A. Algunos argumentan que la respuesta debe buscarse en el simple hecho de que la sociedad griega antigua aceptaba la guerra como una parte necesaria e incluso importante de la vida.
B. Otros buscan una respuesta más profunda al señalar la sensación abrumadora del poeta de las fuerzas incontrolables que operan en el universo, incluso de un concepto personificado de la Fuerza -la muerte-misma, que luego se convierte, a través de los poderes artísticos del poeta, en una especie de cosa estética misteriosa.
C. Pero también hay otras respuestas, debido a los enfoques que ahondan profundamente en el papel de la religión y, más específicamente, en las prácticas religiosas del culto al héroe y el sacrificio de animales en la antigua Grecia. De particular interés es la costumbre griega bien atestiguada de adorar a un héroe precisamente por medio de la matanza de un animal de sacrificio, ordinariamente un carnero. Un ejemplo sorprendente es el sacrificio estacional recurrente de un carnero negro en el recinto del héroe de culto Pelops en el sitio de los Juegos Olímpicos. (Pausanias 5.13.1-2) (*)
(*) -Pausanias (1994). Descripción de Grecia. Obra completa. Madrid: Editorial Gredos.
La cólera [ Menis ] canta, oh diosa, del Pelida Aquiles,
maldita, [oulomene] que causó a los aqueos incontables dolores,
precipitó al Hades muchas valientes vidas [psukhai]
de héroes y a ellos mismos los hizo presa para los perros
y para todas las aves —y así se cumplía [telos] el plan de Zeus—,
desde que por primera vez se separaron tras haber reñido
el Atrida, soberano de hombres, y Aquiles, de la casta de Zeus.
¿Quién de los dioses lanzó a ambos a entablar disputa? [eris]
El hijo de Leto y de Zeus [Apolo]. Pues, [Apolo] irritado contra el rey,[= Agamenón],
una maligna peste suscitó en el ejército, y parecían las huestes.
Ilíada I 1-10
Musa, dime del hábil [ polu-tropos =versátil ] varón que en su largo extravío,
tras haber arrasado el alcázar sagrado de Troya,
conoció las ciudades y el genio de innúmeras gentes.
Muchos males pasó por las rutas marinas luchando
por sí mismo y su vida y la vuelta al hogar de sus hombres, 5
pero a estos no pudo salvarlos con todo su empeño,
que en las propias locuras hallaron la muerte, ¡Insensatos!
Devoraron las vacas del Sol Hipeirión [Helios] e, irritada
la deidad, los privó de la luz del regreso. Principio
da a contar donde quieras, ¡oh diosa nacida de Zeus! 10
Odisea I 1-10
Gran mezquita de Kairouan
Simetrías:
Tema
Un adjetivo que está especialmente elegido para describir el estado de animo
Seguida por una clausula relativa a los marcos de la historia que describen la trama
Simetrías:
Tipo de versos
Nº de versos
Louis-Edouard Fournier, La colère d'Achille, 1881, Paris, Ecole Nationale Supérieure des Beaux-Arts
Ulises. León Belly. 1867. Musée de l'hôtel Sandelin
Hora 0 de texto C
Más cuando esté ya junto a las huecas naves,
que no haya olvido entonces del abrasador fuego;
así incendiaré las naves y mataré a los propios
argivos junto a ellas, despavoridos por el humo.»
Ilíada VIII 180-1836
Héctor advierte a Paris por su debilidad y lo exhorta a ir a la guerra. Johan Heinrich Wilhen.1786. Augusteum
¡Ay de mí, desdichada! ¡Ay de mí, infeliz madre del mejor,
que después de dar a luz a un hijo intachable y esforzado, 55
el más notable de los héroes, que pronto creció cual [igual = ISOS ] retoño
_y yo lo crié como a la planta sobre la colina del viñedo
y lo envié con las corvas naves hacia Ilio a luchar
contra los troyanos-, ya no volveré a darle la bienvenida
de regreso en casa, dentro de la morada de Peleo. 60
Y mientras dura su vida y contempla la luz del sol,
está afligido [tendrá dolor=akh-nutai] y ni siquiera puedo ir y socorrerlo. 62
Ilíada XVIII 54-627
A él [= Aquiles] ni muerto le abandonaron las canciones, 56
sino que para él, caben su pira y tumba las Vírgenes de Helicon [= las Musas]
en pie estuvieron y derramaron lamento rico en voces,
A los inmortales por cierto plugo
confiar a este noble confiar aún tras su muerte,
a las canciones de las diosas [= las Musas ] 8
Píndaro. Odas Ítsmicas 8 líneas 56-60
Mi madre, Tetis, la diosa de argénteos pies, asegura que a mí 410
dobles Parcas me van llevando al término [telos] que es la muerte:
si sigo aquí luchando en torno de la ciudad de los troyanos,
se acabó para mí el regreso, pero tendré gloria [kléos] inconsumible;[aphthiton]9
en cambio, si llego a mi casa, a mi tierra patria,
se acabó para mí la noble gloria, pero mi vida será duradera 415
y no la alcanzaría nada pronto el término[telos] que es la muerte.
Ilíada IX 410-416
Sóc. - Dime, pues, oh Ion, y no me ocultes lo que voy a preguntarte. Cuando tú recitas bien los poemas
épicos y sobrecoges profundamente a los espectadores[theōmenoi], ya sea que cantes a Ulises
saltando sobre el umbral, dándose a conocer ante los pretendientes y esparciendo los dardos a sus
pies, o a Aquiles abalanzándose sobre Héctor, o un momento emocionante de Andrómaca, de Hécuba o
Príamo, ¿te encuentras entonces en plena conciencia o estás, más bien, fuera de ti y crees que tu alma,
llena de entusiasmo por los sucesos que refieres, se halla presente en ellos, bien sea en Itaca o en
Troya o donde quiera que tenga lugar tu relato?
Platón Ion 535b-c
ION. - Y mucho que lo sé , pues los veo siempre desde mi tribuna, llorando, con mirada sombría, atónitos ante lo que se está diciendo.
Platón Ion 535e12
1982