Granos de café trata sobre una enseñanza de un padre a su hija que se quejaba sobre lo malo que la está pasando, debido a esto el padre pone frente a ella 3 alimentos, zanahoria, huevo y granos de café, los cuales pone en agua y los lleva a fuego por 20 minutos y al sacarlos le demuestra que la zanahoria entro dura pero al salir se hizo blanda, el huevo entro frágil pero al salir por dentro se hizo y los granos de café cambiaron el agua y desprendían un agradable aroma, al final le preguntó ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero cuando la adversidad te toca, te vuelves débil o ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable, poseías un espíritu fluido, pero después de un problema te vuelves duro y rígido? ¿O eres como el café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor, de manera que lo malo que le pasa no le afecta sino al contrario lo hace mejor.
A veces las adversidades nos abaten y quitan las fuerzas y nos volvemos "zanahorias", otras nos hacen levantar una barrera y aislarnos del exterior y somos como los huevos. Pero lo ideal a la hora de afrontar las adversidades de la vida es afrontarlas proactivamente y sacar lo bueno de lo malo: que de la crisis salga un cambio positivo y aprendamos, evolucionemos, tomemos las riendas y cambiemos nuestro entorno para superar la adversidad… como el café.