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Si nos imaginamos como es el fondo del mar, probablemente se nos vendría a la mente imágenes que poco tienen que ver con la realidad. Esto se debe a que entre mayor es la profundidad de los océanos, menos se conoce.
Es el bioma más grande del planeta y el menos estudiado. Se describen los patrones ambientales y procesos que permiten entender la biodiversidad de este bioma, la variabilidad de ésta y analiza brevemente algunas de las amenazas generadas por las actividades antropogénicas actuales.
El mundo subacuático abarca casi tres cuartas partes de la superficie total del planeta Tierra y sin embargo, sigue siendo un gran misterio para la especie humana.
A continuación te daré un vídeo sobre los misterios del fondo marino y unas entradas con el contenido.
¿Conoces la sensación de escuchar un ruido extraño en el medio de la noche? Imagínate eso, pero en el medio del océano. Hay varios sonidos inexplicables que se han registrado en los últimos años, y dos de los más populares se llaman "The Bloop" y "Julia".
La tripulación del HMS Daedalus, un buque de guerra de la Marina Real Británicas, afirmó en 1826 haber observado durante 20 minutos a una serpiente de 30 metros de largo con cabeza de dragón nadando cerca de su barco. Los científicos de hoy piensan que lo más probable es que hayan visto una ballena, pero ¿Un grupo de marineros experimentados no sabría la diferencia entre una ballena y una serpiente?
Llamado así por la forma triangular de alrededor de 804.672 kilómetros cuadrados de océano entre Miami, Bermudas y Puerto Rico, el Triangulo de las Bermudas es una de las leyendas marinas más notorias. Cuando Cristóbal Colón navegó por primera vez en el área, afirmó haber visto una bola gigante de luz en el cielo que se estrelló en el horizonte y lo hizo brillar. Luego, todo tipo de extraños sucesos comenzaron a reportarse en la zona, incluidos varios botes que desaparecieron sin que nadie emitiera una señal de socorro.
En 1870, un calamar gigante apareció en Nueva Zelanda, y los aldeanos del área informaron que era el mismo animal que había agarrado y hundido una canoa previamente. El manto del calamar medía casi 3 metros de largo. Un científico de hoy ha concluido que esto significa que los calamares gigantes podrían alcanzar longitudes de entre 5 y 6 metros de largo.
es una criatura colosal que era vista por los pescadores del Pacífico en la década de 1990. Pescadores profesionales eran sorprendidos por el tamaño de este monstruo y aún más sorprendidos por la forma claramente humanoide de esta bestia ostensiblemente albina. Según los informes, el Ningen es una criatura que mide entre 18 y 27 90 metros de largo, y descrita como una “gigantesca criatura parecida a una ballena” con una piel suave, forma pálida y con una cabeza, un torso y los apéndices de un ser humano.
La Bestia de Stronsay era un gran globster que llegó a la costa en la isla de Stronsay, en las Islas Orcadas, Escocia, después de una tormenta el 25 de septiembre de 1808. El cadáver medía 55 pies de largo, pero al parecer faltaba una parte de la cola. se estimó que el animal era más largo que eso
Estas especies que habitan en las profundidades del océano, probablemente si las ves pienses que son sacadas de una película, y es que son tan peculiares que parecen irreales.
¿quieres ver algunas de estas especies?
La zona batial o batipelágica, es aquella que comprende desde 1000 hasta 4000 m de profundidad. Aquí, la luz solar ya no está disponible, la presión hidrostática es mayor y la temperatura del agua es de 4 °C en promedio. Por si fuera poco, en las zonas más próximas a la zona abisal, el oxígeno disminuye a niveles muy peligrosos para la gran mayoría de los organismos.
La zona abisal o abisopelágica, abarca desde 4000 hasta 6000 metros de profundidad y se caracteriza por oscuridad total, una temperatura que oscila entre 3 y 2 °C,
Existe muy poca actividad animal debido a la falta de oxígeno y a la presión hidrostática extrema.
La zona hadal o hadopelágica, está representada por fosas marinas de profundidades inmensas que superan los 6,000 m de profundidad. La más honda hasta el día de hoy, es la fosa de las Marianas, ubicada en el océano Pacífico occidental con una distancia a la superficie de 11,300 m. Mucho más de lo que mediría el monte Everest si su cima se rotara hacia el océano.
Las leyendas de marineros hablan de olas que aparecían de la nada y que, con sus colosales tamaños, podían engullir cualquier barco. ¿Dónde termina la realidad y empieza la ficción?
Estamos muy lejos de descubrir todos los misterios de nuestro planeta. Y es especialmente en los mares que se esconden la mayoría de ellos.
Las olas monstruo, también conocidas como olas gigantes, vagabundas o errantes, son olas inusualmente grandes que se forman de forma espontánea, sin sucesos climáticos, oceanográficos o tectónicos (maremotos) que expliquen su aparición.
Generalmente consideramos una ola como “monstruo” cuando esta mide más de 25 metros, aunque la definición más técnica, propia de los oceanógrafos, es la de que se trata de una ola cuya altura es superior al doble de la altura media del tercio mayor de las olas en un registro.
No obstante, lo que está claro es que tienen que reunirse condiciones muy específicas al mismo tiempo. Al parecer, para que se formara una ola gigante tendrían que tener lugar los siguientes fenómenos de forma simultánea: una fuerte corriente circula en dirección contraria a las olas de la superficie, interferencia de olas constructiva, una energía fuerza a las olas a ir en contra de la corriente, el viento sopla sobre la superficie con una intensidad y dirección muy específicas… Muchos factores raros tienen que darse para que se forme una ola. Y no está claro si todas las regiones de los océanos pueden reunirlas.
Unos relatos de marineros de todo el mundo que hablan de olas monstruosas capaces de arrasar con cualquier embarcación.
Las leyendas de los marineros afirman que, incluso en momentos de total calma en los océanos y sin que hubiera ninguna tormenta ni fenómeno climático extremo, podían aparecer, de la nada, olas monstruosas de más de 30 metros de altura que se alzaban como muros inmensos de agua que, al colisionar con una embarcación, provocaban su total aniquilación.