El manganeso (Mn) es un importante micronutriente para las plantas y, después del hierro, es el que las plantas requieren en mayor cantidad.
Es absorbido por las plantas como Mn2+. El manganeso es un nutriente inmóvil y, por lo tanto, los síntomas de deficiencia de manganeso aparecen primero en las hojas más jóvenes.
Es uno de los elementos que más contribuyen al funcionamiento de varios procesos biológicos incluyendo la fotosíntesis, la respiración y la asimilación de nitrógeno.
También interviene en la germinación del polen, el crecimiento del tubo polínico, el alargamiento celular en la raíz y la resistencia a patógenos de la misma.
Los síntomas de deficiencia de manganeso, que a menudo se asemejan a los de la deficiencia de hierro, son: clorosis intervenal (hojas amarillas con venas verdes) en las hojas jóvenes y, en ocasiones, manchas bronceadas hundidas en las áreas cloróticas intervenales.
La deficiencia de manganeso puede surgir cuando el pH del sustrato de cultivo es superior a 6.5, pues dicho elemento es fijado y pierde disponibilidad para su absorción.
Asimismo, la deficiencia puede presentarse debido a bajos índices de aplicación de fertilizante
La deficiencia de manganeso reduce el rendimiento y la calidad de los cultivos, principalmente debido al deterioro del proceso de fotosíntesis y la síntesis de almidón.
La deficiencia ocurre principalmente en suelos calcáreos, suelos con pH alto, suelos con alto contenido de materia orgánica y en suelos con pobre aireación.
P
u
n
t
o
s
El exceso de hierro también puede causar deficiencia de manganeso, debido a su competencia con manganeso por la absorción.
La toxicidad del manganeso comienza con la quemadura de las puntas y los bordes de las hojas más viejas, o bien con la aparición de manchas de color rojizo a castaño en ellas.
Cuando la toxicidad es severa, las manchas pueden aumentar en número y en tamaño formando parches en esas mismas hojas.
Con niveles de pH por debajo de 5,5, el manganeso se vuelve altamente soluble y es probable que las plantas muestren síntomas de toxicidad.
La toxicidad del manganeso se puede tratar de varias maneras:
Los dos factores principales que afectan la disponibilidad de manganeso son el pH y las condiciones de redox.
Conjunto de un oxidante y un reductor. En el suelo existe un equilibrio entre los agentes oxidantes y reductores. La materia orgánica se encuentra reducida y tiende a oxidarse, es reductora, ya que al oxidarse tiene que reducir a otro de los materiales del suelo. Por el contrario el oxígeno es oxidante.
Sulfato de manganeso – 26-28% Mn.
Óxido de manganeso – 41-68% Mn. Adecuado solo para suelos ácidos, debido a su baja solubilidad.
EDTA de manganeso – 12-13%.
Cloruro de manganeso – MnCl2