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A diferencia del ANIMAL, el HUMANO tiene una doble constitución del ser:
Biológica y Cultural
Para vivir en SOCIEDAD necesitamos aprender un idioma (lengua) usarlo (hablar) y comprender las reglas y sentidos, es decir, adquirir CULTURA (saber los usos de los objetos, como nombrarlos, conocer y comunicarlos a través de las palabras, gestos, imágenes en la interacción con otros) Entonces para pensar la SOCIEDAD debemos tener en cuenta la COMUNICACIÓN HUMANA.
Ejemplo: mesa (castellano), table (inglés), tavolo (italiano), etc
concepto polisémico
Proviene de la palabra latina cultum, que significa cultivo. Aquello que se cultiva tiene que ver con la acción del Hombre.
Así, la cultura (en esta concepción amplia) sería todo aquello que es producido por el Hombre (oposición Naturaleza/Cultura).
Entiende a la cultura como un conjunto de actos humanos en una comunidad determinada, con unas fronteras geográficas determinadas.
Como si existiera UNA cultura nacional, como si quienes comparten una lengua, una religión, un sistema de gobierno, pertenecerían a una misma cultura homogénea.
Entendida como el conjunto de expresiones artísticas e intelectuales de los ámbitos llamados académicos o “civilizados”. Cultura en este caso se aplicaría a un conjunto de saberes y expresiones (artes plásticas, filosofía, literatura, cine, etc.).
La persona con cultura o “culta” sería entonces aquella que tiene un vasto conocimiento en algún área humanista o artística, en contraposición a una persona “inculta”, con escasos conocimientos o nivel educativo.
En esta concepción se supone que el conocimiento humano va en constante evolución hacia un progreso constante, donde las tradiciones “civilizadas” se contraponen a las “incivilizadas”
Se concibe como todo el complejo de rasgos distintivos espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a una sociedad o grupo social.
Esto incluiría, además de todas las expresiones creativas que la concepción estética de cultura define (historia oral, idioma, literatura, artes escénicas, bellas artes, y artesanías), a las llamadas prácticas comunitarias (métodos tradicionales curativos, administración tradicional de los recursos naturales, celebraciones y patrones de interacción social que contribuyen al bienestar e identidad de grupos e individuos) y los bienes muebles e inmuebles, tales como sitios, edificios, centros históricos de las ciudades, paisajes y obras de arte.
La cultura es entonces, desde esta perspectiva, todo el conjunto de expresiones particulares de un período o de un grupo humano que de alguna forma u otra se encargan de otorgarle un sentido a la existencia de cada persona que hace parte de un grupo.
Pero esos elementos que la definen no son definitivos, sino que se modifican y transforman. Además las practicas culturales trascienden fronteras geográficas. Por lo tanto, la cultura nunca “está fija”. Siempre está cambiando, en constante movimiento.
El ritual es el conjunto de acciones o prácticas de valor simbólico (poseen, transmiten y construyen significados) que se realizan de forma repetida, de maneras más o menos estables, siguiendo ciertas formas establecidas culturalmente.
Los rituales fijan ideas; sostienen costumbres, creencias y pautas morales; reafirman o cuestionan los sistemas de poder establecidos; marcan jerarquías y diferencias sociales; establecen límites espacio/temporales; mantienen presentes en la memoria social fenómenos pasados…
Por ejemplo: el ritual del mate en la Argentina