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"Conjunto de argumentos o patrones de pensamiento que nos llevan a concluir que Dios es real por la observación de que las cosas que nos rodean nunca existen a menos que algo más las haga existir"
Por lo tanto:
Debe haber una primera causa en el sistema de cosas contingentes
"Vemos en el mundo cosas que pueden existir o pueden no existir. Bien, todo lo que puede existir tiene una causa, pero uno no puede agregar un número infinito de causas. Por lo tanto, debemos asumir algo cuya existencia es necesaria"
Tomás de Aquino
Entonces...
1) La «causa pimera» debe tener la capacidad de crear.
2) La «causa pimera» debe tener la intención de crear.
3) Es necesario que la existencia de la «causa pimera» no dependa de otra cosa más que de sí misma.
4) La «causa pimera» debe ser trascendente.
En un principio, Tomás de Aquino trató de probar la existencia de Dios a partir del movimiento: El movimiento es un efecto y como tal, responde a una causa.
"Como la naturaleza obra por un determinado fin a partir de la dirección de alguien superior, es necesario que las obras de la naturaleza también se reduzcan a Dios como a su primera causa. De la misma manera también, lo hecho a propósito es necesario reducirlo a alguna causa superior que no sea la razón ni la voluntad humanas; puesto que éstas son mudables y perfectibles. Es preciso que todo lo sometido a cambio y posibilidad sea reducido a algún primer principio inmutable y absolutamente necesario."
1) "Todo lo que existe debe su existencia a otra cosa"
2) La «causa pimera» debe ser representada por un ser que existe por sí mismo y cuya existencia no depende de ningún otro.
3) Es decir, todo lo que existe es únicamente posible, pero no necesario; sin embargo, "no todos los seres son sólo posibilidad; sino que es preciso algún ser necesario"
"¿Por qué existe algo en lugar de nada?"
Todo lo que existe tiene una razón que está fuera de sí mismo y que es previa a su existencia; por lo tanto, la única razón suficiente para la existencia del universo debe encontrarse fuera del mismo, en un ser cuya existencia se «explique por sí misma y sea necesaria».
En lugar de argumentar a partir de la causa, Leibniz argumentó que debe haber razón suficiente para la existencia del universo.
Al observar la naturaleza, sea en sus expresiones más pequeñas o en gran escala, se puede observar en ella precisión y finalidad, un propósito, un plan. A partir de esa observación, se infiere que debe haber una inteligencia superior detrás de todo lo que existe.
No quiere decir que el universo solamente fue diseñado, sino que las desviaciones pequeñas de los valores reales de las constantes y cantidades fundamentales de la naturaleza, darían el universo que prohíbe la vida o, alternativamente, que la gama de valores que permiten la vida es incomprensiblemente estrecho en comparación con la gama de valores asumibles.
La precisión del universo, la naturaleza de la información, y la observación que nos lleva a ver que la complejidad de los seres vivos no puede explicarse a partir de fuerzas aleatorias, no direccionales, son todos elementos que apuntan a un diseñador inteligente, trascendente y personal.
1) El argumento teleológico es culpable de una “analogía débil” porque asume un parecido significativo entre los objetos naturales y los objetos que conocemos que han sido diseñados.
2) Las teorías del Big Bang y la evolución explican mejor la complejidad en el universo.
3) Aun si la discusión teleológica es verdadera, no prueba la existencia del Dios Cristiano.
No afirma desde la evidencia en el mundo natural. De esta manera, no es un argumento de «causa y efecto».
El hecho de que Dios puede ser concebido significa que él debe existir.
"Usted puede imaginarse a un unicornio, pero eso no quiere decir que los unicornios existan. Por lo tanto, la «idea de Dios» no significa que Dios exista"
Se propone probar que los valores morales deben ser objetivos y universales si han de tener algún sentido; por lo tanto, su origen debe remontarse a un ser personal y trascendente, a quien las acciones y las motivaciones humanas no le son indiferentes.
Sin Dios la moralidad sería imposible. Debe haber un Legislador (Dios) que origine y sostenga la ley moral. Una ley moral universal no puede existir accidentalmente. Debe haber una base detrás de ella
"Debido a que cada cultura se rige por una visión moral particular, y dado que las visiones difieren entre sí, no puede haber moral objetiva."
"Las sociedades o los individuos deciden qué está bien y qué está mal, y esos valores varían de una cultura a otra y de una persona a otra."
Si la sociedad define lo moral y lo inmoral, entonces, una persona que se rebela contra las leyes de esa sociedad es, por definición, un inmoral y un delincuente.
"Sostiene que cada sociedad decide qué está bien y qué está mal."
"La decisión de lo que está bien y lo que está mal pertenece sólo al individuo. Es decir, el concepto de moral se personaliza y se diluye, y va cambiando de acuerdo a la conveniencia."
Ninguna cosa podría catalogarse como buena o mala, dado que no hay lugar para la condena ni para el elogio.
La presencia del mal en el mundo alega razones en contrario a un Legislador Moral. ¿Si Dios es omnipotente y todo bueno, cómo puede existir el mal en el mundo?