente integracionista, Nicaragua y Honduras ahora han comenzado a reconocer los derechos, la identidad y las instituciones políticas de los pueblos indígenas. Nicaragua adoptó el Estatuto de
Autonomía de 1987, estableciendo un régimen de autogobierno, y Honduras
está considerando el estatus territorial para sus poblaciones Sumus.
Anteriormente, Tawahkas celebró un “festival” (asang lawana) en el que los hombres se recluían en lugares sagrados en las profundidades del bosque
para preparar a los jóvenes a soportar la guerra. Otras ceremonias demostraron las habilidades y la fortaleza de los niños pequeños.
La reclusión menstrual secuestró a las mujeres “impuras” en cabañas improvisadas, donde no pudieron “contaminar” alimentos ni bosques. Las ceremonias simples de hoy se enfocan en eventos del ciclo de vida, como matrimonios y entierros, o marcan el final de los esfuerzos de trabajo comunitario. Estos, así como Navidad, Pascua y otras celebraciones cristianas y estatales normalmente van acompañadas de fiestas con mishla (u otras bebidas alcohólicas), bebida, canto y baile.
Las artes, per se, nunca fueron altamente desarrolladas en la sociedad Tawahkas. La cerámica, las figurillas y las máscaras encontradas en sitios abandonados y en entierros pueden indicar una mayor habilidad en el pasado.
No tenían escritura aparte de algunos pictogramas toscos grabados en cantos rodados, y la mampostería probablemente se limitaba a la fabricación de piedras de amolar y amoladoras. La música Tawahkas como simple; los instrumentos eran tambores, sonajeros y flautas, estos últimos a menudo imitaban melódicamente canciones de pájaros.
Incluso antes de aceptar las creencias cristianas contemporáneas, los Tawahkas probablemente creían en una vida futura. Anteriormente se creía que la muerte era causada por brujería o espíritus malignos. Lamentando a sus maridos muertos, las viudas se cortaban el pelo y soportaban el dolor autoinfligido. Algunas de estas prácticas aún ocurren. Los muertos ahora están enterrados en ataúdes en cementerios cerca de cada asentamiento.
Los lencas son un grupo étnico mesoamericano, hablan las llamadas lenguas lencas y ocupan parte del territorio de Honduras y de El Salvador desde tiempos
precolombinos. Su filiación con otros idiomas está en disputa entre los lingüistas.
Según Lyle Campbell, la lengua lenca está aún sin clasificar. Según el lingüista costarricense Adolfo Constenla Umaña, es un idioma con raíces del chibchano, pero con mucha influencia del náhuatl y de lenguas mayas como el yucateco y el chol. Si hay algo verdaderamente sorprendente de la etnia lencas, fue la alternativa que buscaron para mantener sus creencias nativas, y a la vez adorar a las imágenes de la religión católica, a los fines de complacer a los conquistadores españoles; quienes rechazaban la adoración a otros dioses que no fuera el suyo. Esto se logró con el Guancasco, el Baile de Moros y Cristianos o “La Compostura del Maíz” como fiesta a Tláloc para agradecerle por la cosecha; lo que hacían creer que era una feria para San Esteban.
Son descendientes de grupos olmecas que migraron desde el centro de México, quienes dieron a nacer la cultura proto-lenca, la cual luego se consolidó en la cultura lenca que hoy todos conocemos. Otro gran indicio que indica que es el origen más probable de esta etnia es la antigüedad de los asentamientos de Yarumela y Los Naranjos, pertenecientes a los ancestros de estas personas. Durante la conquista, sus pueblos fueron evangelizados. Algunas comunidades más conservadoras resistieron a convertirse al catolicismo, en cambio otras se convirtieron de manera más pacífica. Hasta que Mota, Entepica y Lempira organizó una guerra de resistencia que duró cerca de doce años y que terminó con su muerte en 1537. Luego de la independencia de España en 1821 y de la formación de la República de Honduras, se legalizó mediante la constitución la formación de un nuevo país, del que no formaban parte como ciudadanos los grupos indígenas y los grupos étnicos.
A pesar de la adopción del catolicismo, el castellano, y la pérdida de
su lengua autóctona, los lencas aún preservan varios rasgos de su cultura original en la actualidad. En 1993 la líder indígena y activista lenca Berta Cáceres co-fundó el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Practicaban la roza y quema que era la agricultura característica de los pueblos mesoamericanos, para cultivo de granos y otras especies que se reproducen por semilla; lo que respondía al grado de desarrollo de la población lenca y a sus relaciones de producción.
Se organizaban en tribus las cuales eran regidas por los ancianos, en vista de que habían acumulado mayor conocimiento sobre la fabricación de herramientas de trabajo, manipulación de armas, las estaciones del clima y técnicas medicinales.
La instauración de pueblos indios y la transformación étnica consecuente fueron de provecho para los lencas, lo cual les sirvió para identificarse como pueblo e infiltrar, bajo diferentes formas, elementos de su cultura prehispánica, como la conservación de alimentos y el manejo de las relaciones diplomáticas con otras tribus; aunque aceptaron la lengua y la religión impuestas.
Por ello conservaron mitos, creencias, rituales agrarios y domésticos y otros elementos culturales que favorecieron la definición de los lencas
como etnia diferenciada del resto de la población indígena del país.
Actualmente esa población indígena acusa un período de extinción por la permanente latinización, la pérdida de su lengua autóctona, elementos que promueven la pérdida de gran parte de sus rasgos culturales.
Los trajes típicos se elaboran con tela de manta en colores llamativos; los hombres con sombreros y las mujeres con pañuelo también de variados colores.
Mujeres
Por lo general los trajes tradicionales que utilizan las mujeres lencas son vestidos de tela de manda de colores.
Hombres
Por lo general usan pantalones blancos con camisa blanca, pañuelo rojo al cuello y un sombrero.
Novias lencas
Las novias lencas usan vestidos diferentes a los de las novias de hoy; son largos con diversos colores; además, se hacen acompañar de mujeres y hombres. Las damas visten igual a la novia, tan solo la diferencia un ramo de flores; por su parte los hombres van trajeados de blanco
La etnia lenca ha cultivado una armonía con la naturaleza, por la cual siente un gran respeto, por ello se dedica a cuidar y proteger sus tierras patrimoniales.
Los ritos son las celebraciones de los mitos; por tanto, no se pueden entender separadamente uno de otro.
Uno de los principales ritos que celebra esta etnia es La Compostura que a su vez responde a mitos ancestrales
La compostura: Son ritos ancestrales a la madre tierra, al maíz y al agua en la que se agradece a los dioses por lo que se ha obtenido en y obtendra en sus tierra.
El Guancasco: Sincretismo surgido luego de la llegada de la colonia donde tradiciones lencas se une con la religión católica.