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Clima Laboral
Integrantes:
El clima laboral es el ambiente que se crea y se vive a diario dentro de las organizaciones, se genera por las emociones de los empleados respecto a lo que hacen y se desprende de las motivaciones que llevan a cada persona a cumplir sus funciones dentro de la organización.
Es importante reconocer que el comportamiento organizacional está aliado con el clima de laboral y tiene que ver con la productividad, el ausentismo, la rotación, la satisfacción laboral, y el nivel de tensión.
El concepto de clima laboral proviene originalmente del trabajo de Lewin (1936), quien demostró que el comportamiento humano depende de la situación global donde ocurre la conducta. El término “situación global” en estudio se refiere a la persona y a su ambiente psicológico (o de comportamiento). Ese ambiente es percibido e interpretado por la persona. Es decir, la conducta es una función de la interacción entre persona y ambiente. (Chievenato, 2009)
El clima laboral se refiere al ambiente existente entre los miembros de la organización. Está estrechamente ligado al grado de motivación de los empleados e indica de manera específica las propiedades motivacionales del ambiente organizacional. Por consiguiente, es favorable cuando proporciona la satisfacción de las necesidades personales y la elevación moral de los miembros, y desfavorable cuando no se logra satisfacer esas necesidades. (Chievenato, 2009)
El clima laboral u organizacional es un fenómeno complejo, dinámico y multidimensional que presenta las siguientes variables:
Si entendemos que la organización son las personas que están en ella, se nos empieza a poner interesante el tema, pues cada persona constituye un micro mundo, que forma el gran todo que es la empresa.
El clima, junto con las estructuras, las características organizacionales y los individuos que la componen forman un sistema interdependiente altamente dinámico que tiene un impacto directo en los resultados de la organización.
El clima laboral determina la forma en que un individuo percibe su trabajo, su desempeño, productividad y satisfacción. Los modelos de estudio de clima de trabajo nos plantean que existe una relación entre clima laboral y productividad de la organización.
Este concepto está influido por cuestiones intangibles como la motivación o las relaciones interpersonales por lo que no tenemos señales que podamos medir de forma clara. Entonces, ante esta tesitura, la pregunta es: ¿no se puede realizar un diagnóstico del clima laboral?
Sí, aunque siempre serán cuestiones en las que la clave estará en cómo interpretemos los datos. La herramienta más usada es la encuesta.
El clima laboral no solo interfiere en la productividad de los gerentes, directivos y empleados, sino que también es capaz de afectar la calidad de vida fuera del ambiente de trabajo.
Tenemos, así, un conjunto de características e implicaciones relacionadas con el clima interno de una empresa que deben tenerse en cuenta en la elaboración de cualquier estudio o estrategia en este sentido.
Sin embargo, la raíz de los problemas internos de una organización a menudo radica en la relación entre los miembros del mismo equipo, entre distintas áreas o departamentos o entre el liderazgo y sus colaboradores.
Una vez que se identifiquen algunos de estos “síntomas” o se decida tomar medidas para evitar estos problemas, el primer paso es hacer un análisis detallado de la atmósfera de la empresa y comprender las percepciones de los empleados al respecto.
Existen distintos modelos, centrados en niveles diferentes, individual, grupal u organizacional, o bien integradores de niveles con lo que, consecuentemente, aumenta la complejidad y la generalidad del modelo.
El modelo de eficacia directiva de Campbell, Dunnette, Lawler y Weick (1970, llamado así porque en su origen pretende explicar los determinantes de la eficacia directiva, es de los más utilizados. Se trata de un modelo individual donde el clima juega un papel importante en el desarrollo de la conducta organizacional directiva.
Este modelo se presenta un conjunto de cuatro clases de variables que tienen relación con la efectividad directiva, estas son:
James y Jones (1974) presentan un modelo integrador de conducta organizacional, puede ser considerado uno de los más completos, donde las variables de clima operan como variables intervinientes, moduladoras de las influencias mutuas.
En el modelo se da una detallada enumeración de las variables a tener en cuenta para la formalización del contexto, de la estructura, del proceso del medio ambiente y de los valores y normas del sistema y la red de interacciones previstas por el modelo.
Las interacciones más significativas del modelo operan sobre cuatro bloques de variables: la situación, las variables climáticas consideradas como variables intervinientes, las características y la conducta individual y los criterios de resultados.
La investigación realizada por Lawler, Hall y Oldham (1974) para ver qué relación existente entre el clima y la estructura, procesos y ejecución organizacional, en la cual se presenta el modelo, utiliza la misma aproximación.
Modelo presentado por Payne y Pugh (1976), muestra las principales influencias sobre el clima, está basado en la idea de que las variables estructurales determinan ampliamente el clima entre las cuales destacan por sus correlaciones más consistentes con el clima; la descentralización y el tamaño de la organización.
El modelo de Naylor, Pritchard e Ilgen (1980) se inscribe dentro de una teoría cognitiva general de la conducta, en la que las percepciones de los individuos tienen consecuencias reales sobre las situaciones y los comportamientos. El concepto de clima desarrollado por este modelo es un constructo psicológico formado a partir de la confluencia de dos perspectivas diferenciadas.
El clima laboral en el nivel I es independiente de las percepciones de los individuos, por lo que, teóricamente, su medición podría realizarse a través de métodos objetivos, como puede ser la observación externa.
El clima laboral en el nivel II viene determinado por la descripción de las percepciones individuales. En principio, tienen el inconveniente de no poder precisar hasta qué punto esta percepción refleja exactamente los atributos reales de la organización.
El clima laboral en el nivel III sintetiza el constructo psicológico de clima como conjunto de juicios descriptivos sobre la organización.
Field y Abelson (1982) proponen un modelo de clima organizacional como una mejora del modelo tradicional tanto en los aspectos teóricos como en su operatividad.
El clima estaría compuesto por cuatro dimensiones tales como autonomía-control, grado de estructura, recompensas, consideración, entusiasmo y apoyo.
El clima de los grupos de trabajo influye en los resultados. Si dicho clima es positivo, éste motiva a los empleados a mejorar el desempeño de su cargo al ir más allá de las expectativas del trabajo.
Los grupos de trabajo caracterizados por un mejor desempeño contribuyen a un mejor rendimiento de la organización, lo cual, a su vez, propicia mejores resultados.
En el sector salud, un buen clima de grupo de trabajo conduce a mejoras en la prestación de servicios y, por tanto, a mejores resultados de salud.